LUTO

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ADRIEL

17 años

El funeral de mami y papi es mañana. Los investigadores tardaron nueve dias en traérnoslos. El tío Bennett organizó todo. Trajo una funeraria de Dubuque para preparar los cuerpos de mamá y papá para el servicio. Aunque he estado rodeado de mucha gente muerta mientras crecia, ver a mis propios padres agarrotados por la muerte será completamente diferente.

El agente funerario que trajo el tio Bennett es viejo y malhumorado. Lo miro con fijeza cuando se me calientan las puntas de los dedos. Mi ira brota cuando imagino cómo debe haberlos arruinado.

La parte más importante de todo mi trabajo es recrear la esencia de lo que fueron cuando aún tenían aliento, una vez escuché a mami decir.

¡Ni siquiera los conocia! ¿Cómo se supone que va a hacer eso? De todas formas, cuando aprieto la mano de Malakai y caminamos hacia los ataúdes, casi puedo fingir que solo están durmiendo. Sus mejillas son tan rosadas que me encuentro esperando que respiren.

—Se ven bien. —Es la única respuesta que se me ocurre, asi que me siento aliviada cuando Kai responde:

—Mamá se habría impresionado.

Aparentemente papá decidió ser embalsamado y enterrado con mamá. Siempre hizo lo que ella queria en vez de lo que él queria. ¿Por qué la muerte debería ser diferente? Ella nunca lo valoro de verdad. Cuando me doy cuenta de lo que hizo por ella, mi odio arde. Ella no lo merecía. En este momento, decido que mereceré a quien amo.

Kai...

Sé que ahora mismo está sufriendo. Nuestros padres no tienen ni siquiera dos semanas de haberse ido. No me ha tocado ni una vez desde nuestra ducha o desde que hablamos de esto. Está siendo devorado por la culpa fuera de lugar. Me duele que se sienta así, pensando que lo que hemos hecho es malo y perverso. Está equivocado. Nacimos como hermanos por una razón. Eso ya lo sé. Y Dios no comete errores. Creo que el pensó que era tan importante que estuviéramos juntos que se aseguró que creciéramos en el mismo hogar. La única cosa que hay entre Kai y yo es amor, y Dios es amor. Eso no puede ser malo o sucio. Solo tengo que ayudarle a ver a través de las mentiras que el mundo dice. Tiene que vernos en nuestra forma más pura.

Mientras miro a mi hermano, veo las lágrimas rodar por su cara mientras mira el ataúd de mami. Ya que estamos solos, toco tiernamente su mejilla, dejando que una lágrima caiga en la yema de mi dedo. Su mirada calienta mi piel cuando saco mi lengua para probar su tristeza.

—Desearía poder tomar más que tus lágrimas. Desearía poder engullir todo lo que sientes. Odio cuando estás triste.

De repente, me está sosteniendo. Su cabeza se apoya en mi hombro mientras suelta un sonido que pretende ser una risa, pero en realidad es un sollozo.

—Te amo tanto, joder. Lo sabes, ¿verdad? —Llora. Asiento rápidamente, envolviendo mis brazos alrededor de él en un abrazo.

Nunca ha habido un momento en el tiempo que no lo haya amado y conocido completamente, de verdad. Sin embargo, ahora sufre de una manera que no puedo entender, por mucho que lo intente. El desafio es su armadura, la ira su escudo. Solo lo he visto quebrarse de verdad una vez. En este momento, es como si estuviera a punto de desmoronarse en el polvo. Llora tanto que su cuerpo tiembla contra el mio. Mis dedos le aprietan el cabello, sosteniendolo y manteniéndolo cerca.

Tengo emociones como todos los demás. Es solo que algunas se esconden detrás de un vidrio borroso. Puedo sentirlas; solo que no las experimento como lo hace Kai.

Me dijo desde el principio que odiaba lo que mami lo obligaba hacer. Sé que así se sentía, pero no es hasta este momento que creo que empiezo a entender que le hizo daño de muchas más maneras que las fisicas.

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⏰ Última actualización: Jul 10 ⏰

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