Ecos De Eloria

Capítulo 7: Preparativos para la Batalla

El regreso a la Academia de Magia marcó un período de intensa preparación. Con el artefacto seguro en sus manos, Aiden y Eryk, junto con sus compañeros Lila, Marcus y Seraphina, se centraron en fortalecer sus habilidades y planificar la defensa contra la inminente amenaza de la secta oscura.

La primera tarea fue estudiar el artefacto para entender cómo podría ser utilizado para fortalecer las defensas mágicas de Eloria. El Profesor Thalor reunió al grupo en su despacho y comenzó a explicar sus descubrimientos.

—Este artefacto es un antiguo cristal de poder, utilizado en el pasado para sellar la oscuridad —dijo Thalor, sosteniendo el cristal que brillaba con una luz pulsante—. Podemos utilizar su energía para crear barreras protectoras alrededor de la academia y otros lugares estratégicos.

Durante los días siguientes, Aiden y Eryk trabajaron incansablemente junto a Thalor y sus compañeros para canalizar la energía del cristal y erigir las barreras. Fue un proceso agotador que requería una gran cantidad de concentración y habilidad mágica.

—Aiden, ¿puedes ajustar la runa aquí? —preguntó Eryk mientras colocaban una serie de cristales menores alrededor del campus. —Claro, déjame ver —respondió Aiden, ajustando la runa con precisión—. Esto debería estabilizar el flujo de energía.

Mientras tanto, Lila utilizaba sus ilusiones para crear distracciones y engaños que mantuvieran a los espías de la secta alejados, mientras Marcus y Seraphina patrullaban los terrenos, asegurándose de que no hubiera intrusos.

La academia, repleta de estudiantes y profesores, también se preparaba para la inminente batalla. Los profesores organizaban clases adicionales de combate y defensa mágica, y los estudiantes practicaban día y noche en los campos de entrenamiento.

Una noche, después de un largo día de trabajo, el grupo se reunió en la biblioteca para discutir sus progresos y planificar los siguientes pasos.

—Estamos avanzando bien, pero debemos estar preparados para un ataque inminente —dijo Thalor, con una  expresión grave—. La secta sabe que tenemos el artefacto y no se detendrán hasta recuperarlo.

—¿Qué podemos hacer para estar listos? —preguntó Marcus, con una voz llena de determinación. —Necesitamos entrenar más intensamente —respondió Aiden—. Debemos estar en nuestra mejor forma para enfrentar cualquier desafío que se presente.

En los días siguientes, el grupo se sumergió en un riguroso régimen de entrenamiento. Practicaban duelos, perfeccionaban hechizos y fortalecían su resistencia física y mental. Cada miembro del equipo aportaba sus habilidades únicas, creando una sinergia poderosa que les daba confianza.

Además, los profesores y estudiantes se unieron en una serie de entrenamientos conjuntos. El campo de entrenamiento estaba lleno de actividad constante. Algunos estudiantes, como Aiden y Eryk, lideraban pequeños grupos en ejercicios de combate, mientras otros, como Lila, enseñaban técnicas de ilusión y evasión.

Una tarde, mientras practicaban en el campo de duelos, Eryk se acercó a Aiden con una sonrisa cansada pero satisfecha.

—Estamos listos, Aiden —dijo, sus ojos verdes brillaban con determinación—. Sé que podemos hacerlo. —Sí, lo estamos —respondió Aiden, devolviéndole la sonrisa—. Juntos, somos fuertes.

El entrenamiento culminó en una simulación de batalla, donde el grupo enfrentó una serie de desafíos diseñados para poner a prueba sus habilidades y coordinación. Fue una experiencia intensa, pero también les dio una gran confianza en sus capacidades.

Finalmente, llegó el día en que Thalor reunió a todo el grupo para darles las últimas instrucciones.

—La secta está cerca, y pronto atacarán —dijo Thalor—. Debemos estar listos para defendernos con todo lo que tenemos. Confío en cada uno de ustedes. Juntos, podemos proteger Eloria.

La atmósfera en la academia era tensa pero llena de determinación. Aiden y Eryk se prepararon para la batalla, sabiendo que su amor sería su mayor fortaleza.

Esa noche, mientras descansaban antes de la inminente batalla, Aiden y Eryk se encontraron solos en el jardín encantado, el lugar donde tantas veces habían compartido momentos de paz y confidencias.

—Eryk, pase lo que pase mañana, quiero que sepas que eres lo más importante para mí —dijo Aiden, con voz llena de emoción—. Nuestro amor y todo lo que hemos compartido significa más de lo que puedo expresar.

Eryk lo miró con una expresión suave y sincera, sus ojos reflejaban la luz de la luna.

—Aiden, yo siento lo mismo. No importa lo que ocurra, siempre estaré a tu lado. Juntos, podemos enfrentar cualquier cosa.

El amanecer trajo consigo el primer signo del ataque. La secta oscura había comenzado a movilizarse, y la batalla por Eloria estaba a punto de comenzar. Los estudiantes y profesores se alinearon en sus posiciones, listos para defender su hogar con todo lo que tenían.

Aiden y Eryk, junto con Lila, Marcus y Seraphina, se reunieron para un último consejo estratégico con Thalor.

—Recuerden, la clave es mantener nuestras defensas fuertes y coordinadas —dijo Thalor—. Utilicen el artefacto sabiamente y confíen en sus habilidades. La fortaleza de Eloria está en nuestra unidad.

Con estas palabras, el grupo se dispersó, ocupando sus posiciones y esperando el inevitable ataque. La tensión en el aire era palpable, pero también lo era la determinación de proteger su hogar y a sus seres queridos.

Mientras el sol comenzaba a elevarse en el cielo, Aiden y Eryk se tomaron un momento para mirarse a los ojos, sabiendo que lo que estaba por venir definiría sus destinos.

—Estamos listos —dijo Aiden con firmeza. —Juntos, somos invencibles —respondió Eryk, con una sonrisa decidida.

Con una última mirada de complicidad, se prepararon para enfrentar el desafío más grande de sus vidas.

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Con esto termina un capítulo más, ¿qué le depara el futuro a nuestro protagonistas? Descubrámoslo en el siguiente capitulo!