IX

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—Oye Katsu.

El pelirrojo trataba de despertar a su amigo, este se había quedado dormido en la silla que estaba al lado de la camilla, con su cabeza recostada en las piernas de Kirishima. "Creo que su trabajo hoy estuvo agotador, que varonil que es".

Kirishima comenzó tocando el cabello de Bakugo y despejando su cara, la expresión del rubio reflejaba cansancio, unas bolsas moradas colgaban bajo sus ojos, tuvo una semana llena de trabajo "Y aún así se daba el tiempo de venir a verme y no descansar". Sabía que por más que le insista al rubio en que descanse en su casa este se iba a negar e iría igual al hospital... Solo por el.

Bakugo comenzó a movese, alertando a Kirishima, el cual saco su mano y fingió estar viendo la ventana.

El rubio quedó por unos momentos viendo a su alrededor para saber dónde estaba, seguía desconcertado después de su siesta— Mierda —Bufo para hacer saber su enojo— Me quedé dormido cuando se supone que vine a verte. No que tú me veas a mi.

El pelirrojo solo soltó una ligera y débil risa, su estado cada vez se iba deteriorando más— Debes estar cansado ¿Por qué no vas a descansar a tu casa?

Bakugo solo frunció el ceño ante la idea de su "amigo"— No quiero —Dijo mientras se recostaba sobre sus brazos.

—Entonces... —Kirishima guardo silencio durante unos segundos, pensando que podría hacer— Katsuki —Bakugo no pudo evitar voltear a ver al pelirrojo de inmediato, nunca lo llama por su nombre completo— Lárgate de acá y vete a descansar a tu casa.

Si semblante era serio, no mostraba sentimiento alguno en su mirada, Bakugo lo entendió. Su chico le estaba dando una orden... espera... "¿Mi chico?".
Muchas veces había pensando en Kirishima llamándolo su chico, pero nunca le tomo importancia, pues no sabía que sentía, pero ahora que tiene claros sus sentimientos hace que se ponga nervioso.

—¿Que esperas? Vete a tu casa a descansar.

Bakugo solo lo volvió a mirar para luego chasquear la lengua. Decidio hacerle caso al pelirrojo. Se levantó, le dio un tierno y dulce beso en la frente a Kirishima, para luego girar sobre talón e irse. Sabía que si seguía ahí iba a causar que Kirishima se enoje en serio.
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Era de madrugada cuando el rubio sintió como su celular vibraba sin parar y su pantalla se prendía y apagaba continuamente. "¿La alarma?".

Intento hacer su mejor esfuerzo por enfocar sus ojos, el brillo estaba demaciado alto y le causaba ardor. Cuando pudo bajarle el brillo en la pantalla pudo visualizar unos mensajes del pelirrojo.

[Kiri]

—Eu Katsuuuu

—¿Estás dormido?

—Yo no pude dormir, volví a tener pesadillas(⁠〒⁠﹏⁠〒⁠)

—Aish tu debes dormir.

—Nos vemos mañana!

Quedó procesando los mensajes durante un par de minutos ¿Otra pesadilla? La última vez la paso muy mal cuando tuvo una. "¿Debería ir a verlo? Visita nocturna tal vez no haga mal..."
Sin dudarlo dos veces el rubio se levantó, eran las 02:16 de la madrugada pero su dientes de tiburón lo necesitaba. Nunca había descuidado tanto su apariencia pero con la desesperación de llegar al hospital solo se terminó colocando una chamarra naranja, con pantalones de pijama y su pelo desordenado se abrió paso al hospital, el nuevo hogar de su amigo.

Al llegar las enfermeras lo miraron con curiosidad ¿Ese no era el chico que venía todos los días? Todos lo miraron hasta que este hablo.

—Voy a pasar a ver a Eijiro —Bufo antes de darse la media vuelta y comenzar a subir por las escaleras.

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