—¿Sabías que YoungJo siente el aroma de Seoho? —Jimin parpadeó varias veces volteando a verlo.
—Imposible.
—No creo que mienta, me dijo que el aroma de Seoho es algodón de azúcar.
—Tiene tres años, no puede ser.
—No sé, sabes lo que dicen sobre esas cosas.
—Son niños, Seoho cumplirá cuatro el año entrante y YoungJo cumplirá cinco en unas semanas, no tiene sentido, no pueden ser destinados.
—¿Por qué no? No puedo encontrar otra explicación.
—Yo tampoco, pero no podemos hacer nada de todos modos —Jimin volvió su vista a su laptop. —Dudo mucho que así sea.
—Yo le creo a mi cachorro.
—Yo digo que no —Jimin cerró los ojos y se sujetó el puente de la nariz. —Ya tendremos tiempo para preocuparnos por eso, ahora necesito encontrar una casa para mudarnos y pensar en lo que usaremos para la cena a la que estamos invitados, uno de los amigos de mi padre cumplirá años en unos días y nos invitó a la fiesta.
—¿Y eso es relevante por qué...?
—Iremos con Ravn, no puedo dejarlo en el hogar otra vez y tampoco confío en dejarlo a cargo de alguien más.
—Estoy muy de acuerdo con eso y sobre la casa, no te mortifiques.
Yoongi dejó una taza de café sobre la mesa la cual Jimin tomó en mano y le agradeció con una mirada.
—Quiero que nos mudemos ya, quiero que Ravn tenga su propia habitación y estemos juntos como una familia —confesó el Omega. Yoongi le sonrió apoyado contra la mesada.
—Yo también lo quiero.
—También quiero cambiar el color de mi cabello ¿Qué color te gustaría? —inquirió dándole un sorbo a su café, el alfa se encogió de hombros. —Dame tu opinión.
—Cualquier cosa te quedaría perfecto.
Jimin cerró su computadora y se levantó de su lugar, camino hasta el alfa con un puchero y se abrazó al torso de su pareja.
—A veces pienso que soy un materialista consentido, que soy un niño mimado sin nada real que brindarte además de grandes casas y cosas lujosas, lo siento por eso —Yoongi acarició su cabello tirándolo para atrás. —A veces me gustaría ser demostrativo, decirte que te quiero y demostrártelo así como tú lo haces mimándome, llenándome de besos y palabras bonitas pero no sé hacerlo, lo siento también por eso.
—No lo sientas, no hace falta que me demuestres algo que puedo sentir a través del lazo y tampoco necesito que dejes de ser tú, ese niño mimado es parte de ti y aunque muchas veces me exasperes es parte de ti, no lo cambiaría por nada porque es una de las cosas que te caracteriza y te hace ser lo que eres.
—Min Yoongi —dijo el omega contra sus labios. —Te quiero.
—Yo también.
Yoongi lo abrazó por la cintura apegándolo a su cuerpo y beso su boca, el omega gimió bajito contra la boca ajena cuando el alfa acaricio la piel desnuda debajo de su camisa e intensificó el beso.
—Minnie y alfa —los nombrados se separaron y dirigieron sus vistas al pequeño que miraba sus manos avergonzado.
—¿Qué pasa, cachorro?
—¿Podemos ir a ver a Seoho? —cuestionó sonrojado. —Yo... —jugó con sus deditos. —Me gustaría disculparme.
—Respecto a eso, cariño —habló el Omega. —Mañana vas a pasar la mañana con los Jeon en lo que Yoongi y yo hacemos unas cosas en la empresa ¿Está bien? —el infante asintió. —Mañana te podrás disculpar.
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Mi jefe omega - Yoonmin
FanfictionSIGUIENTE PARTE DE "DELICADO OMEGA" -Tae me dijo que necesitas empleo Yoongi hyung -el mencionado observó a su cuñado con interés. -Mi hermano es dueño de Park.Inc -Te escucho Jungkook. -Tal vez pueda hablar conél -el alfa menor hizo una pausa. -Sol...