Kimi entra llorando a la habitación y Max rápidamente se acerca tomándolo entre sus brazos, entonces P aparece.
— Juro que fue un accidente, no quise pisar a su tarántula
Checo suspira aliviado, esa tarántula le aterraba, solo esperaba que su hijo no pidiera otra.
— Esta bien princesa, ve con papá — La niña se acerca y Checo la carga. — Esta bien Kimi, llora, saca tu dolor, todo estará bien, lo prometo, la enteraremos ¿Esta bien? — El niño asiente aun llorando.
Horas después Max corre mientras Carlota lo sigue por la cancha.
Checo rie al ver la escena, lo que empezó como una persecución para tocar a Max termino como una carrera para ver quien era más rápido.
Y Carlota vaya que era rápida, Max se detiene un momento agitado pero cae al suelo cuando su hija salta sobre el.
Entonces ríe y su hija también.
— Deberías dejar el Rugby y mejor entrar al soccer americano
— No gracias, me gusta usar mi fuerza para tener ventaja
— Niña tramposa.....bien echo — Ambos chocan puños.
Cuando bajan Max escucha el grito de los gemelos, al voltear ve a Lewis quienes los toma entre sus brazos.
Carlota sonrie y también va a Lewis, Max suspira y se sacude la ropa.
No le molestaba que Lewis fuera el padre, pero sentía un vacío horrible al caer en cuenta que los niños no eran suyos y si tenían a su padre.
Checo se acerca y lo besa.
— Pronto, lo prometo Maxie — El rubio sonríe.
— Esta bien, se que para ellos también soy su padre, lo siento, no quise ponerte triste con mis sentimientos
— Esta bien, me alegra saber lo que sientes — Le da un beso más — Vamos a despedirnos de los niños — Max asiente.
Minutos después los niños se despedían de ambos. Y el corazón de Max se lleno de tranquilidad al escuchar a los niños Exclamarle "Adiós papa".
Después de pasar por pizza la pareja volvió a su casa donde disfrutaron viendo una película.
Cuando Max se pone de pie termina cayendo al suelo, Sergio al creer que era una broma rie y niega.
Pero al acercarse se dio cuenta que no era broma.
Horas después Checo juega con su sortija de matrimonio ansioso esperando a que llegara el médico.
Pero sintió alivio al ver a Max.
— ¿Que paso? — Cuestiona tocando su mejilla.
—.....Yo tengo cáncer — Exclama perdido viendo el suelo.
La noticia que acababa de recibir se repetía en su mente como un eco incesante: su esposo, su compañero de vida, había sido diagnosticado con cáncer.
El mundo a su alrededor parecía desvanecerse; los colores se volvían grises y el aire se tornaba denso, como si una sombra oscura cubriera todo.
Unas lágrimas templadas comenzaron a deslizarse por su rostro.
Checo pensaba en sus días juntos, en las risas y las promesas. Su mente, incapaz de dejar de buscar respuestas, se llenaba de preguntas: ¿Por qué a él? ¿Qué haría sin él? El miedo la envolvía como una niebla espesa; la posibilidad de perderlo era un peso insoportable en su pecho.
La idea de enfrentarse a un futuro sin su amor la atemorizaba, y por un momento, la esperanza parecía un lujo que no podía permitirse.
Con cada latido, sentía el dolor punzante de la incertidumbre. Se imaginaba la soledad, el vacío que dejaría su ausencia.
Las noches solitarias, las mañanas sin sus abrazos, y esas pequeñas cosas que solían dar vida a su hogar: el aroma del café que él preparaba, su risa contagiosa.
La forma en que la miraba como si el fuera el único motivo de su felicidad.
— Amor — Checo voltea a verlo a los ojos — No, amor es una broma, tranquilo, respira, siéntate
Checo entonces lo golpea con tanta fuerza qué el rubio cae contra la pared pero también rie, Checo molesto se aleja mientras el alfa lo sigue rápidamente.
— Mi amor, perdóname, creí que no me creerías
— Eres un idiota, dormirás en el sofá — Exclama molesto.
— Pecas, perdóname, no quise que llorarás.....perdón
Checo se detiene para después abrazarlo y llorar, sorprendiendo al alfa quien lo marca con su aroma para que se reláje.
— No quiero perderte, no quiero que te vayas — Exclama agobiado.
— No me iré mi amor, lo prometo, aun nos quedan muchos años juntos
— Prometeme que jamás te iras
— Lo prometo, jamás me iré — Checo entonces lo besa. — Te amo — Susurra.
— Yo también te amo — Exclama abrazándolo.
Quizás no se dio cuenta de lo que dijo pero Max si, y su corazón no podía estar más feliz.
Después de ese día, todo cambió entre ellos, se volvieron más unidos, se demostraban más amor.
Eran más felices juntos.
— ¿Puedo preguntar algo? — Max asiente — ¿Tu has echo el amor antes?
— Bueno y~yo — Exclama nervioso — Yo siempre quise que fueras el primero, se que suena infantil pero....para mi no lo es
Checo se acerca y lo besa.
— Para mi es romántico......yo te ayudaré y te enseñaré — Besa su mejilla.
Max sonrie y lo besa.
— Debemos irnos ya, la presentación de Logan empieza pronto
— Ire por los niños entonces