Capítulo 14

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—Te ayudaré —dijo Off. Acababan de llegar a la casa y Off quería asegurarse de que Gun no se había hecho daño cuando se había caído de la barca. Off todavía tenía dificultad para hablar; su voz se mantenía baja y uniforme. Cuando había mirado hacia atrás y vio a Gun luchando por sobrevivir en el agua, se sintió como si su corazón hubiera sido arrancado de su pecho. Las imágenes de perder a Gun para siempre, pasando por su mente en rápidos destellos, eran peores que las pesadillas que jamás había soñado. Ahora que Gun estaba a salvo, no quería dejarlo fuera de su vista—. Te llevaré de vuelta a la casa.

—Estoy bien —dijo Gun— puedo caminar. —Luchó para salir del barco con su cuerpo aún envuelto en la manta. Gracias al hecho de que el clima se había calentado hasta los casi quince grados, el sol había secado casi por completo el pelo. A pesar de que su ropa estaba todavía húmeda, y su rostro estaba pálido y hundido, por lo menos ya no temblaba más.

Off amarró el barco y lo siguió hasta la casa. Los perros ladraban a lo lejos, pero hubo un alarmante silencio entre ellos. Off tenía la intención de tomar un baño caliente en el que Gun podía empaparse y relajarse. Después del baño, iban a tomar una larga siesta juntos. Gun no había hablado mucho desde que habían llegado y quería hacer algo bueno por él.

Pero Sompob entró pisoteando por la puerta trasera y se reunió con ellos en la entrada. Frunció el ceño y se frotó el mentón.

—Tengo que hablar con ambos. Por favor, síganme. —dijo.

Gun y Off intercambiaron miradas y luego lo siguieron a un pequeño cobertizo en el extremo de la propiedad donde se guardaban todas las cortadoras de césped, herramientas de jardinería, y quitanieves. Off no tenía ni idea de por qué su padre los traía por ahí, pero tenía la sensación de que iba a ser interesante. En el propio pequeño mundo de Sompob, estaba acostumbrado a conseguir exactamente lo que quería y nadie se atrevía a ponerse en su camino. Las únicas personas que alguna vez se habían enfrentado a él fueron Off, Layla y Dararat. Y no a menudo.

Cuando entraron en el interior del edificio, Off se dio cuenta de la forma en que Gun miraba a su alrededor. Parecía estar estudiando al padre de Off como si no se fiara de él tampoco. Así que Off le envió una reconfortante mirada y sonrió.

—Tu madre nunca tiene que saber sobre nada de esto —dijo Sompob—. No quiero que se moleste.

Off parpadeó. Esto era aún demasiado dramático para su padre.

—¿De qué diablos estás hablando?

Antes de que Sompob pudiera responder, un hombre pequeño que llevaba un traje safari color marrón claro salió de detrás de una pared. Tenía el pelo rojo brillante y pecas en su cara. Llevaba un maletín y usaba grandes gafas con montura negra.

—Este es un detective privado de New York que contraté para investigar a Gun —dijo Sompob—. Se las ha arreglado para llegar a unos pocos trozos de información interesantes sobre el pasado de Gun.

—¿Cómo te atreves? —Dijo Off. Apretó los puños y se mordió la parte inferior del labio.

—Off —dijo Gun—. Está bien. —Miró a Sompob y levantó una ceja.

—No me avergüenzo de nada en mi pasado. Off lo sabe todo sobre mí.

A continuación, el detective privado colocó el maletín en el suelo en una pequeña mesa y levantó la tapa.

Sacó fotos de Gun posando desnudo. En ninguna tenía una erección, y la mayoría eran fotos del culo de Gun en varias posiciones seductoras, pero varias de ellas mostraban un desnudo frontal.

Multimillonario - Boda #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora