FOURTEEN

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Dafne


Estaba en Madrid, revisando cada detalle de la colección de las WAGS para asegurarme de que todo iba en orden. La sala de reuniones era espaciosa y luminosa, con grandes ventanales que permitían la entrada de la luz natural, creando un ambiente perfecto para el trabajo creativo. Alice estaba a mi lado, revisando junto a mí los avances y haciendo ajustes donde era necesario. Clara, tomaba notas meticulosamente y anotaba cada sugerencia propuesta por el equipo.

La colección estaba tomando forma de manera maravillosa. Los colores, los estilos y la esencia que cada una de las WAGS había aportado eran evidentes en cada producto. Sentía una gran satisfacción al ver cómo todo el esfuerzo y la dedicación se materializaban en algo tan bonito.

—Me encanta cómo está quedando el packaging de la colección —dijo Alice, señalando uno de los diseños en la pantalla.

—Sí, estoy muy contenta con el resultado. —respondí, sonriendo.

El equipo , compuesto por diseñadores, expertos en marketing y profesionales de la industria de la belleza, estaba atento a cada palabra, proporcionando su feedback y sugiriendo mejoras.

—¿Qué opinas de esta propuesta para la campaña en redes sociales? —preguntó Clara, mostrando unas diapositivas con imágenes y estrategias.

—Me parece excelente. Quiero que cada publicación refleje la fuerza y la elegancia de nuestras WAGS —respondí, mientras Alice asentía de acuerdo.

La reunión se extendió por varias horas, pero valió la pena cada minuto. Sentía que estábamos logrando algo verdaderamente especial.

Cuando finalmente salimos de la reunión, me dirigí a Alice con una idea en mente.

—¿Qué te parece si vamos a comer algo antes de que vuelva a Barcelona? —le propuse, sabiendo que siempre disfrutábamos de un buen almuerzo juntas.

—¡Me parece perfecto! —respondió Alice con entusiasmo.

—Voy a por el coche, ¿me esperas aquí? —le dije, mientras ella asentía.

—Voy al baño y enseguida salgo —respondió, dirigiéndose hacia el interior del edificio.

Salí de la oficina y me dirigí al coche, pero al abrir la puerta principal del edificio, me encontré con una horda de periodistas que me esperaba afuera. En cuanto me vieron, comenzaron a rodearme y a hacerme preguntas sobre mi relación con Pedri.

—¡Dafne! ¿Puedes confirmar si estás saliendo con Pedri?

—¿Cómo es tu relación con el futbolista?

—¿Qué opinas de los rumores sobre ti y Pedri?

Intenté mantener la calma y ser amable, pero la multitud no me dejaba avanzar ni un paso.

—Por favor, déjadme pasar. Necesito llegar a mi coche —pedí, tratando de mantener la compostura.

Los periodistas seguían empujándome y bombardeándome con preguntas, acercando las cámaras y los micrófonos tan cerca que apenas podía ver el camino delante de mí. Una sensación de claustrofobia comenzó a invadirme.

—¡Dafne, solo queremos una declaración rápida! —insistió uno de los periodistas, empujando su micrófono más cerca de mi rostro.

—¿Es verdad que tú y Pedri están planeando vivir juntos? —preguntó otro, acercando aún más su cámara.

La situación se volvía cada vez más caótica. Sentí cómo la presión de la multitud aumentaba a mi alrededor, dejándome sin espacio para respirar. En un intento por abrirme paso, una cámara impactó dolorosamente contra mi mejilla. Me llevé una mano al rostro, sintiendo el dolor agudo, pero los periodistas no se detuvieron.

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⏰ Última actualización: Jul 15 ⏰

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Basorexia [Pedri Gonzalez]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora