Prefacio

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-Lo hizo, ¿no es así?

-¿Qué esperabas de ese hombre? ¡No puedes confiar en su palabra!

-Madre, por favor, no grites

-¿¡Cómo es posible que estés de su lado!? 

-¡No lo estoy! Créeme cuando te digo que muero por ponerle mis manos encima. Pero se ha encerrado en su reino, y todavía falta para la llegada del invierno

-¿Oh? ¿Molesta con tu esposo, querida? ¿O con la mujer que logró atraer su atención?

-Cierra tu sucia boca o juro que te convertiré en fertilizante para mis plantas.

Antes de que cualquiera de los tres seres continuara con la 'conversación', el estruendo de relámpagos y truenos, la fuerza monstruosa de corrientes de aire, así como un movimiento sísmico que poco a poco aumentaba su fuerza atrajo la atención tanto de este grupo de individuos como aquellos que se encontraban a lo largo y ancho del lugar. La mirada de todos se dirigió al mismo punto, donde dos voces llenas de furia rugieron a la par.

-¿¡Cómo se atreve!?



































-¡Alto al juego! ¡Reunión inmediata en Nueva Roma. Término debe ser capaz de protegernos ahí! ¡Di Angelo, ni se te ocurra llevar por las sombras a la gente! Ayuda a Solace con los heridos

-Tsk-fue su único comentario antes de atacar la orden

-Jason, Percy ¿creen poder mitigar los temblores y asegurarse de que todos lleguen a salvo?-uno de los mencionados asintió mientras alzaba el vuelo y dirigirse a las agrupaciones de jóvenes más alejados quienes o no lograron escuchar el mandato o requieren protección extra de los fenómenos naturales ocasionados por los seres divinos

-¿Te queda suficiente fuerza, Jackson?-dijo uno en tono burlón pero preparado para alzar el vuelo y atacar la orden de su amigo y preator.

-Suficiente para eso y para seguir pateando tu trasero Chase....aunque te aconsejo que vayas por los más alejados, puede que se me escape un poco el control.

Descendientes Long Live EvilWhere stories live. Discover now