Mi jefe omega - Yoonmin

Capítulo 31

Nadie se metía con los Min, mucho menos Jeon Jungkook. Ravn le estaba dando una patada en el culo a ese dramático alfa, jamás subestimen a un niño con los videojuegos.

—Te gané —se burló el pequeño azabache.

—Mocoso engreído —bufó el alfa castaño dejando el mando del juego en su lugar.

—Alfa dramático —contestó Ravn.

Ambos salieron la habitación y bajaron a la sala, Namjoon había ido con Yuna y uno de sus sobrinos a visitar a los Min. Yoongi estaba en la sala con sus sobrinos cuando Namjoon llegó, ahora tomaban algo de té mientras los cuatro niños jugaban. A Ravn no le gustó nada la cercanía del desconocido con Seoho y a Jungkook menos. El alfa castaño miró al niño.

—Prefiero malo conocido que malo por conocer —había dicho cuando llegaron al final de la escalera.

Ravn saludó a Namjoon para después acercarse a los demás que estaban sentados en ronda en frente de la televisión.

—Hola —saludo el niño desconocido, Ravn lo ignoro tomando lugar junto a Seoho el cual le sonrió.

—¿Y Jin? —se atrevió a preguntar Jungkook uniéndose a los dos adultos.

—Está en la clínica —contó Namjoon feliz. —Está en cinta otra vez, hoy fue su primer ecografía y le pidió a Tae que lo acompañará.

Jungkook miró a los niños y sonrió cuando vio lo protector y territorial que estaba siendo Ravn con su pequeño niño, el sobrino de Namjoon no le gustaba para nada además de que no lo conocía.

—No me dijo nada, solo avisó que saldría con Jin —contestó encogiéndose de hombros.

—¿Y Jimin? —preguntó Namjoon.

—En la empresa. —contestó el pálido distraído, su mente estaba en lo que le había dicho DongHan la otra noche ¿Qué hacía su padre trabajando para él? ¿Una demanda? El mismo había visto la parte financiera de esa empresa y estaba limpia.

Después de unas dos horas Jin y Tae aparecieron con algunas bolsas en mano. Jungkook felicitó a su primo al igual que Yoongi. Después de un rato de charlas los Kim abandonaron la residencia. La conducta tranquila de Ravn fue notoria cuando el invasor se fue.

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Jimin había pedido una auditoría, necesitaba reunir pruebas y ponerse de acuerdo con Hoseok para cuando lo llamasen a declarar, el tema de la demanda lo estaba estresando.

El Omega no comprendía a su ex ¿Qué demonios lograba con todo eso? Nada, las cosas estaban hechas. Se recordó a sí mismo en la universidad, perdidamente enamorado de Kim DongHan entregándose a él para luego ser abandonado y humillado, otra cosa que no le cuadraba era ¿Cómo demonios se había enterado del aborto? Jamás abrió la boca, solo lo sabían muy pocas personas y las mismas eran contadas con los dedos de una mano.

Su cabeza dolió y decidió que había sido todo por esa tarde, debía mantener la calma y tener fe en que todo saldría bien. WooYoung se había acercado para avisar que se iba más temprano pero el peli gris se detuvo cuando vio el mal estar de su jefe.

—Joven Jimin ¿Está bien? —preguntó preocupado.

—Si — Jimin levantó la cabeza y forzó una sonrisa. —Estoy bien, vete.

—¿Quiere que le llame a su pareja o un taxi? No puedo irme y dejarlo así.

—Que vayas, WooYoung —demandó Jimin. —Largo, termino de leer esta carilla y me voy.

—¿Está seguro?

—WooYoung —habló con un tono de advertencia.

El peli gris dio una leve reverencia y abandonó la oficina. Jimin ni siquiera terminó de leer la segunda oración que dejó el papel, sentía que su cabeza iba a explotar.

Dejó las cosas y salió rápido, estaba cansado y quería llegar cuanto antes a su casa, sus alfas esperaban por él. Su estómago hizo ruido quejándose que había pasado más de ocho horas sin ingerir nada mientras se metía en el ascensor. Una de las desventajas de que su oficina estuviera en el último piso era la tardanza del maldito ascensor, le desesperaba. Agradeció al cielo cuando paró en el estacionamiento y salió de ese espacio tan reducido. Caminó con rapidez hasta su auto, sacó sus llaves y abrió la puerta. Se adentró al lugar del piloto y se dispuso a cerrar la puerta hasta que sintió algo húmedo y suave tapando su boca y nariz.

La luz pareció perder su enfoque y todo su mundo se sumió en oscuridad.

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Solo fue un momento, de un segundo a otro las lágrimas empañaron los ojos del pequeño Alpha y al mayor de estos le faltó el aire. En la casa Min había caos, YoungJo no dejaba de llorar y Yoongi sintió que se ahogaba por unos segundos. Taehyung estaba por tener un ataque de histeria porque Jimin no contestaba el teléfono y Jungkook estaba abrazado a sus dos hijos sintiendo una especie de Deja vu viendo a Yoongi consolar a su hijo.

—Tengo miedo —sollozó Ravn. —Papá alfa tengo mucho miedo —habló con la voz rota. Yoongi estaba reprimiendo las lágrimas, sentía que algo dentro de él se estaba agrietando y la angustia se lo estaba comiendo vivo.

Taehyung negó desesperado mientras las lágrimas rodaban por su mejilla, había llamado a todos los contactos de la agenda de Jimin pero nadie sabía nada. Se había contactado con WooYoung el cual volvió a la empresa encontrándose con el auto de Jimin con la puerta abierta completamente desolado y eso solo empeoró todo. Taehyung había llamado a la policía y a los Park, necesitaba saber ¿Qué había pasado con Jimin?

—Cachorro —lo llamó Yoongi, el infante seguía sollozando abrazado a su cuello. —Por favor, mírame —tardó un buen rato pero el niño lo obedeció. Yoongi ahuecó las mejillas del niño en sus manos. —Vamos a encontrar a appa Minnie, lo juro por mi vida ¿Está bien? Debemos ser fuertes, prometo encontrar al que hizo esto.

—Y hazle dolor —pidió el niño. —Quiero que le duela así como ahora me duele a mí.

—Prometo causarle el dolor diez veces más de la que te causó a ti —aseguró al niño. Y sí que lo haría...

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—Fue tan fácil manipular a DongHan, solo tuve que contarle lo feliz que eras para que el te odiara y quisiera hacerte tan infeliz como él. Una gran distracción. —Jimin a penas estaba recuperando la conciencia y lo supo por esa voz además de notar que estaba atado de manos y pies, la venda en sus ojos no le permitía ver nada, ni siquiera sabía si era de día o de noche, no tenía una idea de dónde estaba o quién lo había apresado. Menuda mierda. —¿Sabías que su Omega le fue infiel? El karma, la vida le hizo pagar todo lo que te hizo. —volvió a hablar esa voz. —La gente es tan estúpida, Yuta y DongHan son super manipulables, hasta un niño jugaría con ellos ¿Tienes alguna idea de quién soy? —el Omega negó. —Te daré una pista, fuimos juntos a la universidad y pasé dos años en prisión —el rubio volvió a negar. —Preferiste a DongHan en lugar de a mí —Jimin seguía sin tener idea de quién se trataba. —Me contaste sobre tu embarazo, yo quise hacerme cargo de ti y el niño pero me rechazaste.

El cuerpo de Jimin tembló, fue como si hubiese recibido un baldazo de agua fría. No podía estar pasándole esto. Primero su prima loca con su mejor amigo y ahora este imbécil con él ¿Es en serio diosa luna?