Chispa de amor (Correcciones en curso)

5. Plan

El despertador de Sam sonó a las 5 de la mañana.

Habíamos decidido madrugar para poder desayunar y que cada una se metiera a bañar, después pasaríamos a mi casa; mientras Sam se bañaba, yo asalté su cocina y me puse a hacer el desayuno. Pique un poco de fruta, hice café, cociné unos huevos con jamón y queso, creo que inconscientemente me esmere en cocinar para Sam.

Mientras cocinaba, mi mente no dejaba de divagar sobre lo que había pasado en la madrugada, era algo que no tenía sentido para mí... yo soy heterosexual... no puede ser posible que me gusten las mujeres, ¿verdad?

Tal vez tengo este deseo hacia Sam porque es exquisitamente hermosa, nunca he sentido esto por ninguna otra mujer jamás, sobre todo si tomamos en cuenta que mis amigas también son hermosas, no como Sam claro... pero aun así, son guapas, no tiene sentido nada de esto, me gustan los hombres Erick es la prueba fiel de ello...

—¡Listo! ya puedes bañarte —aparece Sam con una linda sonrisa.

¡Wow! Pero qué linda se ve recién salida de bañar y sin una gota de maquillaje

—Vaya eso se ve muy delicioso, se ve que eres buena para cocinar.

Su comentario me transporta a las nubes "¡joder! céntrate Ari" me recuerda mi conciencia.

—Disfruto mucho el cocinar, espero que te guste —respondí con una tímida sonrisa —bueno me iré a bañar entonces.

Ella solo asiente con una brillante sonrisa y yo me retiro.

Cuando salgo de la ducha Sam ya estaba lista para irnos, para ese momento ya se había maquillado, yo desayuno rápidamente y después emprendemos nuestro camino.

Una vez en mi casa me cambio; saqué lo mejor de mi closet: un pantalón de mezclilla negro que se amolda perfectamente a mi figura, una blusa blanca con escote en "V" y mi fiel sostén de push up que solo uso en momentos especiales. 

Me plancho el cabello y me maquillo un poco, me puse un poco de base, delineador, rímel y brillo labial, para rematar mi conjunto, me pongo unos converse negros junto con una chamarra de piel negra y mis gafas Ray-Ban, ¡listo modo Diosa activado! 

Y con eso, mi autoestima subió tres pisos, el "efecto Sam" ya no me intimidaba... tanto. Regreso al auto, Sam está escuchando música y esperándome para irnos, me siento más segura, sé que tengo todo lo que necesita mi plan de hoy.

—Vaya... te ves... bien —me dice Sam con un susurro —seguro que Erick se desmaya cuando te vea.

Su mirada se detuvo un segundo de más en mi escote... o tal vez solo lo imaginé, pero de igual manera mi diosa interior amo su comentario, yo solo le sonrío con coquetería... no puedo evitarlo ¡punto para mí!

—Gracias, la verdad eso es lo que quiero de Erick hoy, por cierto, ayer no te pregunté... ¿tienes novio o algún ligue por ahí?

—No, nada de nada, ni ligue, ni pareja... a veces creo que el amor no es para mí —en su voz hay con un toque de melancolía.

—¿Por qué lo dices? Suena a que no te ha ido bien en el amor.

No me imagino cómo alguien tan hermosa como ella podría tener problemas de amor.

—No, no es que no me haya ido bien... es solo que no he encontrado esa persona correcta o que me haga emocionarme como tú estás hoy por tu novio —agrega con una sonrisa pícara —nada más tendrías que haberte visto la cara que tenías anoche mientras soñabas con él... fue tan divertido.

—Sí, seguro —siento cómo me sonrojo al recordar el episodio nocturno.

Después de veinte minutos llegamos a la universidad; cuando bajamos del auto, Erick ya está esperándome como cada mañana, en que nuestros horarios de entrada coinciden.