Repudiable (Gay/+18) [Borrador]

XIX. Buen Equipo

Asher

Era martes, hoy por fin podía presentar el trabajo de biología, desde que volví a la normalidad luego de tener ese bajón que me dió días atrás, de cierta forma puedo decir que recuperé mi vida, lamentablemente no es la primera vez que me pasa, mi hermano y mamá son testigos de eso, pero es la primera vez que Russell me ve así, no sé de dónde saco las fuerzas para verlo a la cara después de que me haya visto en ese estado.

Cómo sea, estoy ahora mismo en medio de la presentación, aún me acuerdo como antes me daba una especie de ataque cuando tenía que hacer una presentación, era alguien muy nervioso y con poca confianza, por suerte cuando conocí a Thomas y Dylan, además de proponerme ser abanderado, pues tuve que dejar ese miedo de lado, no fue nada fácil, y aún me sigo sintiendo muy nervioso cuando me toca exponer, pero al menos no me la paso tan mal.

Miré a Russell dándole a entender que era su turno de exponer, dividimos la presentación en cuarto partes, a mí me tocaban las dos primeras y las dos últimas eran de él. Al inicio lo hizo bastante bien, pero cuando llegó a la última partes le empezó a costar, y había algunas palabras que no le salían.

—Y luego viene la... vienen las —tartamudeó.

—Las —traté de ayudarle pensando que no podía decir lo que a él le tocaba decir.

—Si lo sabes lo poder decir —me dijo la profe.

—Ah, ¿puedo? —pregunté sorprendido.

—Es su presentación, además son compañeros, pueden ayudarse —explicó.

—Las helicasas —le recordé.

—Sí, tenés razón. Luego vienen las helicasas —siguió presentando.

Cuando terminamos la profesora anotó unas últimas cosas en su cuaderno y se quedó viendo la maqueta.

—Bueno chicos, excelente trabajo, la presentación estuvo muy bien y la maqueta está muy bien hecha, con buenos detalles y muestra claramente como es el proceso —. Ambos sonreímos con orgullo y felicidad—. Y eso que ustedes no querían trabajar juntos, al final hicieron un buen equipo.

—Sí, lo hicimos —me miró y yo le di una media sonrisa.

Cuando volvimos al aula, me senté en mi banco, pensando en sacar el celular para distraerme mientras los demás grupos presentaban, hasta que una voz me habló.

—Eu, no te olvides lo que dijimos —Russell se sentó en el banco de atrás.

—¿De qué? —pregunté.

—De lo que haríamos el día que presentamos este trabajo —trató de hacer que recordara.

—¿Y qué íbamos a hacer? —. La verdad no tenía ni idea de lo que hablaba.

—Por Dios, ¿cómo podes ser abanderado?

—Por que mi memoria a corto plazo es un 10.

—Pues necesitas mejorar la de largo plazo.

—Ya, ¿qué íbamos a hacer? —pregunté harto.

—La carrera tarado.

—Ah, sí, cierto —dije recordando.

—Bueno, ¿la vamos a hacer? —preguntó.

—No sé, dejamos de entrenar —le recordé.

—Okay. ¿Qué te parece si fijamos otra fecha y volvemos a entrenar? Porque yo aún quiero saber quién de los dos es más veloz —propuso.

—Para mí eso ya es obvio, pero si quieren que te deje en ridículo. ¿Cuándo sería? —pregunté.

—Primero, ridículo es tu rostro y segundo, ¿qué tal el martes dentro de dos semanas?

Me hice el interesante pensando si esa fecha me parecía bien, que de hecho estaba perfecta porque esta semana y la otra se terminaban los exámenes, así que para esa fecha estaría libre.

—Me parece bien.

—Okay, ¿trato? —. Me dió la mano.

—Trato imbécil —. Terminé el apretón de manos.