Nota dieciséis

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- Estoy cansado de no sentirme suficiente- ¿Que tan roto tiene que estar para sentirse asi?- De verdad que desde hace mucho antes que llegaras tú, quise rendirme, ¿que te costaba llegar a mi vida dos años antes?

Me pregunto entre lágrimas.

Otra noche, otra hora de descanso.

Justo después de una llamada telefónica.

-Eres mas que suficiente, no sabes lo orgullosa que estoy de ti, estás sacando una carrera, trabajas, eres un buen compañero y un buen amigo. A pesar de no ver mucho a tu hija, siempre la llamas, te preocupas por ella y estoy segura que te ama con su alma- Lo obligue a mirarme y limpie su rostro con mis pulgares- Estoy jodidamente orgullosa por quien eres y no me importa si no tengo derechos o ese tipo de mierdas, pero créeme cuando te digo, que a pesar de todo, eres mas que suficiente y no sabes cuanto lamento que tú no lo veas asi.

El sorbió la nariz, me sonrió y beso mis labios.

-Ahora lo entiendo.

Incline mi cabeza sin saber a qué se refería.

-¿De qué hablas?

-Solcito- Sonrió mas grande- Tu eres el sol en medio de la tormenta.

Si, eso era.

Éramos un solcito para ambos.

Un ultimo intentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora