DafneA medida que avanzaba la mañana en Madrid, decidí salir a correr por la zona residencial en la que vivía. El aire fresco y la tranquilidad del entorno eran perfectos para despejar mi mente, pero no podía dejar de pensar en la conexión que había sentido con Pedri la noche anterior. Sus sonrisas y miradas furtivas seguían rondando en mi cabeza, distrayéndome de mi trabajo.
Mientras corría, mi teléfono sonó. Era Clara, mi asistente.
—Dafne, hemos tenido una pequeña crisis en el laboratorio de Barcelona. Un lote de la nueva colección ha salido mal y necesitamos tu aprobación para los cambios. ¿Puedes adelantar tu vuelo a hoy? —dijo Clara, con un tono urgente.
Suspiré, sintiendo el peso de la responsabilidad una vez más.
—De acuerdo, Clara. Avisaré al piloto. Gracias por avisarme —respondí, deteniéndome para tomar un respiro.
De camino a casa, envié un mensaje a Alice:
"Tengo que volver a Barcelona hoy. Problemas en el laboratorio. Creo que la semana que viene podré volver y contarte todo sobre la nueva colección. ¡Te mantendré al tanto!"
Alice respondió rápidamente:
"¡Genial! Espero que todo se solucione pronto. ¡Nos vemos la semana que viene!"
Llegué a casa y comencé a preparar mi equipaje, organizando todo rápidamente. Justo cuando estaba guardando mis cosas, mi teléfono sonó de nuevo. Era Alice.
—Hola, Alice. ¿Qué pasa? —pregunté, curiosa por la llamada.
—Dafne, necesito un favor —dijo Alice, sonando un poco preocupada—. Álvaro me acaba de decir que el avión privado de Pedri ha tenido un problema y no puede volar. ¿Te importaría llevarlo contigo a Barcelona ya que tú también viajas hoy?
Me sorprendí por la coincidencia, pero no pude evitar sonreír ante la idea.
—Claro, no hay problema. Puedo llevarlo conmigo —respondí, sintiendo una mezcla de nervios y emoción.
—¡Gracias, Dafne! Pedri te estará esperando en el aeropuerto. Le diré que se ponga en contacto contigo —dijo Alice, sonando aliviada.
—Perfecto, nos vemos pronto entonces —dije antes de colgar.
Llegué al aeropuerto y le pedí a Sofía, una de las chicas de mi equipo, que se pusiera en contacto con el equipo de Pedri para saber dónde estaban.
—Sofía, necesito que te pongas en contacto con el equipo de Pedri y averigües dónde están. Por favor, asegúrate de que todo se haga en secreto y mantén la máxima discreción posible. No quiero que se generen rumores innecesarios —le pedí.
Sofía, siempre eficiente, me tranquilizó de inmediato.
—No te preocupes, Dafne. Ya hemos coordinado todo. Pedri ya está subido al avión y se ha hecho en una zona donde la gente no tiene acceso. Todo está bajo control.
Sentí un alivio al escuchar esto y me dirigí a la puerta de embarque con más calma. Subí al avión y vi a Pedri sentado, esperándome con una sonrisa.
Pedri me agradeció nuevamente mientras nos acomodábamos en nuestros asientos. Parecía nervioso, lo que me hizo sentir un nudo en el estómago, una sensación que hacía tiempo no experimentaba.
—Gracias otra vez. De verdad, esto me ayuda mucho —dijo, mirándome con una mezcla de gratitud y timidez.
—No hay problema. Me alegra poder ayudarte —respondí, tratando de mantener la calma aunque mi corazón latía un poco más rápido de lo habitual.
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Basorexia [Pedri Gonzalez]
FanfictionDafne, una exitosa empresaria y fundadora de una línea de maquillaje innovadora, nunca esperó que su vida diera un giro drástico cuando conoció a Pedri, una joven estrella del fútbol. En una serie de encuentros fortuitos, su conexión se profundiza...