— Fue raro pero placentero.....Max fue...gentil de alguna manera
— ¿Jamás tuviste sexo con Hamilton?
— Preferiamos esperar a casarnos y, si tuve sexo fue con omegas, jamás e sido el pasivo.....no se como sentirme
— En algún momento pasará, y lo disifrutaras, Max se ve que te ama y jamás te lastimaría de esa manera
— No se pero no deja de ser raro.....soy un alfa, no se si pueda doblegarme ante el, con Lew era diferente, lo amaba, quería llevar a sus cachorros pero a Max, mi alfa jamás lo acepto y sigue sin hacerlo, me siento tan humillado por a ver dejado que Max hiciera eso
— Te dejaste llevar por tus instintos
— Pero no debió pasar, me siento.....humillado, quizás lo mio con Lew jamás hubiera funcionado
Max entra a la habitación de Sergio deteniéndose al ver a Carlos, odiaba el aroma de otro alfa en la habitación de Sergio, sobre todo si estaba cerca de Checo.
— ¿No deberías estar con Charles? Entrenando
— También me alegra verte.......
— Ya vete, tengo que hablar con mi esposo
Carlos rueda los ojos y se despide de Checo.
— ¿De que debemos hablar?
— De nada pero no me gusta aque vengan a verte y que no me lo digas
A Max no le molestaba que el alfa de Sergio dejara su aroma por la habitación, le gustaba.
A Serigo no le gustaba que otro alfa estuviera en su habitation marcando territorio, a veces quería irse lejos para no sentir que estaban invadiendo su hogar.
— Carlos también es mi amigo, lo sabes
— Se perfectamente que es tu amigo, pero ya te lo dije, no me gusta que vengan a verte sin saberlo
— Lo siento, no volverá a pasar
Max sonrie se acerca para besarlo pero Sergio lo evita.
— No ahora, después de lo de ayer no me siento cómodo conmigo mismo
— Puedo ser el sumiso si esto te hace sentir mejor, no me molesta
— No Max......escucha, solo quiero estar solo, sin tu aroma inundando mi habitación, es el único lugar que no tiene tu aroma y donde prefiero quedarme
— Se que es difícil estar con otro alfa, pero espero que me aceptes, como mi alfa acepto al tuyo
— Por favor vete
Max hunde su nariz en el cuello de Sergio quien se tensa pero se relaja en cuanto Max deja pequeños besos.
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Un matrimonio arreglado con un joven alfa, era devastador, este a penas tenía control de sus instintos.
Max siempre estaba furioso lo que era un problema para Sergio, el rubio solía liberar sus feromonas para poder intimidar a los demás y que estos le tengan miedo.
Sergio no era la excepción, y aun siendo un alfa, le temia a Max, el rubio tenía algo que le aterraba.
— Tu no iras a ningún lado — Lo estampa contra la pared — Te quedaras conmigo
— Max es importante, el profesor quiere verme, no puedo faltar
— No me interesa — Exclama molesto.
El alfa rubio se aleja comenzando a beber, pronto entraría en celo y Sergio tenia miedo.
No por si llegan a dormir juntos.
Si no porque el era un alfa, y Max lo veía como una amenaza y lo mataría sin dudar, además de que no ayudaria que el se niegue a pasar la noche ahí.
No se sentía cómodo haciéndolo.
Se sentiría humillado si Max se corre dentro de el.
— Max.....deberia ir a otra habitación, que ambos estemos en el mismo lugar no es buena idea
— Quiero correrme dentro de ti, no te quiero lejos, te necesito tanto
El rostro de Max estaba rojo por el calor que sentía, abrumado sube a la cama acostándose sobre esta soltando algunos jadeos de placer.
— Maxie — El mencionado voltea a verlo — Tengo miedo
El rubio cierra los ojos.
— No te are nada, solo no te vayas, por favor, quédate conmigo
Sergio se acerca al sofá y se acuesta en este mientras veía al joven alfa, de alguna manera termino quedándose dormido mientras veía a Max.
Al despertar se encontraba en la cama con Max durmiendo a su lado tranquilamente.
Nervioso se acerca aun más acurrucadose entre sus brazos.
Solo segundos después se encontraba ronroneando disfrutando del calor del rubio.
Fastidiado escucha la alarma sonar, cuando pretendía alejarse el alfa lo toma con fuerza.
Y el es quien apaga la alarma.
— Sigue durmiendo amor — Sergio sonrie.
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Sergio juega con el libro en su mano tratando de concentrarse pero que Max lo haya marcado a el y toda la casa, hacia que no pudiera concentrarse.
Fastidiado sale al jardín donde toma asiento siguiendo leyendo.
Aunque casi de inmediato ve la sombra de Max.
— No iré a dormir contigo, no tengo sueño y tu aroma me esta.....no me hace sentir bienvenido
— ¿Puedo quedarme a tu lado? — Sergio asiente. — Léeme un poco
El rubio se acuesta en el césped y solo minutos después se encontraba adormilado tranquilamente mientras Sergio leía.
— El recordó todo el daño que le hizo y se odio a si mismos — Sergio se detiene.
— ¿Que pasa?
—.......Tengo miedo de no ser feliz — Max voltea a verlo.
Sergio frustrado hunde su rostro en el libro mientras Max acaricia una de sus manos.
— Quiero amarte......pero mi corazón no olvida a....
— Lo aras, yo me encargaré de que me ames tanto como yo te amo
— ¿Y si no logro amarte? ¿Me dejaras ir? — Voltea a verlo.
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Sergio entra al gimnasio de la academia viendo a varios alfas y betas luchar entre sí. El aroma a feromonas era fuerte.
Y Max, el se encontraba en el ring junto a otro alfa entrenando con brusquedad.
Cada golpe de Max era más violento que el anterior, demostrando su fuerza y agresividad en cada movimiento. Con cada puñetazo lograba someter al otro adolescente.
Max era violento con los golpes, y el otro a enana y podía mantenerse de pie.
Sergio libera sus feromonas llamando la atención de Max quien al distraerse termina en el suelo mientras el otro adolescente agita su mano adolorido.
Sergio rie y se acerca.
— Es bueno saber que mi dolor te divierte — Sergio niega.
— Papá me llamo, debo irme, volveré en la noche
— Te estaré esperando
Lo toma del cuello y lo besa, Sergio con algo de timidez le sigue el beso. Al separarse le da una sonrisa avergonzado y al darse la vuelta ve a Lewis viéndolo.
Agacha la mirada y rápidamente se va sabiendo que Max tenía una sonrisa cínica y victoriosa.
