No hay nada más duro que tener que esconder quién eres realmente y vivir bajo una mentira, tener que fingir que estás bien cuando obviamente no lo estás. Y eso es lo que me paso a mí. Hola soy Tristán Liones y esta es la historia de cómo tuve que pa...
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"SI DESAFÍAS AL DESTINO. ACABARÁS PAGANDO UN PRECIO AÚN MAYOR"
Eso fue algo que aprendí desde muy pequeña, cuando descubrí mi magia, al principio eran sueños que parecían extraños pero comunes, lugares que no conocía y personas a las que nunca había visto, pero luego empezaron las "pesadillas" campos de batalla donde había guerra y muerte, a mis cortos 3 años cuando empecé a verlas no podía entenderlo, me despertaba gritando desesperada porque las visiones se acabarán y luego El apareció.
LANCELOT
Un joven de cabello rubio y ojos rojos, un guerrero fuerte de mirada gentil, añoraba los sueños en donde el aparecía, cuando cumplí 5 años supe que me había enamorado sin darme cuenta, en mis sueños el aparecía como un caballero de brillante armadura (Aunque realmente él no usaba una) alejando esas horribles pesadillas, con el tiempo me di cuenta de algo extraño, había sueños en los que el aparecía pero no podía escuchar su voz, podía verlo a él y lo que hacía, sus expresiones que en su mayoría eran de felicidad y añoranza como si estuviera hablando de algo maravilloso y preciado para el, era en esos momentos que no podía escuchar su voz ni de lo que estaba hablando ni siquiera podía escuchar la mía propia.
Sin embargo con el tiempo también note como la gente parecía extraña a mi alrededor, mi padre sobre todo parecía extremadamente preocupado, luego me di cuenta del porqué, mientras más veía hacia el futuro más me perdia de mí presente, comencé a darme cuenta de que no actuaba conforme a mi edad, conforme pasaba el tiempo decidí decirle a mi padre la verdad, sin embargo su sentimiento de preocupación se hizo más fuerte, pues al poder "ver" el futuro sólo temía que alguien pudiera secuestrarme para utilizar mi poder, sin embargo yo conocía mi futuro y eso era algo que no se podía evitar, mi padre aunque muy triste lo aceptó con el tiempo. Me hubiera gustado aceptar mi destino de la misma manera qué el lo hizo.
A medida que pasaban los años, me hacía más impaciente por conocer a Lancelot, sabía que no pasaría mucho tiempo de mi juventud con el, después de todo El Rey del Caos Arthur Pendragon me secuestraria para usar mi Caleidoscopio para su propio beneficio, sin embargo sabía que él al final me rescataría y que pasaríamos mucho tiempo juntos, lo que me extrañaba es que el no poder escuchar su voz en la mayoría de mis visiones no había cambiado, podía escuchar conversaciones simples, donde me hablaba sobre cómo había encontrado a Gawain y cosas de su padre y su maestra, cosas que pasarían durante la guerra y su aventura, al principio eso era más que suficiente, era más que suficiente para mí el poder verlo y pocas veces escuchar su voz, sin embargo cuando cumplí 12 años me di cuenta de que ya no era suficiente, me di cuenta de que quería más, quería escuchar esas conversaciones donde el se reía y se veía tan maravillado y apasionado por algo, ¿Se han dado cuenta que los dichos que los adultos repiten una y otra vez sólo tienen sentido cuando ya es tarde? En mi caso fue.
