—¡No te puedes ir!— Dice Keanu por séptima vez abrazando mi pierna para que no me vaya.—Regresaré a medio día. — Digo intentando quitarlo de mi pierna.
Tal vez se preguntarán ¿Jaziel, por qué no llamas a alguien para que te ayude? Sencillo tengo a la Sra. Nadia y a Ciro enfrente de mí burlándose de la situación en la que me encuentro, ¡Ah! Y los demás hermanos sólo miran confundidos la escena, conclusión ¡Nadie me quiere ayudar!
—Prometiste no irte. — Dice aferrándose más a mi pierna.
—Regresaré, tengo que estudiar.
—¡No! — dice como niño pequeño.
Este chico a veces me mata de ternura, después de un largo rato Ciro, lo sobornó con comida para que me soltara y funcionó, casi me dejan afuera de clases pero lo logré.
Neferet, me pregunto porque llegue tarde y después de contarle se estuvo riendo como loca durante todo el receso todos nos miraban como si estuviésemos locas pero la verdad no le di importancia y Neferet, sólo estaba concentrada en reírse de lo que me sucedió.
Ya me encontraba en la última hora y estaba completamente aburrida, ya había acabado mi examen y quería irme pero el profesor no lo permitirá hasta que todos terminarán, les juro que ya puedo escuchar a Keanu decirme que ya es más del medio día.
Hasta que por fin todos terminaron, quedamos solas en el aula porque se le ocurrió limpiar su bolso, no me queje después de ver como sacaba envoltorios de comida y hojas viejas, luego salí del Instituto con Neferet a mi lado.
Definitivamente no quedaba nadie aquí, esta no es como otros institutos que al final de jornada quedan profesores u otro personal, lo bueno nunca cierran con llave, de hecho aquí son muy despreocupados en la seguridad.
Al estar afuera no pude evitar ver a la Sra. Nadia con una expresión de preocupación en su rostro, ¿Qué habrá sucedido?
—Jaziel cariño, ¿Como te fue en clases?— Dice nerviosa, definitivamente no sabe mentir.
—Nada. — Dice Ciro, recobrando el aire, pareciera que hubiese corrido una maratón.
Esto no me está gustando.
—¿A que se refiere con eso?— pregunto a la Sra. Nadia, pero no responde. —¿Ciro, donde está Keanu?
—¡Corran!— Lo escucho gritar y lo veo correr en mí dirección.
Una vez llego me abrazo, estaba agitado y parecía asustado.
Ya me había preocupado por él, le he dicho varias veces que no salga de la mansión y es lo primero que hace, ¿Que tal, si le hubiera sucedido algo? O ¿Si se lo llevan de vuelta? ¿Que no entiende en la situación en la se encuentra?
—Creí que Keanu era un niño pequeño. — dice Neferet a mi lado, pero la ignoró.
—¿Dónde estabas?— Lo regaño. —Te dije claramente que no salieras de la mansión, me preocupo por ti. — Dije y le di un Zape.
Ahora entiendo un poco más a mi madre cuando yo no hacía caso, hasta sone como ella.
—¡Auch! Antes de seguir, ¡Escóndeme! — Dice y se oculta detrás de Ciro agachandose.
—¿Ahora si te preocupas por eso?— Le sigo regañando.
—Pequeña, deja el regaño para después. —Me dice Nadia viendo con miedo hacia una dirección, me doy vuelta y veo dos demonios que vienen justo a nuestra dirección en forma lenta.
—Sí a eso me refiero, ¡Me están siguiendo!— Dice aferrado a Ciro, que mira a los demonios con los ojos bien abiertos al igual que Neferet, que también se oculta detrás Ciro.

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Jaziel
AcakLa misión de ella, protegerlos a toda costa. La misión de ellos, dejar de creer que tienen todo bajo control. Una gran guerra esta por venir cuando una de las puertas del infierno es abierta por un grupo de brujas que buscan tener el mundo a sus pie...