Cap. X — Parte 2
Los días se convirtieron en semanas, y la distancia entre ellos se hizo cada vez más palpable. Kirishima comenzó a perder su habitual optimismo, su salud se deterioraba, y el peso de la soledad hacía que cada día fuera una lucha. Las enfermeras y médicos notaban el cambio en él, pero solo Kirishima sabía la verdadera razón detrás de su decaimiento.
Bakugo, por su parte, estaba en su apartamento, sentado en el sofá con la televisión encendida pero sin prestarle atención. Su mente estaba en el hospital, con Kirishima, pero su cuerpo permanecía inmóvil, como si una fuerza invisible lo mantuviera alejado.
Un día en el hospital estaba Kirishima con Denki. El rubio podía notarlo, su amigo estaba mal, algo andaba dando vueltas por su cabeza.
—Eijiroo~ ¿Que sucede? No estás así por nada y siempre estás habla que habla —Kirishima soltó un suspiro ¿El estaba así por Katsuki? ¿Acaso ya no lo iba a ver más? ¿Estará bien? ¿Y si lo va a ver?
—El... Cuando lo llamo me dice que está ocupado. Pero ya no quiero que venga con excusas. Yo sé que el sabe que estoy enfermo, sabe lo difícil que es esto para mí —El pelirrojo quedó en silencio durante un par de segundos para luego continuar— Se que es un pensamiento egoísta querer que venga siempre y que se mantenga a mi lado. No quiero que se aleje pero... ¿Es lo mejor para el, no? Si sigue a mi lado le va a doler cuando deje este lugar.
Una lágrima traicionera escapó de los ojos de Kirishima, le dolía, le dolía mucho no tenerlo cerca. Denki por su parte sentía que cada palabra de su amigo era como un golpe directo a su corazón ¿Le preocupaba más que Bakugo sufra que el hecho de que el vaya a morir?
El rubio se había contactado hace unos días con Bakugo. Quería saber el porque de su repentina desaparición ¿Que demonios le pasaba? Sabía que para Kirishima el era importante. Lo único que contesto Bakugo era un "No es de tu maldita incumbencia".
Kirishima solo se recostó mientras escuchaba música. Payphone, esa canción... Le gustaba. El pelirrojo dejo caer su celular a su lado, sentía que el mundo a su alrededor se iba derrumbando. Las lágrimas rodaban por sus mejillas mientras miraba el techo de su habitación, preguntándose cómo alguien que consideraba su alma gemela podría alejarse sin más... ¿Así se sentía la soledad?
Los días que siguieron fueron un torbellino de emociones para ambos. Kirishima intentó concentrarse en su tratamiento, pero sin el apoyo de Bakugo, cada día se sentía más pesado y sombrío. Bakugo, por su parte, luchaba contra el impulso de ir al hospital, sabiendo que cada día que pasaba sin ver a Kirishima, la distancia entre ellos crecía.
El sol comenzaba a caer, tiñendo el cielo de tonos naranjas y rosados. Kirishima se encontraba solo en su habitación del hospital, su mente llena de pensamientos confusos y dolorosos. La ausencia de Bakugo se había convertido en una herida profunda, y la incertidumbre sobre su amistad lo atormentaba cada día más. Decidió que ya no podía soportar más. Con un esfuerzo considerable, se levantó de la cama, se vistió rápidamente y se dirigió a la puerta.
El pasillo estaba relativamente vacío, lo que facilitó su escape. Kirishima avanzó con determinación, ignorando el dolor y la fatiga que lo acosaban. Sabía que necesitaba respuestas, necesitaba entender por qué Bakugo había dejado de visitarlo. Llegó a la entrada del hospital, donde el aire fresco de la tarde lo recibió con un abrazo revitalizante. Con pasos rápidos y decididos, se dirigió hacia la casa de Bakugo, su corazón latiendo con fuerza.
Cuando finalmente llegó, se detuvo frente a la puerta, tomando un momento para recuperar el aliento y reunir el coraje necesario. Tocó suavemente, y después de unos momentos que parecieron eternos, la puerta se abrió revelando a Bakugo, que lo miró con una mezcla de sorpresa y preocupación.
