Los dioses existen. En realidad existen.
Aquellos entes divinos que desde la antigua Grecia gobernaban el mundo mortal e inmortal a su antojo en efecto son reales.
¿Solo los dioses griegos? ¿Qué pasa con sus versiones romanas? ¿O con los de otras mitologías?
Mejor no pensar en ello. Si el conocimiento recién adquirido le esta ocasionando un dolor de cabeza, sería mejor no empeorarlo con más cosas. De momento, tienen algunas respuestas a sus dudas y a cosas que ni siquiera sabían al respecto.
Los dioses existen. Los dioses separaron a los reinos y a la Isla del resto de la humanidad. Los dioses los mantenían sellados. Por alguna razón que aún no les han dicho y a decir verdad no se anima a preguntar, los dioses están enojados. Enojados por su existencia. O por lo menos, algunos dioses lo son.
- ¿No deberíamos parar a descansar? ¿O si gusta, puedo manejar en su lugar?
-¿Dudas de mis habilidades en el volante señorita?
-Para nada-negué rápidamente con temor a enfurecer a un Dios. Pero Thanatos ha mostrado ser pacífico, cortés y un tanto burlón hasta ahora- Es solo, que me preocupa que no descanse bien.
-Tus preocupaciones, si bien son interesantes, carecen de poder. Los dioses no tenemos las mismas necesidades que ustedes los mortales. A lo mucho, las llegamos a hacer por placer. El sueño en mi caso, si bien es un gusto placentero, no acudo a él a menudo. Tristemente la muerte nunca descansa.
-Cierto, mi error- desvié la mirada hacia mi ventana.
Se encontraban en una limusina, similar a la que en algún momento sacaron a sus amigos y a ella de la Isla de los Perdidos. Cuando todavía había odio entre regiones por la propia historia. Aunque, si bien ambas tienen toques mágicos, el vehículo de un inmortal es más acogedor.
Con solo dar una rápida mirada hacia atrás lo podía decir. Noah y Red estaban muertos para el mundo. Y Uma no estaba muy lejos de ellos, pero podía sentir la determinación de su vieja amiga de la infancia en no dejarla sola en esta situación. No después de escuchar que son dioses (incluso de los de alto rango) aquellos que están enojados por la propia existencia suya. Y muy probablemente se deba a ellos los ataques y fenómenos en el mar. Pero, hasta no escucharlo en palabras de Thantos u algún otro dios, no lo afirmará.
¿Cómo pueden darle una solución a una de las problemática que afectan a su hogar si son causados por seres divinos?
Otra pregunta que añadir en la bolsa. Pero de momento, tenían que afrontar las cosas una por una. Así como lo están haciendo ahora, acompañándose mutuamente mientras el dios de la muerte pacífica los acerca a los territorios de Long Island. Al parecer los están esperando aquellos que recibieron su llamado con el fin de guiarlos a un lugar seguro.
¿El por qué no los lleva Thanatos directamente? No puede quedarse a nuestro lado tanto tiempo. Como bien dijo hace un momento, la muerte no descansa. Lo más que pudo hacer por nosotros es contactar a mortales capaces y de confianza para guiarnos y dejarnos bajo el cuidado y protección del linaje Hunter.
Que incluso ahí, hay algo curioso. Al parecer la familia de Red es proveniente de Auradon. Pero tras la decisión divina de sellar los reinos, ocupaban a alguien que se dedicara a vigilar en lugar de ellos (Thanatos menciona que algunos dioses pierden el interés en los gustos o en los trabajos muy seguido). De ahí que designaron a su familia con tal papel. Se les encomendó proteger al resto del mundo, evitar que se diera algún contacto con nosotros y en su caso cazar y capturar a aquello y aquellos provenientes de los reinos que cruzaran las barreras.
YOU ARE READING
Descendientes Long Live Evil
Fanfiction¿Es posible alejarse de su destino? ¿Un villano puede ser bondadoso? ¿Un héroe puede ser egoísta? ¿Y que pasa con sus hijos? Bien dice el refrán: "El fruto no cae lejos del árbol" Tal parece que Mal tendrá que enfrentar una vez más la historia de su...