Descendientes Long Live Evil

Unión

-Au....Au....Auch, ¡Ay! ¡Duele!

-Si te dejaras de mover no dolería tanto. Ahora, estate quieto para que trate tus heridas.

-Y enserio te lo agradezco Harriet, cielo. Pero eso arde como el mismo infierno

-Tú solo te lo buscaste Sinbad. Te volviste a pelear con mi hermano.

-En mi defensa, él lo empezó. Yo solo me aseguro que no esté en un rango de 10 metros de Ben. Explicaciones sobran para ello.- el hijo del sultán vio de reojo a su acompañante ante la falta de presión en sus heridas. La mencionada desvió la mirada al suelo con las palabras del príncipe sin la confianza para mirarlo.

-Harry no es bueno manejando tantas emociones. Se puso de la misma manera cuando creíamos que Uma nos había abandonado. Solo...él solo necesita tiempo 

Sinbad la miró un poco más para desviar la mirada al ventanal de lado de su cama para ver la entrada del colegio. Aún se encontraba en Auradon puesto que hacía falta la reunión final en cuestión al plan de acción, aunque eso no estaba en su mente en ese momento.

-Lo siento Harriet, pero no puedo aceptar excusas por su comportamiento. Aún no. Ni siquiera él ni ustedes han sido capaces para darnos una explicación a mí o a Benjamin, por lo que seguiré protegiéndolo de cualquier persona o acción hostil. Y en esos dos aspectos tu hermano esta en el primer lugar de la lista.- fingió no darse cuenta de la indecisión de la menor (por unos años) ante sus palabras, sabiendo que lo uso para tratar de sacar algo de información.

-N-no puedo decirlo Sinbad. Yo...no es mi lugar y tampoco... tampoco quiero que haya más peleas.

El silencio los envolvió mientras la hija del pirata retomaba su papel de curar las heridas en la cara de Sinbad. Aunque después de un tiempo, no pudo seguir reteniendo la pregunta que la carcomía desde hace un tiempo.

-Mal, ella....¿has tenido suerte con ella?

-Haa, no. Nada- dijo Sinbad después de pensarlo- De los demás sé que tampoco tuvieron suerte. Ella simplemente se encerró en su casa durante estos dos días. Ni siquiera sé si va a venir a la reunión.- dijo sacando un poco la frustración de lo lograr ver a su amiga. Y la verdad es que tanto el hijo de Aladdin como casi todos los demás amigos de Mal trataron de contactarse con ella después del incidente donde ella se fue volando con los ojos llorosos después de haber golpeado a Harry. Sin embargo, por más que trataban, no les contestaba. La preocupación era demasiada para el antiguo líder del grupo revolucionario de su país puesto que la hija de Maléfica era muy importante para él. No en el aspecto romántico. Ya no. Pero sentía una relación fraternal con ella. Y el hecho de que no hubiese algo para ayudarla, le carcomía por dentro.

Lo único que estaba en su poder era cuidar de su otro amigo (cuya relación era similar a la que mantenía con Mal). Tanto él como Benjamin no tenían la menor idea de los motivos que ocultaban los demás por las acciones de Harry, y pareciese que no se los contaran por un tiempo.

Con solo pensar en eso, las ganas de golpear nuevamente al pirata volvían a invadir a Sinbad. Pero no tenía tiempo para ello. Hay cosas que debían hacer.

Sosteniendo delicadamente la mano de Harriet para detener los cuidados, se alzó de la cama y con ello ayudo a la menor a levantarse.

-Dejemos todo ello para después. En cinco minutos empezará la reunión y debemos estar ahí. Tal vez tengamos suerte y Mal se encuentre ahí. Y entre todos nos aseguraremos de que no vuelva a desaparecer de nuestras vidas de esa forma- dijo logrando animar a la hija de Garfio quien no tardó en tomar sus cosas y liderar el camino hacia la sala de reuniones.

Por su parte, Sinbad la miraba tratando de admirar los más pequeños aspectos de la menor que le cautivan. Aunuqe quiera negarlo, debe admitir que de todo lo que Harry dijo aquell día que ocasionó todo este conflicto entre los hijos de los personajes de los cuentos de hada, lo único en lo que podía decir que fue verdad (o parte verdad) fue en su relación con la hija menor de Garfio. Sin duda ha empezado a cortejarla pues su naturaleza no para de atraerla, pero tal parece que es bastante despistada por lo que es la única que no ha notado su motivo. Incluso se podría decir que es más despistada de Mal, y eso es decir mucho.

Mal

La sonrisa se borró del hijo de Jasmín mientras continuaba su caminata detrás de la menor quien. Una de las personas que tienen la respuesta a sus preguntas. Pero si no quieren decirle al rey Ben ni a él, no hay problema. Por algo Sinbad fue líder de una revolución, y como tal cuenta con una red de información a su disposición. Solo es cuestión que la carta que envió a Eliza (quien es la encargada del cuidado de sus tres hermanos -medios hermanos- y líder de uno de los sectores de la población de Agrabah) llegué a ella y será en cuestión de minutos en que le tendrá la respuesta a sus preguntas.

Solo es cuestión de tiempo para que todo tenga sentido para Sinbad, y pueda apoyar como se debe a Mal y a Ben.