Capítulo 16

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— ¿Estás mejor? —Jimin asintió contra el pecho de su novio. Ambos estaban en el sofá recostados, el alfa acariciaba la cabeza del peli rosa.

—Estoy mejor, gracias —su voz salió bajita, se notaba decaído. —A veces no entiendo a mis padres ¿Sabes? Aunque haga todo para complacerlos, nunca es suficiente. Envidio a Jungkook, a él no le exigieron nada nunca.

—Te comprendo —y sí que lo comprendía, pero no tuvo que soportar a su padre toda su vida. —Hasta que llegas a un punto en el cual ya no sabes que hacer, la desesperación es tan grande que entras en una especie de crisis. Cuando la crisis termina te das cuenta de que nunca vas a llegar a la meta porque ellos la extienden exigiéndote cada vez más.

Jimin levantó la cabeza y lo miró, le había pasado eso durante años pero cada vez que atravesaba esa crisis, se decía a sí mismo que él podría hasta que se cansó. —Lo entiendes a la perfección.

—Pase toda mi adolescencia tratando de cumplir las expectativas de mi padre. Mis notas eran excelentes al igual que mi comportamiento, él insistía en que estudiara abogacía. —Yoongi sonrió nostálgico. —¿Sabías que Taehyung y yo no compartimos madres? La mía era alfa con el sueño de una omega, Min no es mi verdadero padre. Ese hombre me crió gustoso cuando mostré signos de mi naturaleza como alfa pura sangre.

—No sabía eso.

—Las mujeres alfas son un acontecimiento extraño al igual que los alfas de mi naturaleza. Mi madre me hizo jurarle antes de morir que sería hijo de Min y aceptaría su apellido, ella quería la mejor educación y crianza viniendo de una familia clasista y pobre. Ella fue considerada una abominación, jamás me contó cómo dio con Min.

—¿Eso tiene que ver con lo que pásate en el exterior? —Yoongi asintió.

—Mamá solía escuchar a varios pianistas cuando cocinaba o limpiaba, Hoffman, Rachmaninoff, Cortot, Schnabel y Horowitz, entre otros marcaron mi infancia. Ella murió de cáncer cuando Taehyung tenía cinco y yo ocho. —el alfa suspiró y esbozó una sonrisa cansada. —Para Tae ella solo era una criada, nadie la lloró a excepción de mi.

—Lo siento.

—No lo sientas, no tienes la culpa de nada. En la secundaria a escondidas de mi padre, Min es él único que conocí como tal, empecé un taller de música. Según mi profesor era más que bueno y la verdad es que solo me dejaba ir, me apasionaba y hasta el día de hoy me apasiona. Cada vez que tocaba una pieza sentía a mi madre rondar cerca de mi, me sentía niño otra vez. —Jimin se levantó de su lugar pasa sentarse junto a él. Tomó la mano del pálido entre las suyas y apoyó la cabeza en su hombro. —Me dieron la beca, Min se puso furioso. No me importó, abandoné mi hogar para ir tras mi sueño. Mi destino fue Alemania, un lugar nuevo en donde mis demonios se hicieron presentes. Me empecé a culpar por la muerte de mi madre y el hecho de haber abandonado a mi hermano, aunque no compartamos sangre Tae es mi hermano.

—Él te ama.

—Y yo lo amo a él —contestó con simpleza. —En Alemania conocí a gente, esa gente era mala y me dejé guiar por emociones momentáneas ¿Después de eso que quedaba? Nada, en fin, perdí la beca por comportamientos idiotas. En todo ese trayecto conocí a Suran. —Jimin se removió incómodo. —Ella es violinista, una muy talentosa —tomó la pequeña mano del Omega y la apretó con fuerza. —Su familia en parte son contadores, tienen un estudio contable compuesto por familiares. Ella me ayudó a aprender el oficio bastante bien y pude mantenerme. Ganaba muy bien, bastante en realidad —hizo una pausa. —Hasta que conocí a alguien que decía ser mi familia, y la verdad es que resultó ser mi prima. Sinceramente jamás supe cómo me contactó pero me mostró una foto de su madre con la mía, el punto es que esta persona me robó y tuve bastantes problemas. Una vez que los solucioné volví a mi hogar, creo que el resto de la historia ya la conoces.

Mi jefe omega - YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora