THIRTEEN

193 19 0
                                    

Dafne

Estaba en Londres, terminando una reunión con uno de nuestros socios internacionales. Clara, mi asistente y amiga, estaba a mi lado tomando notas diligentemente. La reunión había sido intensa, y aunque había salido bien, sentía la tensión acumulada en la espalda.

—¿Qué te parece si nos tomamos un café antes de coger el vuelo de regreso a Barcelona? Esta reunión me ha dejado k.o. —le dije a Clara, mientras recogíamos nuestras cosas.

—¡Claro! Suena genial —respondió Clara con una sonrisa.

Mientras caminábamos hacia una cafetería cercana, saqué mi móvil y revisé si tenía algún mensaje de Pedri. No había ninguno. Me acordé de que seguramente estaba entrenando y no podía mirar el móvil, lo que me tranquilizó un poco.

Nos sentamos en una acogedora cafetería, pedimos nuestros cafés y comenzamos a hablar de cosas triviales. Clara, como siempre, tenía una forma de hacerme sentir relajada y a gusto.

—Así que, ¿cómo van las cosas con Pedri? —preguntó Clara, con una sonrisa curiosa.

—Van bien. Es un poco complicado a veces con nuestras agendas, pero estamos encontrando la manera de pasar tiempo juntos —respondí, tomando un sorbo de mi café.

Clara asintió, satisfecha con mi respuesta, y luego sacó su móvil. Empezó a revisar las redes sociales y de repente frunció el ceño.

—¿Pedri es tendencia en Twitter? —dijo, sorprendida.

Sentí una punzada de preocupación.

—¿Qué dice? —pregunté, intentando mantener la calma.

Clara navegó por los tweets y encontró una noticia que hizo que su expresión se volviera seria.

—Hay una foto de Pedri con una mujer anoche. Los rumores dicen que estaban juntos —dijo, mostrándome la pantalla de su móvil.

Miré la foto y sentí como si el suelo se desvaneciera bajo mis pies. Pedri estaba con una mujer, y aunque la imagen no mostraba nada explícito, la proximidad entre ellos sugería una cercanía que no podía ignorar.

—No puede ser. Tiene que haber una explicación —dije, intentando controlar el pánico.

Clara me miró con empatía.

Clara me pasó el móvil y, antes de que pudiera detenerme, lo arrebaté de sus manos para leer los comentarios sobre la foto de Pedri con la mujer.

Mis ojos recorrieron rápidamente los tweets, cada uno de ellos parecía más hiriente que el anterior. Los rumores estaban descontrolados y la gente hacía conjeturas sin ninguna evidencia real. Los comentarios iban desde sugerencias de infidelidad hasta especulaciones sobre el estado de nuestra relación, que ni siquiera había sido anunciada públicamente.

—Mira esto —dije, leyendo uno de los tweets en voz alta—: "Parece que Pedri ha encontrado a alguien nuevo. ¿Quién será la misteriosa mujer?"

Otro comentario decía: "Espero que Dafne no se entere de esto. Pedri y ella parecían una pareja tan bonita."

A pesar de los rumores, había una corriente de apoyo que no podía ignorar. Pero a medida que continuaba leyendo, la preocupación seguía creciendo.

De repente, un pensamiento cruzó mi mente. Hice memoria y me acordé de que anoche, Pedri me había dicho que estaba en su casa. Mi corazón comenzó a latir más rápido mientras las dudas se apoderaban de mí.

—Clara, ¿recuerdas que anoche Pedri me dijo que estaba en su casa? —pregunté, buscando desesperadamente alguna explicación lógica.

—Sí, lo recuerdo. ¿Por qué? —respondió Clara, con una expresión preocupada.

Basorexia [Pedri Gonzalez]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora