Sergio se encontraba dibujando en una esquina cuando escucha la risa de Max pero lo ignora, aunque solo segundos después Max aparece con Pato haciendo que se ponga de pie de inmediato.
— ¿Que haces aquí? — Cuestiona confundido.
— Papá dijo que me aria bien venir aquí, ya sabes, ser más.....como Max
El rubio sonríe y Sergio se recuesta contra la pared. Pato era autista por lo que le dificultaría estar en un lugar como ese.
— Mi amor el estará bien, yo voy a cuidarlo
— Lo se pero......mi padre no debió enviarlo aquí, este lugar no es para el
— Prometo no traer problemas — Sergio le regala una sonrisa.
— Mi sol tranquilo, todo estará bien
Sergio asiente y se lleva a Pato mientras Max lo sigue con la mirada con una sonrisa.
— ¿Le dijiste a papá que no querías estar aquí?
— ¿Porque no querría estar aquí? — Cuestiona confundido — Este lugar es asombro, caballos, natación, esgrima, peleas, eso no me gusta mucho pero lo demás es divertido
— Para ti es divertido, para mí no tanto, lo encuentro.....demasiado violento
— Si porque a ti te gusta el arte
— A ti no te gusta este ambiente
— Pero podría — Sonrie orgulloso.
Sergio sonrie y entran a la habitación de Pato.
— No es buena idea que estés solo, escucha aqui.....todos son violentos, si alguien te hace daño, debes decírmelo, y siempre estar al lado de alguien de la manada de Max, ellos te protegerán
— Estare bien — Toma asiento — ¿Te gusta? Yo puse las mariposas
— Son hermosas Pato
Más tarde Sergio ve a Max aparecer a si que toma a este del brazo y lo lleva al baño.
— Quisiera pedirte algo
— ¿Que protege a Pato? — Sergio asiente — ¿Que tendré a cambio amor?
— Lo que tu quieras
— Quiero marcarte con mi aroma — Sergio lo ve dudoso.
Eso significaba someterse y sería humillante para su alfa, pero no dejaría que lastimen a Pato.
— Pero si Pato sale lastimando al menos una vez, se acaba
Max de inmediato lo acorrala y lo besa mientras lo toma de la cintura.
— No dejaré que eso pase mi sol — Se aleja — Vamos
El pecoso toma su mano y lo sigue.
Más tarde se encontraba Sergio se encontraba caminando por los pasillos repasando su proyecto.
Pero de detiene al pasar en el salón de entrenamiento de Max con su manda.
Sintió preocupación al ver a Pato presente para ver, por suerte no para luchar.
Al voltear a ver a los estudiantes estos estaban sentados viendo a otros dos luchar concentrados solo en los de luchaban.
Pero entonces lo toco a Max contra Carlos, Sergio entonces presta atención.
El rubio comenzaba a moverse con confianza.
Sin embargo, el español no se dejó intimidar.
Con movimientos precisos, esquivó los golpes y contrarrestó con rapidez.
La violencia del rubio se hacía presente, cada golpe era mas violento. Se alimentaba de la rabia. Con un movimiento potente gancho de derecha, conectó directamente en la mandíbula del español, quien titubeó y se tambaleó.
Ambos lucharon rodando incluso en el suelo dando golpes qué hicieron sangrar al otro.
Pero no era fue una sorpresa para nadie cuando Max arrojo a Carlos contra la pared quien soltó un quejido de dolor.
Sergio suspira y se aleja para ir a su clase.
Al llegar la noche Sergio estaba viendo a Pato entrenar que solo logra reaccionar cuando alguien cae a su lado sobresaltandolo.
Al voltear al responsable ve a Max quien rápidamente se acerca a el.
— Cielo lo siento tanto, no te vi
— ¿Que te sucede? Deberías tener más control de ti mismo
— Es divertido dejarse llevar
— Eres un tonto, pudiste lastimar a alguien
— Tendre más cuidado la próxima vez
— Más te vale — Voltea a ver a Pato quien los veía — ¿Podemos ir a dormir ya?
— Estaría encantado mi sol, iré por mis cosas
Sergio asiente y se acerca a Pato.
— Ve a dormir, es tarde
— Claro, iré por mis cosas
Al llegar a la habitación Max entra a la regadera mientras Sergio se sienta sobre el escusado.
— Me gustaría que mi hermano no se meta en todo esto, como yo
— Esa lo es tu decisión — Responde Max.
— Lo se, pero todo esto no me gusta, es muy violento para el
— Deja de tratarlo como si fuera débil, es un beta mi amor, no le ara daño aprender a defenderse
— Defenderse es una cosa, luchar y meterse en peleas es otra, aquí no hay reglas y es más fácil que alguien termine lastimado
— A eso venimos aquí, a demostrar quien es el mejor y quien dejará una huella, como mis padres
— Michael lo hizo mejor y es más amable que Jos, no entiendo como terminaron juntos
— Los polos opuestos se atraen mi sol, ya sabes, lo suyo fue un enemies to lovers
— Eso seguro fue divertido
Max sonrie y niega mientras Sergio juega con su anillo.
— Max......¿Tu quieres muchos hijos?
— Se que al ser alfas será difícil como mis padres pero lo lograremos, ellos lo hicieron
— ¿Cuántos hijos quieres? — Max suspira.
— Quizás unos 11 — Sergio sonrie y niega.
— Tenemos suerte si vienen de tres en tres — Ambos ríen — También quiero una familia
Max sonrie ante la idea de tener cachorros con Sergio, quería una vida a su lado y todo lo que conlleva el matrimonio.
— Quisiera marcarte — Admite Max.
A Sergio le aterraba esa idea, porque a si Max sabría todo lo que piensa y descubrirá todo lo que piensa de Lewis.
No habrían más secretos.
Y eso no terminaría bien.
— Ire por algo de comer, ya vuelvo
— No tardes
Sergio asiente y se termina yendo a la cafetería, aunque para su desgracia se encuentra a Lewis.
Solo dos estudiantes en la cafetería y tenía que ser a Lewis a quien se encontraría.
— Y tu esposo? — Cuestiona Lewis — Me sorprende que no haya enviado a alguien contigo o el mismo como un perrito
— No insultes a Max
— ¿Desde cuando lo defiendes?
— No lo defiendo, pero Max.....es mi esposo, y una persona, quizás no sea el mejor pero merece respeto y tu no deberías rebajarte a insultarlo
— Tienes razón, lo siento Checo.....te ves hermosos — Sonrie.
Sergio sonrie nervioso, si tan solo amara a Max las cosas serian más fáciles.