ABANDONADO (Libro IV)

CAPITULO 15

TAEHYUNG

Algo ha cambiado. No estoy seguro de qué exactamente. Quiero decir, nos besamos, y fue de lejos el mejor maldito beso de mi vida, pero es más que eso. Es él abriéndose a mí, contándome todo sobre Irene. La cosa es que él insiste en que no tiene ningún trauma. Pero todo por lo que pasó grita experiencia traumática.

Quiero preguntarle a Yoongi sobre eso, pero nunca traicionaré la confianza de Seokjin así. No hemos hablado del beso de anoche. O del hecho de que me quedé dormido en su casa después de que Bahiyyih se durmiera de nuevo. Ella durmió entre nosotros, sin embargo, y no hablamos de Irene ni de nada más después de eso.

Esta mañana me he despertado antes que él, pero de ninguna manera me iba a ir sin despedirme, así que me he asegurado de despertarlo con cuidado y decirle que tenía que ir a dar de comer a mi gato antes del trabajo. Tenía tantas ganas de darle un beso antes de irme, pero me conformé con darle un beso rápido en la mejilla a Bahiyyih y me fui a mi casa.

Di de comer a mi gato, que estaba claramente enojado, porque no le había dejado suficiente comida, y luego me fui a trabajar. Lo que sentí cuando vi a Seokjin y Bahiyyih bajando las escaleras esta mañana rozó la locura. Porque en realidad no importa que él pueda sentirse atraído por mí de esa manera. Lo que importa es que ha pasado por un infierno y fue abandonado.

—Mi clase está llena otra vez. —Aparto mis pensamientos de Seokjin y del beso de anoche para escuchar a Jimin.

—Puede que tengas que añadir otra.

Sonríe de oreja a oreja porque, además de Jungkook, estas clases de fitness son su pasión. —Sí, puede que tenga que hacerlo. Al menos las clases online permiten más gente, pero odio tener que rechazar a alguien.

—Sí. Les avisaré si vienen preguntando por tu clase para ir online.

Asiente, sus ojos se dirigen a Seokjin, que está limpiando el equipo del gimnasio mientras Bahiyyih se queda en el arnés que lleva para soportar su peso. —Esa nena es una lindura.

Sonrío porque sí, lo es. Y su padre tampoco está nada mal. —Sí, es una lindura.

—Se han hecho muy amigos, ¿eh?—, pregunta, y en realidad no está siendo entrometido. Sé que a Jimin sólo le importa.

—Sí.

Oigo a Jimin reír entre dientes y me doy cuenta de que mis ojos están fijos en Seokjin. —También parece diferente. Se abre más. Pasa más tiempo charlando con Jungkook e incluso con Namjoon. Todo el mundo sabe que es difícil hablar con Namjoon.

Me rio, porque a Jimin le encanta hacérselo pasar mal a su cuñado, pero están muy unidos. —Sí. Creo que por fin empieza a sentirse cómodo aquí.

Aunque ha mencionado varias veces que quiere empezar a pagar el alquiler. No creo que Jungkook pueda retenerlo mucho más.

—¿Ha pensado en venir a las reuniones?

Miro a Jimin, que parece saber ya la respuesta a su pregunta, y sacudo rápidamente la cabeza. —Creo que no. No cree que tenga ningún trauma.

—Ah, conozco esa frase—, dice Chanyeol mientras se desliza detrás del escritorio y ficha.

—Hola—, lo saludo y no puedo evitar sonreírle al ver la gran sonrisa que se dibuja en su cara.

No hace tanto que se resistía a ir a las reuniones porque no le parecía válido el trauma que sufrió en un accidente de coche que debería haberle quitado la vida. Pensaba que como había salido casi ileso físicamente, no podía estar traumatizado. Sin embargo, desde que empezó a ir a las reuniones, ha habido un gran cambio en él. Mantiene una linda relación con su mejor amigo y la visión de un vehículo no le provoca un ataque de pánico.

—Sí. Lo tienes—, dice Jimin con una sonrisa y luego se encoge de hombros: —Supongo que yo también entro en esa categoría.

Las cosas que he aprendido trabajando aquí y estando en el grupo de apoyo a traumatizados me han enseñado que los traumas se presentan en todo tipo de formas. Y sí, me preocupa que Seokjin esté mucho más traumatizado de lo que cree. Ha estado en piloto automático durante muchos años, cuidando de los demás y dejándose a sí mismo en un segundo plano.

Jimin extiende la mano y me da un apretón rápido en el hombro. —Volverá en sí cuando esté preparado. Todos lo hacemos.

Trago saliva, intentando aceptar el consuelo. —Eso espero.

Chanyeol y Jimin siguen con su trabajo, y Seokjin se une a mí un poco más tarde, dejándome alzar a Bahiyyih mientras hace un par de cosas. No puedo evitar pensar en nuestra charla y nuestro beso a lo largo del día.

Quiero preguntarle por las reuniones, ahora que sé por lo que ha pasado, pero no lo hago porque no quiero presionarlo. Porque, tengo un poco de miedo de que se aleje de mí. Y eso, ya lo sé, sería demasiado para mí.

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