Ecos De Eloria

Capítulo 12: La Calma Antes de la Tormenta

La atmósfera en la Academia de Magia era de expectación tensa. Todos los estudiantes y profesores sabían que la batalla final se aproximaba y que debían estar preparados para enfrentarla. Aiden y Eryk, junto con Lila, Marcus y Seraphina, se sumergieron en un régimen intensivo de entrenamiento.

Aiden y Eryk lideraban las sesiones de combate, ayudando a los estudiantes a perfeccionar sus hechizos ofensivos y defensivos. Lila se centraba en mejorar sus habilidades de ilusión, creando escenarios complejos para confundir al enemigo. Marcus, aún recuperándose de sus heridas, trabajaba incansablemente en nuevas defensas mágicas, mientras Seraphina se aseguraba de que todos estuvieran en condiciones óptimas.

Durante las sesiones de planificación estratégica, Thalor discutía diferentes escenarios con el equipo. Se exploraban todas las posibles respuestas del enemigo y se diseñaban tácticas para cada situación. Los otros estudiantes también jugaban un papel crucial, aportando ideas valiosas y ayudando en la preparación.

A medida que se acercaba el día de la batalla, la tensión en la academia aumentaba. Algunos estudiantes comenzaron a mostrar signos de estrés y ansiedad. Aiden y Eryk asumieron roles de liderazgo, ofreciendo palabras de aliento y fortaleza para mantener la moral alta.

Una noche, mientras todos descansaban, Eryk sintió una llamada inexplicable hacia el antiguo santuario de la academia. La sensación era tan fuerte que no podía ignorarla. Se levantó de su cama y, con pasos cautelosos, se dirigió al santuario, un lugar que había sido olvidado por muchos durante años.

El santuario estaba envuelto en una penumbra misteriosa, iluminado solo por la luz de la luna que se filtraba a través de las ventanas rotas. Al entrar, Eryk sintió una presencia antigua y poderosa. Sus pasos lo llevaron hacia el centro del santuario, donde descansaba un antiguo libro de hechizos, cubierto de polvo y envuelto en una suave luz dorada.

Con una mezcla de temor y curiosidad, Eryk extendió la mano y tocó el libro. Al instante, fue envuelto por una visión. Se encontraba en un vasto salón lleno de magos antiguos, sus rostros iluminados por una luz etérea. Uno de los magos, con una expresión solemne, se adelantó.

—Eryk, eres el elegido, el recipiente de la Llama Eterna —dijo el mago, su voz resonando en el aire—. Este poder ancestral reside en ti, pero debes aprender a controlarlo.

La visión mostró a Eryk cómo la Llama Eterna había sido utilizada en el pasado para combatir la oscuridad, pero también le advirtió sobre los peligros de no saber controlarla. Sentía el poder ardiendo dentro de él, una energía pura y abrasadora.

—Pero... ¿cómo puedo controlarla? —preguntó Eryk, su voz temblando.

—El control vendrá con el tiempo y la sabiduría —respondió el mago—. Confía en ti mismo y en aquellos que te rodean. La Llama Eterna es tanto una bendición como una maldición.

La visión se desvaneció, y Eryk se encontró de nuevo en el santuario, el libro aún brillando débilmente bajo su mano. Sabía que tenía un gran poder dentro de él, pero también sabía que debía ser cauteloso.

A la mañana siguiente, Eryk buscó a Aiden. Lo encontró en el jardín encantado, donde solían compartir momentos de paz. Aiden, al ver la expresión seria en el rostro de Eryk, supo que algo importante había ocurrido.

—Aiden, descubrí algo anoche —comenzó Eryk, su voz llena de emoción y preocupación—. Fui llamado al antiguo santuario y encontré un libro de hechizos. Tuve una visión de magos antiguos que me dijeron que soy el recipiente de la Llama Eterna, una magia ancestral increíblemente poderosa.

Aiden lo miró con asombro—. Eryk, eso es increíble y aterrador al mismo tiempo. ¿Qué significa exactamente?

—No estoy completamente seguro —admitió Eryk—. Siento el poder dentro de mí, pero no sé cómo controlarlo. Los magos en la visión dijeron que el control vendrá con el tiempo y la sabiduría. Pero siento que este poder podría ser crucial en la batalla que se avecina.

Aiden tomó la mano de Eryk y la apretó suavemente—. Confío en ti, Eryk. Juntos, encontraremos la manera de usar ese poder para salvar Eloria. No estás solo en esto.

Eryk sintió una ola de alivio al escuchar las palabras de Aiden. Sabía que, aunque el camino por delante sería difícil, no tendría que enfrentarlo solo.

Mientras los preparativos continuaban, las señales del enemigo se hicieron más evidentes. Espías, sueños proféticos y mensajes interceptados indicaban que la secta oscura estaba lista para liberar al Devastador. La urgencia en la academia creció, y todos se prepararon para el inminente enfrentamiento.

Finalmente, Thalor reunió a todos los defensores de la academia para una ceremonia de bendición. Con palabras de esperanza y fortaleza, los preparó para la batalla final. Se repartieron armas y artefactos mágicos, y cada uno se armó con la determinación de proteger su hogar.

Con la Llama Eterna en su interior y la determinación de sus compañeros, Eryk se preparó para enfrentar el desafío más grande de su vida. Sabía que la batalla sería dura, pero también sabía que no estaba solo. Junto a Aiden y sus amigos, estaba dispuesto a darlo todo para salvar Eloria.