Capitulo VIII

25 5 0
                                    


Esa noche especial



El callejón estaba poco iluminado, la brisa era baja pero persistente no había ni un alma en el lugar, era el lugar trasero de un negocio. El joven de negro camino sin una sombrilla entre la brisa y se detuvo en un punto donde podía la puerta de servicio del lugar.

Se oculto entre las sombras sin saber si seguir avanzado, su corazón latía fuertemente y parecía que algo lo detenía cuando quería avanzar.

Sintió el anillo en su mano cuando la presionó fuertemente por los nervios, sonrió y solo se quedó ahí un par de minutos antes que dos jóvenes salieran por la puerta. No se movió para no llamar su atención, pero quería huir cuanto antes.

El joven alto de trenza rubia le sonrió animadamente al otro joven, parecía llevar una buena conversación.

Se quedo uno segundos observando sintiendo una especie de deja vú, su sonrisa se volvió melancólica. Dio medio vuelta y caminó por otro lugar sin intentar nada.

No podía dejar de evitar tener múltiples recuerdos de su pasado, cuando sentía que esa amistad seria para siempre y podían conquistar lo que se propusieran. Era tan tonto e ingenuo al pensar algo así.

El joven más alto vio un sombra moverse hacia otra parte y le pareció extraño por un momento.


***

Takemichi era un genio manejando datos y administrándolos, recuerda a ver odiado con su vida esas clases sin embargo en ese instante agradece saber manejar los programas sin tanto problema. Genio fue demasiado exagerado quizá solo un poco bueno. Las empresas reales necesitaban de mucha atención y koko se volvía una maquina al intentar administrar ambos negocios perfectamente.


Él era él genio.


Takemichi termino las tareas que se había ofrecido a ayudarle, se encontraba en la oficina de Mikey. Se estiro en el sofá parándose en los enormes vidrios donde se podía observar todo Tokio en plena madrugada. Tomo un segundo observar su reflejo en el ventanal, odia vestir demasiado formal. Bajo su mirada a su mano donde brillaba un anillo que se sentía demasiado cálido en él.

Nunca imagino estar en una situación así, mucho menos con Mikey. Que todos esos horribles futuros por fin fueran dejados atrás y no volvieran a repetirse, no sabría qué haría si perdiera todo de repente.

Sus ojos se llenaron de lágrimas y cerco su mano al pecho.

Todos estaban bien, no había podido evitar el futuro criminal de Mikey, pero estaba con él, no estaba solo, iba a terminar con todo eso de una vez y podrían salir de todo eso. Takemichi nunca le hubiera exigido tal cosa, él estaría con él no importa que camino fuera. Lo único que quería es que nunca más se sintiera solo y perdido.

Siguen trabajando en muchas cosas, pero es un enorme progreso.


Unos fuertes brazos envolvieron la cintura de Takemichi haciendo que saliera de sus pensamientos viendo por el reflejo a Mikey.

Le sonrió levemente y oculto su mirada en su espalda hablando escondido.

—No pude hacerlo-Suspiro cansado-Te dije que deberías ir conmigo.

—Fuiste tu él que salió corriendo a decirle la noticia y de repente me llamaste diciendo que fuera contigo...-

—Fue la emoción del momento, no supe como acercarme...me dio miedo que no quisiera verme-Takemichi se dio la vuelta poniendo sus manos en la cintura contraria, Mikey levanto su mirada encontrándose con la de él.

ꜱᴛᴀʏ ᴀʟɪᴠᴇ ||Maitake||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora