Devuelta

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Damian tiene trece años en este capítulo. :3

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Pov tercera persona.

Damian no podía creer que esto estuviera pasando.

El adolescente se encontraba parado en medio de su habitación siendo observado por sus mascotas.

Titus y Alfred (el gato) lo observaban con curiosidad desde la cama, tratando de entender que le sucedía a su dueño.

Las manos del peli negro se cerraban en puños, clavando sus uñas en sus palmas, dejando marcas de media luna por la fuerza ejercida.

La habitación estaba hecha un desastre, la mayoría de cosas que antes habían estado en los estantes ahora se encontraban en el suelo, alrededor de Damian.

Se preguntarán como es que el adolescente de cabello negro llego a este punto.

Bueno, retrocedamos un poco.

Una hora antes. (Flashback)

Damian estaba en la sala de estar, parado enfrente de su padre con la espalda recta y el cuerpo tenso.

-¡Yo no hice nada!- Exclamó el menor de los Wayne con rabia en su voz.

-¡¿Cómo es que no hiciste nada?! Golpeaste a uno de tus compañeros en medio del pasillo, Damian- Reclamo Bruce mientras levantaba los brazos en un gesto exasperado -¡Las cámaras te vieron lanzar el primer golpe antes de empezar a pelear!-.

La razón de esta discusión fue una pelea que el adolescente había tenido en la escuela ese mismo día.

La pelea en la escuela comenzó con un niño molestando a Damian.

Este niño había empezado a molestar a Damian sobre diferentes cosas como sus “privilegios” por ser un Wayne o su color de piel, entre otras cosas.

Esto no era algo nuevo en realidad, normalmente Damian era molestado por estas cosas unas tres o cuatro veces por semana.

El peli negro había aprendido que era mejor ignorar a sus compañeros en vez de darles la reacción que ellos esperaban.

Sin embargo, ese día el chico al no obtener la reacción que quería de Damian decidió insultar a los hermanos mayores de este.

Antes de que Damian pudiera pensar en sus acciones ya había lanzado el primer golpe que desató una pelea entre ambos.

Fueron detenidos por dos profesores para después ser llevados a la oficina del director.

Los padres del chico llegaron minutos después de que fueran llamados, la madre consoló al niño mientras el padre le pedía explicaciones al director, mirando mal a Damian de vez en cuando.

Bruce no contesto cuando fue llamado por primera vez.

El director lo llamó nuevamente y lo único que obtuvo fue ser enviado al buzón de voz.

Damian inconscientemente comenzó a pellizcar la palma de su mano en un intento por calmar su ansiedad, rogando internamente para que su padre contestara.

No lo hizo, fue su asistente quien respondió.

El director explicó la situación de forma resumida, dejando la mayoría de detalles fuera.

La asistente escuchó atentamente y cuando el director termino, ella informó que el padre de Damian estaba ocupado en ese momento, pero que llamaría más tarde para que el director pudiera informarle sobre lo sucedido.

One Shots - Damian WayneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora