➳Capitulo 13➳

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Luego de la intensa ronda de sexo entre JungKook y Taehyung en aquel baño del restaurante, habían salido de ahí algo avergonzados por la larga fila que había fuera esperando mientras ellos daban rienda suelta a sus impulsos.

Jungkook había Sido el más avergonzado, Taehyung, en cambio, había salido con su frente en alto, sonriendo altanero, como si realmente les dijera "Ahora entienden por qué gritaba como una perra" haciendo referencia al escultural hombre que iba tras él.

Habían subido a su auto y el pelinegro le había indicado el camino hasta su casa, el plan era dejarlo ahí y volver a su hogar, pero llevaban más de media hora estacionados sin poder cortar el contacto

Jungkook se separó solo un poco de los labios del pelirrojo y después lo miro fijamente, llevó sus dedos a la comisura de sus labios y limpio la saliva de ellos.

-Deberías soltarme ya. -Le dijo con un tono juguetón pero sin moverse demasiado de su lado.

-Eres tú quien no sale de mi auto -se burló, acercándose a darle un beso fugaz. -Te niegas a apartarte de mí y no voy a quejarme pero necesito volver al trabajo -dijo acomodándose en su asiento y quejándose levemente para observar al pelinegro divertido. -Eres un monstruo, ahora Sejun se dará cuenta de que cojeo -rio abiertamente.

Jungkook sonrió victorioso por aquello y comenzó a acomodar su ropa.

-Qué bueno, que lo sepan todos, que te cogí muy rico. -Sonrió y puso su mano en la manija de la puerta antes de salir. -Mañana volveré por mi auto, así que cuídalas.

Le dijo extendiendo las llaves del auto que se había quedado afuera del "Golden" y le sonrió de esa manera que solo Jungkook sabía hacerlo.

El pelirrojo lo observo atento, no quería irse. Pero debía hacerlo, ya había roto varias de sus reglas con Jungkook y sabía que tarde o temprano eso le jugaría en contra.

-Entonces... Nos estaremos viendo Jungkook...-dijo poniendo su cinturón de seguridad -gracias por todo -sonrió coqueto y mordió su labio observándolo.

-Sí, hasta mañana... -Se despidió sin querer hacerlo, pero en un acto de valor se animó a más. -Al menos que quieras pasar a tomar algo.

Le dijo y después sintió como sus nervios se dispararon.

Taehyung sonrió hacia él, está vez de forma algo avergonzada, porque realmente quería pasar y eso estaba muy por fuera de sus malditas reglas, jamás se involucraba más de la cuenta, Pero algo le decía que con el pelinegro podía hacerlo.

-Podría hacerlo... solo unos minutos -dijo sobando su nuca antes de sacarse el cinturón. -Solo un trago y ya...

-Sí, solo un trago. -Le contestó con una sonrisa y ambos bajaron para poder ingresar al departamento de Jungkook, el cual era elegante y bastante espacioso. -Ponte cómodo iré por ese trago.

El pelirrojo observó atento a su al rededor, el lugar era hermoso, muy bien cuidado, sin contar que se podía percibir en el aire el aroma del pelinegro, ese varonil y tan embriagante que se había quedado sobre el luego de estar juntos.

Camino tras Jungkook, llegando cerca y apoyando su cuerpo en una encimera mientras cruzaba sus brazos.

-Tienes un lugar hermoso, me gusta -dijo sonriendo.

-También me gusta, tengo un espacio especial para hacer ejercicio. -Le contó mientras terminó de servir ambos tragos y después se giró para extenderle el vaso y mirarlo con ferocidad, Jungkook pensaba en todo menos en hablar sobre su departamento en realidad.

Taehyung recibió el vaso y lo llevo a sus labios, bebiendo un sorbo del contenido y luego separando lo de su boca, dejando un rastro húmedo de licor sobre sus labios, el cual lamió con su lengua, bajo la atenta mirada de Jungkook.

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