MANTUVE mi mirada en la silla vacia a mi lao, hace una semana ya que no viene. Sono la campana y deje que los monos salieran de la sala, me levante, camine por los pasillo, pense en como tan las cosas ahora.
Un dia era suficiente pa ilusionarme, no se si a ella le pasa lo mismo, no creo.
Solo fui una comia y era.
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Me rei de las weas que hablaba el Diego kl, pase mis manos por los hombros de la Trini, los weones ya taban con mari en el sistema por lo que los hace ma weone de lo que son.
- Oe mira! Tu señora!
Deje de reir y quite mi brazo, mire a donde apuntaba el Seba. Ahi estaba, tan linda como siempre, como si nada hubiera pasado, ni siquiera volteo, como si no imporatara, y eso me golpeo, y me enojo tanto.
- Cortala, ella no e mi señora
Tome la mano de la Trini buscando tranquilidad pero no la consegui, ella no era ella.
Mira aqui.
Voltea.
Porfavor.
Volteo y miro la union entre la Trini y yo, seguia siendo hermosa, su cara seguia igual, igual de preciosa. Regreso su mirada al frente y doblo, desapareciendo de mi vista.
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- Es muy dificil, mamita.
- Pero como va a ser dificil po, Daniel. Con cue hablaron un dia, solo un dia se conocieron y ya no podi olvidarla?
- Si.
- Tai mal, hijo.
- Tome tus consejo pero no me sirvieron de na po, de ahora voy a seguir mis propios concejos, era el contacto cero.
