CAPITULO 16

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SEOKJIN

Después del trabajo, Taehyung sube a mi casa y vigila a Bahiyyih, como todos los días laborables. Mientras me doy prisa en ducharme, tengo que admitir que mi cuerpo está en alerta máxima, mi polla suplicando mi atención y enojada porque ha sido ignorada durante tanto maldito tiempo. Entre las noches agitadas con un recién nacido y el ir y venir de albergue en albergue, y luego intentar hacer un buen trabajo aquí para no perder este poco de estabilidad, mis propias necesidades se han quedado en el camino.

Y estoy desesperado por correrme. Pero no lo hago porque Taehyung está cuidando a Bahiyyih en este momento, alimentándola y jugando con ella para darme un poco de tiempo para asearme. De mala gana, me obligo a cerrar el grifo, secarme y vestirme. Cuando salgo del cuarto de baño, el corazón me da un vuelco al verlo dando de comer a mi hija lo que creo que son zanahorias y haciéndole muecas. Bahiyyih se ríe a carcajadas y empuja las zanahorias de la boca al babero, haciendo que Taehyung también se ría. Madre mía, qué espectáculo.

—¿No le gusta?

Él solo me sonríe, con otra cucharada preparada. —Hablamos de los beneficios de las zanahorias. No está totalmente convencida, pero lo estamos consiguiendo.

—Ayer le gustaron las ciruelas.

—Es una adicta al azúcar—, bromea, y yo me rio. Agarro un vaso de zumo de manzana mezclado con agua y se lo doy para que beba la papilla de zanahoria. Se lo toma contenta, salpicando un poco en el sofá, y yo gimo. —Necesito una funda de plástico para este sofá. Ni siquiera es nuestro.

Taehyung no se inmuta, sigue haciéndole muecas a Bahiyyih e intentando que coma. —A Jungkook y Jimin no les importa el sofá. ¿Has oído que podrían tener un bebé?

Eso tiene mi atención. —¿En serio? ¿Cuándo?

Abandona las zanahorias y mete la cuchara en el tarro, colocándolo sobre la mesa. —Pronto, creen. Hay un niño de dos años que realmente necesita un hogar.

—¿Qué les ha pasado a sus padres? —Tengo que preguntar, la curiosidad me puede. No creo que la mayoría de la gente quiera pensar en la realidad de muchas personas que tienen bebés pero no quieren ser padres. De niños abandonados. Pero al crecer en el sistema, eso es prácticamente todo lo que yo sabía.

Sus ojos se dirigen a Bahiyyih y luego vuelven lentamente a mí. —Murieron. Un accidente de coche. Sin parientes vivos.

—Jesús—, respiro. Así que los padres de este niño lo querían, y se fueron de todos modos. Eso es fantástico. —Jungkook y Jimin serán unos padres increíbles.

La cara de Taehyung se ilumina de nuevo y sonríe. —Sin duda lo serán. Estoy impaciente por ver cómo se desenvuelven con un niño pequeño.

Sonrío, pensando en mi jefe y su marido correteando a un niño. Serán geniales, sin duda. —Es increíble.

—Realmente lo es.

—Son geniales con Bahiyyih—, digo porque, aunque todavía soy un poco receloso de que alguien vigile a Bahiyyih sin que yo esté cerca, definitivamente han estado ahí para mí. Jugando con Bahiyyih cuando están aquí durante mi turno. Incluso preparándome el biberón y dándole de comer de vez en cuando. No suelen trabajar a la misma hora que yo, pero es una prioridad para ellos estar cerca.

También he llegado a conocer un poco más a Jackson y Namjoon. Los dos son muy tontos cuando se trata de mi hija, le traen ropa que dicen que vieron que estaba de oferta y otras cositas, aquí y allá. No bromeaba con lo de que adoptaban a todos los que conocían. Parece una gran familia feliz, y no hacen más que aumentar. También he visto a Yoongi un par de veces últimamente. Aunque no parece tan enamorado de Bahiyyih, sí parece importarle, menciona las reuniones de Rayos de Ilusión y me dice que puedo llevarla conmigo.

ABANDONADO (Libro IV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora