Descendientes Long Live Evil

Planeación

-Solo digo que no es una mala idea, Mal. Imagínalo,  los rostros de los gobernantes actuales en una montaña ¿Cómo no se nos ocurrió eso antes? Ohh, sería muy divertido

-Solo quieres dibujar sobre el rostro de Harry, Noah-dijo la joven hada divertida ante la reacción del menor al ser descubierto.

-Pff, apuntame en eso chico. Ya puedo ver qué cara pondría-por su parte Uma no dudaba en alentar tales actos.

Mal al decidir hacer oídos sordos a los planes no tan secretos de sus compañeros en base a los libros fotos que han recolectado, dejó que su mirada vagara por el parque en el que se encontraban. Se encontraba en el distrito de Coney Island, del Estado de Nueva York. No reino. Eso quedó muy en claro a finales del primer día. 

Fue una sorprea descubrir que lo que consideraba un reino, solo era parte de un país aún mayor (y todavía le falta comprender un poco más la geografía de países vecinos). Si se pusiese a comparar, Auradon, la Isla y los demás reinos en todo su conjunto apenas cubrirían la mitad de este país. 

En estos momentos, quisiera tener la confianza como su amiga Evie. O mejor aún, tener el optimismo de Ben. Pero por desgracia no lo es. Y por ello, pese a ver la vida ajetreada pero pacifista de la gente, no puede evitar temer por un posible escenario. Ya sea con el propio país y sus aliados, o con esas criaturas.

En estos cuatro días en que han estado en estas tierras desconocidas, los han estado siguiendo. De ahí una de sus razones por estar en constante movimiento (además de aprender del lugar y buscar una manera de volver a casa). De una forma u otra, diversas criaturas los encuentras y tratan de matarlos. Algunos son fácles de vencer, su intelecto o ego les juega una gran desventaja ante ellos. Por el contrario, hasta ahora se han enfrentado a cuatro criaturas que con suerte los vencieron. 

En cada ocasión, la criatura se desintegraba en polvo dorado.

¿Lo pero de todo? Al parecer son los únicos que los ven por como son. Algunas veces inclusive la gente que los rodea al momento de ser atacados no ven nada, y otras veces ven lo que parece ser una ilusión muy poderosa que les hace creer que luchan con animales callejeros o vagabundos.  

Lo único qu epueden hacer es escapar de ellos, explorar el lugar y mantenerse con vida hasta que encuentren la manera de volver. 

Si es que la hay

Sacude con brusquedad su cabeza tratando de alejar esos pensamientos. Pero no importa cuantas veces lo intente, cada vez se vuelven más pesimistas. Y con mucha razón. Si esta gente no puede ver estas criaturas mágicas que con los que conviven diariamente, ¿existirá alguien tendría algún conocimiento o idea de cómo llegar a casa?

-Hey, Mal-Uma palmeó su hombbro para llamar su atención- deberíamos robas algo de ropa y comida. Hay tantas cosas interesantes y únicas aquí que sería un desperticio no hacerlo. Por ejemplo, ese abuelo. Tiene un increíble estilo. Apuesto a que a Ben le quedaría genial

-Nu-uh, al rey Ben le quedaría mucho mejor el estilo arcoiris como el de esa persona ¡Mira sus zapatos, tienen ruedas!-exclamo Noah entretenido para después empezar una discusión con Uma sobre la ropa. 

Por su parte, Mal dirigió su mirada al anciano que dijo su amiga. Si bien el comentario de Uma fue en un tono juguetón y burlezco, su mirada le advertía lo contrario.