Capítulo 11.

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Calíope.

—Aun recuerdo que me dijeron que podría tener cualquier mascota, siempre quise una para llamarla Galleta, aunque ahora que lo pienso creo que sea un buen nombre, se lo cambiare, ¡espera! ¿Qué cambiare?— Se pregunta Keanu confundido. —Creo que ya olvide, ¿de qué estoy hablando? —Jazi aprovecha la situación y sale sigilosamente, pero antes de irse me susurra que los cuide, asiento y la apresuro para que salga.

—Creo que este demonio tiene problemas mentales. —Dice Eros y Drac y Zac le dan la razón.

—¡¿Yo loco?! ¡¿Enserio?! Lo dice alguien que juega como un psicópata con un cuchillo las veinticuatro horas del día, un obsesivo compulsivo y agresivo. —Señala a Drac. —Un tonto que no tiene identidad propia. —Le dice a Zac. —Contigo no tengo problema, solo creo que estás muerto, es todo. —Le dice a Nil y él se encoge de hombros desde su asiento.

—Pues para tu información yo no estoy jugando, solo practico las mil formas en las que podría matarte y si duermo con un cuchillo es porque claramente no confío en un demonio, Drac solo es sobreprotector porque constantemente estamos en peligro, Zac es así porque Drac no quería un débil mocoso como hermano y respecto a Nil, él... él ya nació así.

—Adiós —Dice Ciro mirando con nostalgia hacia la puerta.

—Ah, sí y Ciro nació defectuoso, espera ¿que?

—Esa estúpida ya se fue, ¿Por qué la soltaste? —Dice Drac, con cólera y le da un golpe fuerte a la pared con su puño atravesándola, Nil, lo mira y luego sonríe por unos segundos.

Bueno esta belleza dice adiós.

Retrocedo lenta y silenciosamente para que no se den cuenta que también me fui, pero mi intentó de huida se vio afectado al sentir que alguien apoya sus manos en mis hombros haciendo presión en ellos lo que provocó que soltara un gemido de dolor, intente zafarme pero fue inútil.

—Ni lo pienses. —Escucho a Zac, a mis espaldas.

• Drac—¿A dónde ibas?

Ya trágame tierra.

—Bueno, Ciro y yo nos vamos a jugar, arriba. —Dice Keanu tomando del brazo a Ciro, le di una mirada de ayúdame y sólo me envió un beso y se fue con Ciro.

Genial que podía esperar de alguien que vivo la mayor parte de su vida en el infierno pero ya me las pagaras Keanu, algún día me vas a necesitar y hay me las cobraré, mientras a buscar como salir de aquí antes de que habrá mi boca y arruine el plan.

—¿Y bien, a donde ibas preciosa? —No se si morir antes de que me obliguen a abrir mi boca o derretirme por que Eros, me llamo preciosa. Rayos concéntrate Cali ¿Qué digo?, ¿Qué digo? ¡Ya sé!

—Iba al hospital. —Me miran confundidos. —¿Recuerdan? Hoy le dan salida a la Sra. Nadia y a Rosa.

• Eros—Lo olvidé.

—Te quedas. —Dice Drac, sonriendo de lado.

—P-pe...

—Pero nada. —Me interrumpe. — Eres el reemplazo de Jaziel ¿O me equivoco? — Negué. —Bien cuida al demonio y a Ciro, Eros, Zac y yo vamos al hospital y no te preocupes por Nil, él se fue hace rato supongo y llevó a la Neferet a su casa, adiós.

Lo bueno, no abrí la boca.

Lo malo, quedé de niñera.

Al menos no eché a perder el plan, de lo contrario todo se hubiera ido a la mierda y estaría en peligro de muerte, nadie puede enterarse, la más mínima sospecha echaría todo a perder.

Jaziel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora