Tn, una pintora en búsqueda de reconocimiento, lucha por encontrar sentimientos en sus obras, las cuales no logran conmover ni a ella ni a los demás. Su vida cambia cuando conoce a Satoru, un crítico de arte que despierta su creatividad y su corazón...
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Una tarde, en donde Tn como siempre estaba en su labor de hacer diferentes bocetos, con su típico cigarro en su otra mano. Estaba concentrada cuando la puerta de su habitación se abre dejando ver a su hermano mayor, la chica al verlo no le quedo de otra mas que recibirlo y dejar al lado sus bocetos.
—¿Otra vez fumando, Tn?— la regañó Sukuna, frunciendo el ceño —No estas cuidando tu salud, mírate esas ojeras, parece que no has dormido en días niña—
Tn rodo los ojos, esta solo lo escuchaba con un semblante aburrido, sin prestar mucha atención a sus palabras...
—¡Mira este chiquero!— dijo viendo la habitación —¿Dónde esta Nanami? ¡¡NANAMI!!—
—¡Ay ya! ¡pareciera que solo vienes a criticarme! además, estoy trabajando ahorita voy a recoger todo—
—¿A esto le llamas trabajar?, ¡¿Trabajar es rayar un puto lienzo?!— la contraria estaba apunto de hablar para defenderse, pero este siguió —Tn, ya es hora de que dejes esto—
—Sukuna no empieces con lo mism...—
—Nuestros padres quieren lo mejor para ti y lo mejor es que sigas con la tradición familiar— dijo el tomándola de la mano —Mama espera mucho de ti—
Tn se soltó del agarre sintiendo cómo su enojo comenzaba a burbujear dentro de ella. Por un momento, había creído que su hermano solo vino a visitarla y no a reclamarle como siempre solía hacerlo, por un momento creyó que esta vez seria diferente... pero al parecer se equivoco.
—No necesito la aprobación de ella ni de nadie ¿entiendes?... yo puedo tomar mis propias decisiones— dijo de manera seria
—Tn, solo queremos lo mejor para ti—
'y otra vez con eso', pensó ella.
—¡Ya me harte de que siempre quieran controlarme! ¡No voy a ser una maldita doctora, no quiero eso!... ¡¿Porque no puedes por un maldito momento entenderme?!—
—Tn, mam...—
Harta, Tn se levantó de su banco tomándolo por los hombros y empujándolo fuera de su habitación.
—Mama nada, lárgate, ¡no quiero volver a verte a menos que sea para algo que no sea estarme reclamando o denigrando como siempre!— Sukuna se quedo con las palabras en la boca ya que su hermana había cerrado la puerta en su cara
Después de echarlo, Tn se quedó unos minutos recargada en la puerta de su habitación, tratando de calmarse.
'Vaya familia, siempre apoyándome en todo', pensó ella de manera sarcástica, burlándose de su situación.
Un timbre la saco de sus pensamientos al parecer provenía de su celular. Fue a tomarlo de la mesita y vio que era un mensaje de Satoru, invitándola a encontrarse en un parque cercano, Inconscientemente sonrió al teléfono, tal vez eso pueda distraerla de todo esto.
