ꜱᴛᴀʏ ᴀʟɪᴠᴇ ||Maitake||

Capitulo XIII

Yokohama.

La ubicación termina en un hotel lujoso de Yokohama, tardaron casi 2 horas en dar con la localización, Takemichi se volvería loco si contaba realmente cuanto tiempo habia pasado desde que salió de la casa. Lo que le tranquilizaba era la última señal del teléfono marcando hace unos minutos atrás.

Lo habia usado.

Takemichi no espero a la comitiva que llevaba Koko y se dirigió hacia allá.

**

Mikey golpeo un par de veces más al hombre que estaba haciendo guardia entrando al lugar que parecía estar poco a asegurado. De otro pasillo varios hombres venían hacia él y sin pensarlo disparo directamente. Eran guardias de Fa Jing, la suite donde estaba no era nada discreta haciendo que Mikey se burlara de ese idiota.

Fu Jing se encontraba frente a un socio tranquilamente hablando sobre sus próximos pasó cuando de repente la puerta se abrió de golpe y un disparo sonó por el lugar. El socio que tenía frente a él cayó muerto con un agujero enorme en su cabeza, salpicando sangre en su rostro.

El hombre grito.

—¿Y bien? Aquí me tienes, ¿Dónde está él?— Mikey parecía sacado de un libro de terror, su sola presencia aterraba con esa mirada de no importarle nada con manchas de sangre seca sobre si y con un arma que no tiemblan ni por un momento.

Fu Jing vio al hombre muerto y su sonrisa se agrando cuando observo el reflejo de Mikey.

—¡Si! Ha llegado el Rey que maravillosa sorpresa— Fu Jing se intenta pararse normal pero solo consigue verse más robótico.

—¿Dónde está? Tienes que recurrir siempre a estúpidos secuestros en vez de ir por mí de una vez sin tanto problema, No temas tanto.

Fu Jing comenzó a reír mientras aplaudía con desgano.

—MinLing mencionó que ese podría ser tu punto débil...me sorprende tanto no a haber pensado que ese chico que vivía pegado a ti era tan importante.

Mikey no mostró ninguna emoción al escucharlo continuando con el estúpido discurso.

—Entonces me dijeron que el gran Rey estaba casado...fue tanta mi sorpresa al darme cuenta que era con ese chico. Woah no podía creer que lo tuvimos tanto tiempo en nuestras manos y el maldito escapó con vida.

—MinLing te debo una. — Fu Jing dio un agradecimiento al aire.

—Jodete, ahora aquí me tienes, puedes dejarlo...debería aprovechar que estoy dejando las cosas fáciles solo déjalo ir y me quedare aquí. ¿Quieres lo que tengo? Tómalo, ser el número uno, es tuyo.

Mikey bajo el arma y camino hacia el hombre que estaba bajo una lampara decorativa y las luces de la ciudad se reflejaban a lo lejos.

—Es una buena oferta.

Fu Jing tomo de la barbilla a Mikey ejerciendo mucha fuerza sin embargo él ni se inmuta viéndolo fijamente.

—Odio tu maldita cara, solo tenías que compartir el maldito territorio y hubiéramos sido socios imparables. Pero tenías que gobernarlo todo, tan soberbio.

—Vaya pensé que sería una pelea de balas no descargando frustraciones, has probado ir con un psicólogo.

Ja, ja, ja

Un risa interrumpió ambos hombres dirigiendo su atención en él.

MinLing.

—Hasta que tengo el placer de conocerte, Mikey.

Fu Jing en esa pequeña interrupción aprovechó para soltarle un golpe en el rostro. Mikey tembló un poco pero no logró derribarlo.