Kirishima Eijiro y Bakugo Katsuki se envuelven en un lio amoroso, pero ninguno esperaba lo que iba a suceder y que le iban a arrebatar a el rubio su estrella en el oscuro anochecer.
Esta historia habla sobre las vidas pasadas de Bakugo y Kirishima a...
Kirishima fue hospitalizado después de la cita que tuvo con Bakugo, desde ese día para el rubio se volvió rutina ir al hospital dejando sus pendientes de lado.
Esa tarde iba llegando a la habitación cuando escucha una voz desconocida para el hablando con su chico. No era la voz de algún enfermero o enfermera que lo haya ido a ver, era una voz distinta.
—Kirishima está ocupado. —El rubio no había notado la presencia de un chico de cabellera desordenada y de color morada pero juntada con cenizas "Que horrible cabello".
—Y a ti quien te pregunto pelos de ceniza —Bakugo chasqueo la lengua para luego tomar asiento al lado del chico. Este solo miraba la pantalla de su celular. De repente se podían oír carcajadas hasta afuera de la habitación— ¿Quién es el que está con Kirishima?
Sin más preámbulos el chico apagó su celular para mirar directamente al rubio— Mi pareja— El de cabellera morada estuvo en silencio durante unos minutos— Se conocen con Eijiro desde los 15. Cuando se enteró de la enfermedad decidió venir a visitarlo lo más antes que pudo.
—¿Tu que eres con el? —Pregunto para seguir el interrogatorio.
Bakugo se quedó en silencio, no sabía que contestar. ¿El beso cambiará su relación? ¿Incluso ahora aunque Kirishima no esté del todo bien de salud?
Su cabeza se llenó de preguntas, no la había pensado bien a fondo, al menos no hasta hoy. A pesar que lo del beso haya pasado antes de ayer, el día anterior que vino a verlo al hospital solo hablaron de tonteras que a Kirishima le hacía feliz hablar.
"¿Acaso... De verdad me enamoré de él?"
—Tsk. No es de tu incumbencia la relación que tenga con el —Fue lo único que contesto. Los ojos granate se enfrentaron a los de aquel chico de ojos color amatista.
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Los minutos se sentían como horas; las horas se sentían como días. "¿Cuánto tiempo llevaban esos dos hablando? ¿Acaso Kirishima se olvidó que yo siempre vengo?"
En ningún momento los dos chicos que esperaban afuera cruzaron palabras así que la espera se volvió aburrida.
Luego de un rato, Bakugo levanto su mirada para toparse que por la puerta salía un chico que parecía igual de enérgico que su chico. Este tenía un mechón pintado de negro entre todo su cabello medio amarillento con anaranjado.
—Eu, Shinsouuu~ —El chico reaccionó al llamado y se levantó para acomodarse al lado del de mechón negro— ¡Uy! ¿Vienes a ver a Eijiro? Perdón por demorarme tanto, pero ya es todo tuyo.
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Bakugo solo lo miro con el ceño fruncido— Para la próxima si quieren se toman todo el día.—Dijo de forma sarcástica.
De la nada, dentro de la habitación se oía un grito debil pero lleno de emocion. Era el pelirrojo que había reconocido la voz de su enojón.
