🌱 El Camino de las 100 Cartas || Español || [ DORIAN ]

15 ✰ ARTHUR LEFT Y SU ATAQUE MASIVO 🌱

Andrea comenzó a sentir mariposas en su estómago, ya sabía toda la verdad de Matthew; ya recuperó su memoria, o sea que recordará que era su amigo, por lo menos tenía la conciencia limpia de que nunca se le declaró ya que él nunca querría nada con ella.

— ¿Cómo sabes eso Matthew? — La ninfa sagrada ahora tenía incluso miedo -.

— Eras tú, ¿no? — Responde el elfo de gran belleza -.

— Bueno, la realidad es esa, éramos grandes amigos. — La ninfa evita el tema de lo enamorada que estaba de él -.

— Andrea, creo que nunca te lo dije, pero yo llegué a enamorarme de ti.

Las miradas de Andrea y Matthew ahora ya se encontraban en un solo punto, Andrea aún estaba medio confusa, ya no sabía en qué momento vivía, ya no tenía nada claro.

Andrea no sabía qué hacer, Matthew era demasiado lindo desde que se conocieron en secundaria.

— Andrea, desde la primera vez que nos vimos yo supe que eras una chica increíble. — Matthew intenta lograr algo -.

— Matthew no quiero intentar nada contigo. — La de cabellos rojizos comienza a defenderse -.

Sea como sea, Andrea tenía una cosa clara, ella aunque no lo demostrara de la manera correcta aún no superaba a Noah, no superaba la manera en que la miraba y cuidaba, esa noche que pasaron juntos a pesar de todo fue la más linda que pudiste haber vivido.

Andrea había probado los labios del amor y ahora de la nada había desaparecido de su vista, mas nunca lo podría volver a ver si pudiera hacer algo para poderlo abrazar aunque sea una última vez ella lo haría.

Alcanzaría una estrella y más para poder conseguir a su chico de hebras oscuras, ella no tenía nada más en la cabeza.

— Realmente amabas a Noah, ¿verdad? — Matthew intenta acercarse a Andrea -.

— Noah se había convertido en mi chico perfecto el poco tiempo que llevamos, no sabría cómo despedirlo, aún no estoy lo suficientemente lista para eso, entiéndeme.

— ¿Tan perfecto era ese chico para ti? — Matthew agacha la mirada para evitar que la ninfa sagrada vea sus repentinas lágrimas -.

— Noah era realmente perfecto, las advertencias de las cartas de su maltrato nunca fueron reales y apuesto todo a que si no le hubiese dicho que se fuera por tu culpa él estaría amándome en este momento. — Andrea tiene lágrimas que hieren cada vez más el de redondos lentes -.

Matthew estaba algo decepcionado debido a que Andrea era su amor platónico desde que era un humano y por no poder expresar sus sentimientos, o simplemente por no recordar a su amor, ella se terminó enamorando de alguien más; y sus lágrimas ya no podían ser contenidas.

— Vaya, vaya, vaya, qué romance adolescente más lindo. — Una voz un poco más madura acaba de entrar a la triste conversación -.

Las miradas de Matthew y Andrea fueron de manera coordinada a la figura aparecida.

Era un adulto de unos 27 o rondando los, con una cabellera naranja, un cuerpo bastante trabajado y con unas pintas bastante vintage, sus ojos ámbar combinaban con su cabello que ondeaba de manera desorganizada.

— ¿Arthur? — Matthew ofrece una mirada de alegría -.

— El mismo, pequeño. — Arthur abrió sus brazos -.

— ¡Viejo! — El joven de cabellera oscura se avalanzó sobre aquella figura madura-.

Andrea no entendía nada, pero resulta que Arthur fue el que crió a Matthew desde que era un bebé y él le enseñó todos los ataques que poseían a pesar de no ser un Bland.

— Mi sexto guardián, ¿verdad? — Andrea limpia sus lágrimas y trata de incluirse en la conversación -.

— Correcto, ninfa sagrada. — Arthur se ríe de manera divertida -.

Andrea veía muy buenas vibras en su sexto guardián, algo que nunca antes había logrado apreciar, ya que la mayoría de sus guardianes o querían matarla, o simplemente querían aprovecharse de ella.

— Pequeña, veo que te han expuesto a mucho trabajo con tus anteriores guardianes, incluido este pequeño. — Dice el de hebras naranjas mientras se acerca a la ninfa rojiza -.

— Bueno, no he tenido las mejores de las experiencias. — Andrea hace contacto visual por segundos con Matthew el cual está a distancia -.

— No entiendo por qué el ministro de elfos expuso a tantos jóvenes a tu cuidado, pero tranquila, sus últimos 3 guardianes somos bastante adultos y con bastante experiencia. — Andrea se sintió aliviada tanto que soltó una pequeña sonrisa -.

Poco antes de que alguien hiciera un movimiento la elegida recibiría una carta.

[ 36: Querida Elegida,
Cuidado Andrea, un cazador se acaba de infiltrar en el bosque sagrado puerta del Monte Pírico, anda en tu búsqueda ya que los humanos retomaron los estudios de la fuente eterna de vida, y creen que tú la posees. ]

— ¡Por fin te encontré! — Un joven apuesto y con una gran espada aparece en el bosque -.

— ¡Hola! Soy Arthur Left y... — Arthur sería cortado por el joven intruso -.

— Silencio viejo, vengo a decir que yo me casaré con la ninfa sagrada, debido a mi gran belleza y podré obtener una fuente de vida eterna.

Juraría que las caras de Matthew y Arthur eran un poema, incluso Noah estaría revolcándose allá en donde estuviera.

— A ver, intruso, ¿quién te crees que eres? — Comenta Matthew pero al segundo cero sería silenciado de manera amigable por el más adulto -.

— Los humanos cada día están peor de modales, ¿verdad? — El mayor hace una entusiasmada expresión -.

— Oye viejo, no quieras meterte conmigo. — El joven se avalanza sobre el mayor con su espada-.

El mayor de todos los que allí yacían simplemente sopla su dedo como una técnica sagrada y la cabeza del humano sería picada.

Andrea y Matthew quedaron realmente impresionados.

Arthur seguía con una sonrisa en su cara.

— Vamos chicos, Melhnare nos está esperando para ingresar al Monte Pírico.

Arthur comienza el recorrido girando sobre sus talones y los demás, sin entender nada, siguen el camino.

— ¿Quién es Melhnare? — Pregunta con curiosidad a Matthew la ninfa -.

— Es tu séptima guardiana, se dice que es lo suficientemente fuerte como para con mirar arrancar tus extremidades. — Matthew afirma de una manera tenebrosa -.

Andrea ya estaba asustada y al instante solo pensaba que por fin vería a su otra guardiana mujer aparte de Mel.

— Llegan tarde. — Una voz firme resuena en frente de los tres elfos que caminaban a su destino -.