Intensamente Enamorada (Riley x Valentina)

❤️Cap 14: Latidos Compartidos❤️

Riley se despertó temprano la mañana siguiente, con el corazón aún acelerado por los eventos del día anterior. La sensación del beso de Val seguía fresca en su mente, llenándola de una felicidad que nunca había experimentado. Sin embargo, entre toda esa alegría, una pregunta persistía en su mente: ¿Eran novias ahora?

Se revolvió en la cama, tratando de calmar los nervios que la asaltaban. Aunque estaba emocionada de ver a Val en la escuela, también sentía una ligera aprehensión. No quería estropear las cosas. Deseaba que todo fuera perfecto entre ellas, pero la incertidumbre la atormentaba.

Después de desayunar rápidamente y despedirse de sus padres, Riley se dirigió hacia la escuela con el corazón en un puño. Cada paso la acercaba más a la realidad de lo que había ocurrido entre ella y Val. No podía evitar sonreír al recordar la dulzura del beso, pero también se sentía ansiosa por saber cómo continuarían las cosas.

Al llegar al campus, Riley buscó a Val con la mirada, sintiendo un cosquilleo en el estómago cada vez que veía a alguien que se le parecía desde lejos. Finalmente, la vio cerca de las canchas de futbol, rodeada de amigos y riendo alegremente. Val se veía radiante, como siempre, y Riley se preguntó si Val estaría pensando en lo mismo que ella.

Decidida a enfrentar sus nervios de frente, Riley se dirigió hacia Val con determinación. Cuando Val la vio acercarse, su rostro se iluminó con una sonrisa genuina y cálida.

—¡Hola, Riley! —saludó Val, apartándose de sus amigos para acercarse a Riley y darle un beso en la mejilla.

Riley sintió cómo su rostro se llenaba de color ante el gesto de Val. Estaba emocionada de verla, pero también nerviosa por cómo continuarían las cosas entre ellas. Val, notando la reacción de Riley, la miró con una expresión ligeramente confundida.

—¿Pasa algo, Riley? —preguntó Val con curiosidad, inclinándose ligeramente hacia ella.

Riley, tratando de mantener la compostura, respondió con una sonrisa nerviosa. —No, no pasa nada. Es solo que... —titubeó un momento.

Val rió suavemente, viendo la reacción de Riley. —Bueno, deberías acostumbrarte a mis saludos entonces —bromeó Val, con una chispa traviesa en sus ojos. Luego añadió en tono juguetón—. Aunque si quieres un beso de verdad, solo tienes que pedirlo.

—Bueno... yo... —Riley se detuvo, sus mejillas ardiendo por la timidez. No podía negar que quería un beso de verdad, pero expresarlo en voz alta era otra cosa.

Val, notando el silencio de Riley y su expresión nerviosa, continuó en tono juguetón: —¿No puedo besar a mi novia? —dijo, con una sonrisa traviesa.

Esas palabras hicieron que el corazón de Riley diera un vuelco. Novia. La palabra resonaba en su mente como una melodía dulce y esperanzadora. Sin embargo, los nervios todavía la tenían atrapada en un estado de indecisión. No respondió directamente a la pregunta de Val. En cambio, sin poder contener la emoción que sentía, Riley saltó hacia Val y la abrazó con fuerza.

Val, sorprendida por el repentino abrazo, se quedó momentáneamente quieta antes de devolver el abrazo con ternura. Aunque confundida por la reacción de Riley, la calidez del abrazo la llenó de una sensación reconfortante y feliz.

Riley se separó lentamente del abrazo, con una sonrisa radiante en su rostro. No necesitaba preguntarle a Val si realmente la consideraba su novia. Las acciones y las palabras juguetonas de Val habían dicho lo suficiente por ahora. Sentía en su corazón que este era el comienzo de algo hermoso y significativo entre ellas.

—Gracias, Val —dijo Riley con suavidad, mirando a los ojos de Val con cariño. No había necesidad de más palabras en ese momento. Ambas entendieron el significado detrás de esos gestos y palabras, una conexión que parecía haber crecido desde aquel momento en el vestuario.