Aviso de contenido sexual, explícito, leer bajo discreción.
No había que ser adivino para saber que ambos ya habían decidido cuál era su prioridad en aquel momento, ningún juego de cartas podría ser más importante y más satisfactorio que lo que estaban haciendo.
Taehyung se quitó la delgada camisa que portaba, dejando expuesta su piel para el pelinegro que parecía verlo con hambre, completamente embelesado por la imagen que tenía en frente.
Podía sentir como el miembro palpitante de Jungkook se erguía violentamente bajo su trasero, presionando, anhelando liberarse y tomarlo como ambos necesitaban.
El pelirrojo podría jurar que jamás sintió este calor, esas ansias tan grandes de ser poseído, porque si bien a él le gustaba poseer, la sola idea de tener a JungKook devorándolo a su antojo, le hacía mandar por la borda todo lo demás y solo querer entregarse a él.
—¿Estoy bien así? Espero que esa mirada tuya signifique que me deseas tanto como yo te deseo a ti Jeon. —Movió su cadera en círculos antes de atacar el blanquecino cuello del mayor, lamiendo y mordiendo mientras gemía por la sensación.
—¡Mmm, joder! Es que todo se siente tan bien.
Jungkook respondió afectado sintiendo al pelirrojo moverse sobre él, pero la ropa estorbaba necesitaba arrancarla de una vez, comenzó a besar el cuello delicioso del contrario, chupando y succionando a su gusto, bajo sus manos para comenzar a desabotonar el pantalón del contrario sin dejar de besar su pecho bajando hasta sus pezones que había deseado tanto saborearlos, chupo uno y después el otro, jugó con su lengua en círculos y continuó con sus manos hasta que por fin pudo liberar la erección de Taehyung, sosteniendo su falo caliente. Jadeo de gusto al sentirlo, lo sujetó con fuerza pero sin llevarlo a lastimar. —Maldita sea Taehyung, ¿Estás tan caliente?
Le preguntó sobre sus labios y comenzó a masturbarlo lento jugando con su pulgar en la punta.
El pelirrojo se sentía desfallecer, cada toque y cada acción que le otorgaba Jungkook parecía quemar su piel, necesitaba más, mucho más de él.
Enredó sus dedos en los cabellos azabaches cuando sintió la humedad en su pecho, quería darle la señal silenciosa de que estaba perfecto, sus besos eran perfectos, sabía muy bien donde y como tocar.
—Muy caliente. —respondió. —Me tienes tan caliente por ti Jungkook, me vas a volver loco.
Reconoció y llevó sus manos hasta la pulcra camisa del contrario, él también necesitaba verlo, tocarlo, sentir su piel, necesitaba tenerlo desnudo, jamás había deseado tanto algo como lo hacía en ese momento.
Tiró de la prenda haciendo que los botones volarán por los aires, y el torso esculpido y definido del mayor quedará ante sus ojos, majestuoso, apetitoso. —Lo siento por eso, compraré más para ti. —Dijo juguetón, mientras llevaba sus labios a la definida mandíbula, para lamer a su antojo, mientras inhalaba el olor varonil que desprendía la piel del pelinegro, era completamente adictivo.
Jungkook jadeo fuerte, ya no le importaba nada ni mucho menos sentía inseguridad. Estar ahí, estar con Taehyung era lo único que deseaba.
Se separó con cuidado para poder ver bien el Perfecto rostro del pelirrojo, su semblante estaba afectado, la lujuria se reflejaba en sus ojos, Jungkook estaba tan necesitado por él que llevó sus manos hasta su propio pantalón y comenzó a desabotonar. —¿Quieres que te confiese algo? —Le dijo sacando su pene y comenzando a masturbarse él mismo soltando un gemido de placer y echando su cabeza hacia atrás. —Esto mismo hice pensando en tu cuerpo, solo en ti Taehyung.
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Juegos de Seduccion
RandomKim Taehyung y Jeon Jungkook; se sumergen en una peligrosa relación de pasión y traición. Aquello que comienza como un reto, un simple juego de poder, se convierte en algo más fuerte que ellos mismos. Olvidando por completo que en el mundo de los ne...