Capítulo 3: Primeros Secretos

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El tiempo en la Academia de Magia pasó rápidamente para Aiden. Cada día traía nuevas lecciones y descubrimientos, y su amistad con Eryk se fortalecía con cada momento compartido. Una tarde, después de una clase especialmente desafiante sobre hechizos de transmutación, Eryk sugirió que pasaran tiempo en la biblioteca.

—He oído que hay una sección secreta en la biblioteca —dijo Eryk con un brillo travieso en sus ojos verdes—. ¿Te gustaría explorarla? —¡Por supuesto! —respondió Aiden, sintiéndose emocionado ante la perspectiva de un nuevo misterio.

La biblioteca estaba en su habitual estado de serenidad, con el suave susurro de las páginas y el ocasional crujido de las estanterías de madera. Aiden y Eryk caminaron lentamente por los pasillos, admirando los tomos antiguos y pergaminos que llenaban las estanterías desde el suelo hasta el techo.

—La sección secreta está en la parte más antigua de la biblioteca —explicó Eryk mientras se dirigían a una puerta pequeña y discreta al fondo del pasillo—. Solo unos pocos estudiantes saben de su existencia.

La puerta crujió al abrirse, revelando una sala oscura y polvorienta llena de libros aún más antiguos y extraños que los de la biblioteca principal. El aire estaba impregnado de un olor a papel viejo y magia antigua.

—Aquí es —susurró Eryk, señalando un estante alto—. Se dice que algunos de estos libros contienen conocimientos perdidos hace mucho tiempo.

Aiden, con su curiosidad insaciable, comenzó a examinar los títulos. Finalmente, sus dedos encontraron un libro que parecía destacar entre los demás. Era un tomo grande, encuadernado en cuero negro y adornado con inscripciones doradas que brillaban débilmente.

—Este parece importante —dijo Aiden, sacando el libro con cuidado.

Se sentaron en una mesa apartada y abrieron el libro, revelando páginas amarillentas llenas de textos en un idioma antiguo. Aiden pasó las páginas con cautela hasta encontrar algo que reconociera.

—Mira esto —dijo, señalando un pasaje—. Habla de una antigua oscuridad que una vez amenazó con destruir Eloria. Según esto, la oscuridad fue sellada, pero hay profecías de su regreso.

Eryk frunció el ceño mientras leía el pasaje—. Si esto es cierto, entonces Eloria podría estar en gran peligro. ¿Deberíamos decirle a alguien? —No estoy seguro —respondió Aiden, mordiéndose el labio—. Necesitamos entender más antes de alarmar a todos. Tal vez podamos investigar más sobre esta profecía y ver si hay señales de que pueda cumplirse.

Durante las siguientes semanas, Aiden y Eryk dedicaron su tiempo libre a investigar más sobre la profecía. Pasaban horas en la biblioteca, revisando pergaminos antiguos y consultando libros que parecían olvidados por el tiempo. Cada descubrimiento era emocionante, pero también aumentaba su preocupación.

Un día, encontraron un pergamino especialmente viejo que mencionaba un artefacto usado para sellar la oscuridad.

—Encontré algo —dijo Aiden, emocionado—. Este texto habla de un artefacto que fue usado para sellar la oscuridad. Si podemos encontrarlo, quizás podamos asegurarnos de que el sello se mantenga intacto.

Eryk asintió, pensativo—. Pero si alguien más también está buscando este artefacto, podríamos estar en peligro. Necesitamos ser cuidadosos y discretos.

Una noche, mientras estaban en la biblioteca, el Profesor Thalor los sorprendió. Estaba claro que sabía algo sobre sus investigaciones.

—He notado que han estado muy interesados en los antiguos textos últimamente —dijo Thalor, con una mirada penetrante—. ¿Hay algo que quieran compartir conmigo?

Aiden y Eryk se miraron, dudando por un momento antes de que Aiden hablara.

—Profesor, encontramos una profecía sobre una antigua oscuridad que podría regresar a Eloria. No sabemos si es solo una leyenda o algo más, pero creemos que es importante.

Thalor asintió lentamente—. Hicieron bien en traerme esto. La magia de Eloria es poderosa, pero también frágil. Debemos estar siempre vigilantes. Continuaré esta investigación. Mientras tanto, ustedes deben concentrarse en sus estudios y estar preparados para lo que pueda venir.

Con una mezcla de alivio y preocupación, Aiden y Eryk aceptaron la guía del profesor. Sabían que, aunque habían encontrado un aliado en Thalor, la responsabilidad de proteger Eloria pesaba sobre sus jóvenes hombros.

Esa noche, mientras regresaban a su habitación, Eryk miró a Aiden con una expresión sería. —Esto es solo el comienzo, Aiden. Debemos estar listos para cualquier cosa. —Lo estaremos —respondió Aiden con determinación—. Juntos, podemos enfrentar cualquier desafío.

A medida que los días pasaban, Aiden y Eryk continuaron su investigación en secreto, sintiéndose cada vez más unidos por la misión que compartían. Cada nuevo hallazgo era una pieza del rompecabezas que los acercaba más a la verdad sobre la antigua oscuridad y cómo podrían detenerla.

Un fin de semana, decidieron explorar más allá de los terrenos de la academia. Habían encontrado una referencia a un antiguo templo en el bosque cercano que podría contener pistas sobre el artefacto.

—Debemos tener cuidado —advirtió Eryk mientras se adentraban en el bosque—. Estos bosques pueden ser peligrosos, especialmente de noche.

Aiden asintió, sintiendo la tensión en el aire. El bosque estaba en silencio, salvo por el crujido de las hojas bajo sus pies y el ocasional aullido de una criatura lejana. Después de una caminata que pareció durar horas, finalmente encontraron lo que buscaban.

El templo estaba en ruinas, cubierto de enredaderas y musgo, pero aún irradiaba una sensación de poder antiguo. Entraron con cautela, explorando cada rincón en busca de pistas. En el centro del templo, encontraron un altar con inscripciones similares a las del libro que habían encontrado en la biblioteca.

—Esto es increíble —murmuró Aiden mientras examinaba las inscripciones—. Si logramos descifrar esto, podríamos estar más cerca de encontrar el artefacto.

Pasaron horas en el templo, tomando notas y tratando de descifrar las inscripciones. A medida que el sol comenzaba a ponerse, decidieron regresar a la academia con la promesa de continuar su investigación al día siguiente.

Esa noche, Aiden se sintió más conectado que nunca con Eryk. Sabía que su amistad se estaba convirtiendo en algo más profundo, algo que iba más allá de la misión que compartían. Mientras se preparaban para dormir, Aiden miró a Eryk y sonrió.

—Gracias por estar conmigo en esto, Eryk. No podría hacerlo sin ti. —Yo también, Aiden. Juntos, encontraremos la manera de proteger Eloria.

Con esa promesa, ambos se durmieron, listos para enfrentar cualquier desafío que el futuro les deparara.

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Y así concluye este capítulo, cualquier comentario es bienvenido, espero que lo hayas disfrutado ^^

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