𝙏𝙪 𝙚𝙧𝙚𝙨 𝙢𝙞 𝙥𝙖𝙧𝙖í𝙨𝙤 "𝙏𝙞𝙘𝙘𝙞 𝙏𝙤𝙗𝙮 𝙭 𝙏𝙪"

Entry 2

Lentamente abrí mis ojos al notar la cálida luz del sol entrando por la ventana, dándome la luz de lleno en ellos. Cuando ajusté mi vista, finalmente vi que estaba en el sofá y más abajo estaba Toby dormido, abrazado a mi torso sin intención de despegarse. Sobre sus hombros colgaba una manta roja, no recuerdo de haberla colocado encima de él. Le acaricié la cabeza para que se despertara, lentamente abrió los ojos y soltó un gruñido en forma de queja por despertarle, el cual me hizo gracia.

-¿Qué hora es? —Sobándose los ojos con los puños en ellos.

-Las 09:00 am, venga, levanta, que preparo el desayuno. - A regañadientes se apartó de mí y se sentó en el sofá estirando su cuerpo.

Me dirigí a la cocina y vi qué podía hacer. Vi que había un paquete de cereales en uno de los muebles y le pregunté con un grito a Toby;

-¿Te parecen bien cereales? -

—Sí, mamá. —Dijo éste en tono burlón. Me alegraba de que hoy haya amanecido con buen humor.

Agarre dos cuencos y le eche los cereales, después agarre la leche de la nevera y se la añadí a la comida, puse finalmente una cuchara en cada cuenco y los llevé al comedor colocándolos en la mesa de la sala de estar. El castaño me miró y me agradeció.

Empezamos a comer y cuando acabamos, Toby recibió una llamada de su madre preguntándole si estaba bien. Este dijo que sí y que ahora iba a casa. Colgó el teléfono y me volvió a agradecer por haberlo acogido.

-Ya te dije que siempre que necesites algo voy a estar para ti.- Apoyando mi cabeza en su hombro.

-Igualmente, gracias, nadie quiere tenerme cerca por lo raro que soy, pero tú aún así estás aquí conmigo sin importarte cómo soy.- Realmente sonaba alegre diciendo esto. Pasó una de sus manos por encima de mis hombros y me besó la sien.

Finalmente se levantó del sofá, yéndose finalmente a su casa para no recibir un castigo por no llegar ya y para que mi madre no se enterara que metí a nadie en mi casa. Me dejaba traer amigas a casa, pero no amigos, y como Toby era mi único amigo, lo traía a escondidas cuando ella iba a estar fuera durante mucho tiempo.

Agarré ambos cuencos y los llevé a la cocina. Cuando acabé de limpiarlos, miré por un momento la ventana, viendo los árboles del bosque cercano a mi casa, pero, había algo que no me cuadraba. Presté más atención y vi una silueta de una persona parada entre los árboles de espaldas. No lo pude ver bien porque al poco echo a correr por el bosque, pero vi que llevaba una sudadera amarilla.

No le di muchas vueltas. A lo mejor era una persona que salió a correr y paró un momento para tomar fuerzas para continuar. Subí a mi habitación y me cambié la ropa, ya que esta fue la misma que utilicé para dormir. Agarré unos pantalones anchos de color negro, un top de color blanco y una sudadera marrón con cremallera. Al poco escuché la puerta de mi casa abrirse y era mi madre, bajé las escaleras y me dispuse a saludarla.

-Hola mamá, ¿qué tal? -

-Bien, cariño, estoy cansada, voy a dormir porque después a las 14:00 tengo que ir a trabajar hasta las 21:30. - Se dirigió a su habitación y ya no la volví a ver.

Subí de nuevo a mi cuarto y saqué una libreta de color negra con pegatinas y garabatos. Con un lápiz que pintaba blanco, la utilizaba para dibujar. Me puse los auriculares y puse música, reproduciéndose la primera Crystal Lake de The Doors, y me puse a dibujar hasta las 13:20. Mi madre me llamó para comer, bajé y vi que preparó puré de patatas con pescado, cuando acabamos, ella me besó la cabeza, despidiéndose de mí. Cuando finalmente se fue, agarré mi teléfono y abrí mi chat que tenía con Toby.

-Tobyyyyyyyyyyyy-

-Dime –

-¿Te apetece quedar hoy? -

-De una, odio estar con el. -

-A las 16:00 en el banco de siempre del parque que está cerca del bosque-

-Vale —apagué el teléfono y me fui al comedor para hacer tiempo para cuando sea la hora.