—Dientes de tiburón... —Kirishima solo levanto la mirada, la mirada de ambos era distinta, una demostraba confusión y otra demostraba culpa.
—Yo —El pelirrojo se detenía para tratar de recuperar aliento— Que mierda contigo —Bakugo solo abrió más los ojos, el sabía a qué se refería— ¿Por qué dejaste de ir a verme?
La voz de Kirishima se quebraba con cada palabra, sus puños se apretaban con una fuerza hasta el punto de encajar sus uñas en su palma haciéndola sangrar.
—¿Vas a hablar o te comieron la lengua los ratones? —Kirishima tenía un tono enojado, aunque solo trataba de ocultar su dolor. Bakugo no hablaba, estaba estático y con su mirada perdida ¿Tenía que decirle el por qué? ¿O el ya lo había intuido solo? El sabe que su amigo pelirrojo no es idiota.
—¿Que mierda quieres que te diga?
—El por qué. Solo déjame saber... ¿Hice algo que te molestará? —Una lágrima traicionera surgió del pelirrojo.
—Yo...
La respiración de Kirishima iba cada vez más acelerada, su mano la llevo a su pecho para comenzar a apretarlo con fuerza. Sin más el...
—¡Eijiro!
.
.
.
La luz blanca molestaba la vista de aquel chico pelirrojo, que trataba de aclarar mejor su vista, sentía algo calentito en sus piernas, no se sentían frías. Al momento de poder mejorar su vista se encontró con una cabellera rubia que estaba recostada en sus piernas, al mover un poco su cabello pudo ver cómo la cara del rubio estaba cubierta de unas líneas que corrían de sus ojos hacia su cuello "¿Estuvo llorando?".
Los párpados de Bakugo comenzaron a moverse, dando señales de que pronto se iba a despertar. Kirishima tomo la mano del chico que estaba delante. Solto un pequeño estornudo.
Kirishima abrió con fuerza sus párpados, la sorpresa era impactante. Delante de él habian mechones rojos sobre las sábanas ¿Era su pelo? Llevo su mano a su cabello y lo apretó, al mirar su mano nuevamente pudo notar como la caída del pelo era cada vez más constante. Soltó un suspiro pesado y volvió a mirar al rubio ¿Tendrían el tiempo suficiente?
Bakugo apretó la mano de Kirishima mientras se estiraba, sus miradas chocaron. Los ojos del rubio demostraban una disculpa continúa, ninguno hablaba, nadie podía formular una palabra, era simplemente silencio.
Sus manos en ningún momento se soltaron, sus miradas no se despegaron.
Alguien rompió el silencio...
—Perdon... —Dijo Bakugo, su tono mostraba una pena y culpa inexplicable— Yo... Por primera vez, tuve miedo. Tengo miedo de sufrir.
Los ojos del pelirrojo se abrieron con sorpresa, ¿Bakugo Katsuki disculpándose?
—¿Alguien estará grabando esto? —Kirishima soltó una risa para tratar de calmar el momento, en cambio, el rubio solo sonrió y le pego un pequeño golpe en la pierna— ¡Ya se! —Grito, tratando de animar el ambiente.
Se armó de fuerza, tomo su celular y coloco una canción.
Kirishima simuló tener un micrófono en la mano mientras la canción se reproducía— I know it's hard to remember
The people we used to be —Señalo a Bakugo para que siga la canción.Bakugo sacudió un poco su cabeza para luego simular que traía un microfono, solo por el— It's even harder to picture
That you're not here next to me.Luego de unos minutos, ambos chicos se encontraban cantando Payphone al unísono. Las risas y miradas iban de izquierda a derecha, el ambiente había cambiado totalmente a uno feliz. Al final del día siempre iban a ser ellos dos, solo ellos contra el mundo.
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¿Que te parece? |KIRIBAKU
FanfictionKirishima Eijiro y Bakugo Katsuki se envuelven en un lio amoroso, pero ninguno esperaba lo que iba a suceder y que le iban a arrebatar a el rubio su estrella en el oscuro anochecer. Esta historia habla sobre las vidas pasadas de Bakugo y Kirishima a...