—¿Por qué crees que no es su culpa? —me preguntó Maki, aunque su tono de voz era neutral, igual y sentía vibras de enojo en ella.
—Porque no es culpa de Kaede, es culpa de la persona que maneja todo esto —dije, tratando de sonar lo más firme posible, aunque de vez en cuando tartamudeaba por los nervios—. No entiendo la lógica de culparnos entre nosotros cuando ese es el objetivo de Monokuma. Todos estamos desesperados por salir de aquí y al mismo tiempo cansados de tanto esforzarnos sin haber tenido éxito, es verdad, ¿pero que caso tiene discutir?, ¿acaso así nos sentiremos mejor?, ¿acaso así buscaremos una solución positiva a está situación?
Podré ser muy nerviosa y todo, pero cuando podía, también daba mi punto de vista sobre algún problema, sin necesidad de culpar a otros y tratar de calmar la situación.
Moví mis pies, para quedar frente a frente con Kaede, la chica se veía atacada, como autodefensa se abrazaba a sí misma, como una forma de reconfortarse a ella misma. De dio algo de tristeza.
—Tú no tienes la culpa Kaede, solo nos quisiste impulsar un poco más para lograr salir de aquí, es algo súper válido y cosa que admiro de ti. Pero lo mejor para nosotros ahora sería descansar, así podremos retomar fuerzas y buscar otras soluciones más sanas para salir —dije, colocando mi mano derecha en su hombro, como un gesto de apoyo.
Finalizando mi cháchara con esa última frase, mire a Kokichi de reojo, enfatice la palabra «sana», respondiendo de forma indirecta a su comentario de antes.
Al rato, la pantalla del televisor del lugar se encendió, mostrando en ella a los jóvenes Monokuma y al oso mayor, dándonos el aviso de que era hora de dormir; ya eran las 10 pm.
—Y hablando de retomar fuerzas, ya es de noche... —suspira Rantaro—. Es una buena oportunidad para descansar, supongo. Será mejor volver a los dormitorios.
—¿Dormitorios? —preguntó Angie confundida.
—Sí, allí están nuestras habitaciones, además, hay suficientes para todos —informó Kirumi.
—¡¿E-Eh?! ¿En serio dormiremos en este lugar? —exclamó Miu asustada.
—Esas camas no están tan mal. Comparadas a los colchones duros en los que yo dormía antes —habló Ryoma, una forma rara de confirmar que las habitaciones eran comodas.
—Pero pasar la noche en este lugar... Es raro... —opinó Tsumugi. Apuesto a que tiene una habitación de princesa solo para ella.
—Bueno, mejor que nada —comentó Kokichi amistosamente—. Por cierto, ¿mañana qué haremos? Podríamos aprovechar que el comedor abre a las 8 de la mañana para vernos allí.
—Suena bien —aprobó Rantaro.
—¿Podemos irnos ya?—preguntó Maki, un tanto ansiosa por querer irse de allí.
—Deberíamos... Tenemos que recomponer fuerzas lo máximo posible, para estar preparados mañana —afirmó Kirumi.
—Nha. Me da miedo ir al baño sola... —dijo Himiko, con cierta pereza mientras se frotaba los ojos como una niña pequeña.
—¡Yo te puedo acompañar! Pregúntame cuando lo necesites Himiko —exclamó Tenko con cierto sonrojo en su rostro y babeando.
—Yo por si las dudas, iría con cautela. Nunca se sabe cuándo podríamos ser atacados —dijo Rantaro.
—¡¿T-Te refieres al... Al asesinato mutuo? —exclamó Gonta estupefacto.
—E-Eso no debería ser un problema. No le veo sentido de que alguno de nosotros maté a alguien... —alegó Kiibo.
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Luces, Cámara Y, ¿Muerte?🔎(Danganronpa V3: Killing Harmony) 🔍
Fantascienza🌺🍃¿Tambien soy ficticia? 🍃🌺