Luces, Cámara Y, ¿Muerte?🔎(Danganronpa V3: Killing Harmony) 🔍

Capítulo 14 "Dibujos y cigarros"

—H-Hm... —me desperté desorientada, aunque no abriera los ojos aún, mi mente comenzaba a cobrar conciencia cada vez más.

¿Qué había pasado exactamente?

—(t/n).

Llamó una voz masculina familiar.

Espera, esa voz es la de...

—¿Ryoma...?

—Soy ese.

...

—¡(t/n)!

Otra voz pronunció mi nombre con un tono más alegre que la anterior. Esta voz era mucho más femenina, que también se me hizo familiar.

Era la de Angie...

Mi corazón empezó a saltar de la emoción al escuchar con claridad las voces de mis amigos fallecidos llamarme. Me sorprendió no haberme desmayado en ese instante.

Ambos estaban ahora conmigo.

Quería verlos, pero mis ojos no podían abrirse.

Quería abrazarlos, pero mi cuerpo estaba estático.

Esto se siente muy extraño.

—Chicos... ¿Por qué no los puedo ver? —pregunté desorientada, mientras esperaba una respuesta de su parte, ansiada.

—Atua no quiere que te asustemos.

¿Eh?

—Chicos, no entiendo nada...

—Déjalo así niña, no vale la pena explicarte aún —dijo la voz grave de Ryoma—. Esta será la última conversación que tendremos contigo.

No...

—No por favor, no me dejen sola... —suplicaba asustada, esperando que sus palabras fueran una simple broma.

Pero Ryoma habló con total franqueza; una sinceridad que me asustó mucho.

No estaba mintiendo, y eso me entristeció más.

—(t/n) lo siento mucho... —se disculpó Angie, su voz transmitía paz, pero a la vez, una melancolía profunda, que ahuecaba más y más mi corazón.

—Los voy a extrañar... —susurré en voz baja.

—Nosotros igual niña.

—Por favor no se vayan...

No...

Por favor...

Quédense conmigo...

—Te quiero mucho (t/n) —expresó Angie.

—Yo también, pero por favor...

No se vayan...

...

¿Angie...? ¿Ryoma...?

...

En otra vida nos encontraremos, supongo.

『••✎••』

De repente, me desperté de golpe, todos mis sentidos funcionaban al mismo tiempo y de forma correcta, como sí aquello que viví antes no hubiera perjudicado en nada las funciones de mi cuerpo.

Me sentía ajena a mi cuerpo cuando hable con ellos.

Mi vista miraba extrañamente una pared oscura, aunque aún seguía nublada gracias a que apenas me despertaba de ese sueño tan raro que tuve; carecía de un olfato exacto, simplemente respiraba el aire del lugar; mi paladar se sentía algo seco; mi cuerpo trasero estaba acostado por encima de una superficie blanda y comoda, como una cama; por último, escuchaba unas voces murmurar no muy lejos de donde yo estaba.