Mía Navas5/7/2012
Sevilla, Los Palacios y Villafranca 📍
— ¡Tu hermano no me deja jugar! — dije llorándole a mi mejor amiga Vega.
— ¡Pablo! ¡Déjala jugar! — le regañó su hermana mayor.
— ¡Es una niña, no puede jugar a fútbol! — le gritó. — ¡Mía deja de llorar! — me dijo.
— ¡Se lo voy a decir a mi padre!
— ¡Pero Pablo, déjala jugar! ¡Solo es un balón! — volvió a regañarle Vega. — Vamonos Mía a jugar nosotras con otro balón.
Vega me cogió del brazo y me llevó a la red donde su hermano guarda los balones y me dio uno del Betis.
— Soy del Sevilla — le dije mirando mal el balón.
— Ay perdón. Es que no tenemos del Sevilla, solo del Betis. Toma este — me tendió uno azul básico.
— Gracias.
Vega y yo empezamos a jugar con el balón, pero la mayoría de las veces se nos escapaban.
— ¿Cómo están mis futbolistas? — oí la voz de mi padre hablarnos a mí y a Vega.
— Hola papi — dije recibiendo el balón.
— Hola Jesús — le sonrió Vega.
— Hola palomita — mi padre le revolvió el pelo como siempre lo hacía.
— Nos tenemos que ir, Mía. Son las nueve ya.
— ¡Que se quede a dormir, Jesús! — le dijo Vega con su característica sonrisa.
— Palomita...
— Porfa. Llevamos 1 semana sin vernos porque os fuisteis de viaje.
— Bueno, vale...
— Genial. De todas las veces que se queda tiene aquí ropa — Vega abrazó a mi padre.
— Gracias, papi — le di un beso.
— Mañana te recojo, ¿no? — me preguntó y yo asentí. — Adiós vidas — nos dio un beso a cada una. — ¡Adiós, Pablo! — le gritó al pesado de siempre y él se despidió haciendo un "adiós" con la mano.
Mi padre se fue y Aurora y yo fuimos a la cocina con Belén.
— Hola mami, ¿qué vamos a cenar? — le preguntó su hija.
— Pizza — le respondió su madre. — ¿Habéis visto a Aurora? — nos preguntó.
— Está arriba en su cuarto — contestó Pablo entrando a la cocina todo sudado. — ¡¿Tu que haces aquí?! — puso cara de miedo al verme.
— Se queda a dormir, cariño — le contestó su madre.
— ¿Enserio? Madre mía...
Arrugué la frente y me dieron ganas de pincharle los balones.
— No hables así, Pablo — le riñó su madre. — Y ve a ducharte.
El único chico que había en la casa se fue a ducharse de brazos cruzados.
— Ay, hola Mía — me hablo Aurora mientras bajaba las escaleras cruzándose con su hermano.
— Hola Aurora — la abracé.
Cenamos y Pablo no para de mirarme con su típica cara de asco.
Yo dormía con Vega en su cuarto en el cual Gavi dormía también.
— ¡No sé qué haces aquí, Mía! ¿No tienes casa o que? — me dijo Pablo.
— ¡Hago lo que me da la gana!
— Está aquí lo mismo que cuando yo tengo que aguantar que tus amigos se queden cuando te da la gana.
— Mis amigos son mis amigos.
— Y mis amigas las mías y encima soy tu hermana mayor.
Pablo se dio la vuelta enfadado y no volvimos a saber nada de él en esa noche.
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Supernova ; Pablo Gavi
FanficMía y Gavi se conocen prácticamente desde que ambos nacieron. Ella siempre fue la mejor amiga de su hermana, Vega, por lo que siempre Mía y Vega se iban a sus casas a menudo y su hermano siempre estaba obligado a ir, pero el sevillano le tenía un od...