Taehyung observaba atento aquella muchachita, había algo en ella que le llamaba profundamente la atención, pero de una forma inexplicable, muy extraña, que ni él mismo estaba comprendiendo.
Sacudió su cabeza y observó a Yoongi.
—¿Esta hermosura viene contigo? —Preguntó.
Yoongi observó a Taehyung que no dejaba de mirar a Nari. Le estaba jodidamente molestando, ¿Por qué mierda entró Nari ahí? Ignorando la pregunta de Taehyung, camino hacia Nari y la tomó de la muñeca ejerciendo un poco de presión.
Ella lo miró de mala manera e hizo una mueca.
—¡Auchs! Yoongi. —Le reprochó e hizo el intento de quitar su agarre. —Es tu celular que no deja de sonar y la notificación dice que es importante…
Le decía mientras forcejeaba.
—¿Eres inútil? Solo contesta y ya.
Yoongi le soltó molesto, cuando él sabía que si ella hubiese contestado la llamada igual se hubiera enojado, si ella hubiera ignorado que era urgente también se hubiese enojado; Entonces todo ese puto malestar no venía de la llamada. Venía más bien de que ella entró y Taehyung la estaba mirando como si quisiera descifrar un mapa del tesoro.
El pelirrojo frunció el ceño al ver lo descortés que era Yoongi, si bien sabía que su actitud era esa, le parecía bastante fuera de lugar el comportamiento que estaba teniendo con esa chica que nada le había hecho, le molestaba tremendamente, pero no entendía el porqué.
—Calma las hormonas gato, la chica no ha hecho nada. —observó a Nari y le habló. —¿No quieres otro empleo? Deberías dejar que este infeliz conviva con sus demonios solo, que se hunda en su propia mierda.
Dijo burlesco y Yoongi miró de mala manera a Taehyung. Quería mandarlo a callar de una buena vez, pero tenía algo de razón, no debía tratarla así, pero nunca lo aceptaría.
—Oye pelirojito de estética. —Le dijo molesto. —Está de aquí es mi puta, deberás conseguirte una propia.
Le dijo de mala manera. Nari se había mantenido callada todo ese tiempo, observando sin poder evitar al pelirrojo frente de ella; un extraño sentimiento se había adueñado de su pecho con solo escucharlo, no entendía porqué pero pese a toda la mierda que Yoongi estaba soltando ella solo podía pensar en la mirada profunda de el hombre frente de ella; solo esas palabras le bastaron para volver a la realidad, ¿Le había dicho puta? Si bien era verdad que tenía encuentros con él, eso no le daba derecho a expresarse así de ella. Se sintió molesta genuinamente y Nari era impulsiva una vez sintiéndose molesta. No esperó más y le dio una bofetada a Yoongi aunque al momento se arrepintió ya no había vuelta atrás.
—No te permito que me hables así. —apenas le dijo con su respiración acelerada y con esas increíbles ganas de llorar que no entendía por qué las estaba sintiendo, estaba tan avergonzada, que mala impresión daría a aquel hombre, ¿Pero por qué debería importarle? No entendía.
Taehyung rió abiertamente cuando vio como la cara de Min se giraba hacia un lado producto del impacto.
Y se apresuró a ponerse delante de la chica en el momento exacto en que Yoongi se giró enfurecido hacia ella.El pelirrojo levantó sus manos a la altura de su pecho y observó a Yoongi con burla.
—Vamos, no fue nada, estás bien, no vas a llorar como nenita, solo fue una caricia. —dijo divertido. —Me la quedaré, esta belleza trabajará en mi bar, así no vuelves a recibir una bofetada.
Le dijo acariciando su rostro levemente. Yoongi estaba tan molesto, quería quitarlo de un lado y que no estorbara. Le enseñaría a la atrevida que debería respetarlo por muchos motivos, pero cuando menos pensó la caricia de Taehyung sobre su rostro hizo que saliera de sus pensamientos. Tragó saliva al sentirlo y no quería seguir sintiéndose así de jodido.
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Juegos de Seduccion
AléatoireKim Taehyung y Jeon Jungkook; se sumergen en una peligrosa relación de pasión y traición. Aquello que comienza como un reto, un simple juego de poder, se convierte en algo más fuerte que ellos mismos. Olvidando por completo que en el mundo de los ne...