Salí de la casa y llegue al punto de encuentro y vi a Toby sentado dándome la espalda en un banco medio destruido, mirando el cielo nublado de octubre. Hacía frío, pero no lo suficiente para llevar chaqueta. No se dio cuenta de mi llegada, así que lentamente me acerqué a él y le puse las manos sobre los hombros para asustarlo, lo cual surgió el efecto que yo quería. Dio un brinco y se giró rápidamente para ver quién era, y cuando se dio cuenta que era yo me maldijo.

-Joder, que susto me has dado. - Se agarró la sudadera con sus manos donde estaba el corazón.

-JAJAJAJAJAJAJA, perdón, pero era tentador. - Me fije que la mejilla derecha estaba roja, supuse quién fue el culpable de eso, pero no le quise preguntar sobre ello.

-Me dirás loco, pero estaba en mi casa y vi a una persona si se puede llamar así de más de 2 metros sin rostro, "mirando" por así decirlo porque no tenía ojos hacia donde yo estaba. - Comento el chico de cabello rebelde.

-No voy a decirte loco ni nada, ya sabes que yo creo en las cosas sobrenaturales, pero eso sí que es raro...- Mire al suelo pensando. - Bueno, vamos, que me quiero ir a comprar chuches.- Desviando el tema de conversación para que no se carcoma la cabeza pensando, eso provocaba que tuviera más tics de lo normal.

Empezamos a andar hasta un bazar donde vendían de todo, entramos y fuimos al pasillo de chuches. Empecé a llenar toda una bolsa para compartirla con Toby, cuando acabé nos dirigimos a la caja y pagué, salimos y le ofrecí chuches. Este lo aceptó gustosamente. Mientras íbamos andando por la calle haciendo bromas y comiendo las golosinas, la gente de nuestra edad que sabían quiénes éramos nos miraban con asco y se reían, ya que éramos el dúo de raritos. De vez en cuando nos gritaban cosas hirientes, pero yo le seguía haciendo bromas a Toby para que no le afectaran los comentarios. Ya que él era incluso más sensible que yo y le afectaba mucho más lo que le decían.

Acabamos en una zona muy apartada del pueblo, habían casas en construcción haciendo que el pueblo fuera cada vez más grande, haciendo más difícil encontrar un lugar sin gente para estar tranquilo. Me percate de que en el bosque había una persona. Me quedé petrificada observándolo fijamente, era bastante alto con una chaqueta marrón, cabello castaño, pantalones negros, botas de militar y llevaba una máscara afeminada colocada perfectamente ocultando su rostro. Nos miraba fijamente, si quitarnos la mirada de encima en ningún momento, Toby no se había fijado, ya que estaba distraído viendo un gato callejero durmiendo junto a otros gatos.

Lentamente la persona empezó a andar de espaldas y salió corriendo en dirección al bosque. Esto ya se me está haciendo raro, ya no es una vez, ya han sido dos y más, la experiencia rara de mi amigo aún más. Le agarre con fuerza el brazo de Toby y le mire con temor.

-Tenemos que irnos ya.- Noto mi tono alarmante y sin dudarlo nos alejamos de ahí.

-¿Qué ha pasado para que te asustes de esa forma?- Preocupado mirándome a los ojos, mediamos exactamente lo mismo.

-Haber, yo no te lo había dicho porque pensé que era una cosa sin importancia, pero cuando te fuiste esta mañana fui a la cocina a limpiar las cosas y por la ventana vi a un hombre de espaldas con una sudadera amarilla y de la nada echo a correr en dirección al bosque.- Hice una breve pausa y continúe.—Y ahora acabo de ver a un hombre con una máscara afeminada mirándonos fijamente y empezó a andar de espaldas hacia el bosque y echo a correr... Tengo miedo... Y si no ha sido coincidencia lo que vi por la mañana—

Este preocupado me abrazó mientras empezaba a pensar qué mierda estaba pasando: primero el accidente de mi hermana, segundo la aparición de ese ser, y ahora están acosando dos tíos raros a ____. Esto me da muy mala espina, y si esto está relacionado con lo que vi esta mañana en el patio de mi casa...

Rápidamente, Toby me agarró del brazo y andamos a una zona donde había más gente y alejados del bosque para que yo no pensara en ello. Funcionó. Pasamos el resto de la tarde bien sin ninguna cosa rara. Era ya tarde, así que Toby me acompañó a mi casa. Cuando llegamos, me abrazó con fuerza y cuando nos separamos, espero que yo entre dentro para finalmente irse.

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