El entrenamiento de Gwen (Across the Spider-Verse)

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( Gwen Stacy-Spiderwoman protagonista / Universo Alternativo / Pre Canon / Acción )


Gwen tenía mil cosas en la cabeza, no podía regresar a su hogar, ni siquiera a su dimensión. No podía regresar o sería encarcelada por los cargos de matar a su mejor amigo, Peter Parker. Y quien la quería encerrar era George Stacy, su propio padre.

Tenía tantas cosas en la cabeza que la única forma de no hundirse en esos pensamientos era estar ocupada.

—Gwen, presta atención, si no te esfuerzas no vas a atraparme —le dijo Jessica Drew, su mentora.

Se hallaban en un cuarto de entrenamiento de la base de la Sociedad Arácnida, Jessica montada en su moto manejando por las paredes de la enorme estancia.

—Allá voy.

Dijo Gwen y se lanzó hacia la Spiderwoman de más edad disparando pegotes de telaraña para atraparla. Jessica condujo su moto por las paredes, derrapó y arrojó una telaraña desde su moto yendo a otra pared.

—Rayos —expresó Gwen.

Saltó entre las paredes con la gracia de una bailarina y la rapidez de una atleta persiguiendo a su mentora y tratando de que al menos uno de sus ataques de telaraña le diera. Jessica sonrió y siguió huyendo en su moto.

—Si no logras atraparme, ¿cómo vas a hacerlo con lo villanos de otras dimensiones? —la presionó su mentora.

Gwen escaló hasta el techo y desde ahí arrojó una red gigante de telaraña tapando todo el ancho de la estancia.

—Buena estrategia —la felicitó Jessica—. Pero tiene sus agujeros.

Condujo hacia arriba por una pared, saltó de esta con la moto y atravesó un agujero entre la red pegándose también al techo.

—Rayos —volvió a expresar Gwen con más frustración.

Arrojó más pegotes de telaraña sin apuntar, a ver si así uno daba a su mentora. Jessica derrapó en el techo zizagueando con su moto, se le acercó apresuradamente y le barrió los pies con la llanta trasera. Gwen cayó en la red gigante que ella misma había hecho.

—Desesperarte no te va a ayudar en nada —le dijo Jessica.

—Rayos.

Gwen golpeó con su puño su propia telaraña.

—Levántate Gwen, el entrenamiento todavía no termina.

Dijo Jessica y su brazalete sonó, estaba ocurriendo otra anomalía multiversal y Miguel, el líder de la Sociedad Arácnida, había pedido que ella se encargara.

—De acuerdo, ahora entrenaremos en el campo.

—¿Qué? —preguntó Gwen—. ¿De verdad iré a una misión?

—Sí, ya es tiempo, ya le han avisado al Spiderman local para que nos ayude.

—Excelente —celebró Gwen poniéndose de pie con un movimiento de bailarina.

Jessica abrió un portal hexagonal con su brazalete y ambas lo atravesaron llegando a otra dimensión. Vieron edificios colosales de concreto y acero en blanco y negro. Las calles tenían cientos de antiguos vehículos monocromáticos provocando un tráfico denso. El cielo estaba oscuro con una luna llena recortada por grandes nubes oscuras. 

Una figura oscura de sombrero y abrigo viajó entre los rascacielos con sus telarañas y cayó frente a ellas.

—Es un gusto verte de nuevo Gwen —saludó Spidernoir.

—Noir, igual me da gusto verte otra vez —respondió Gwen.

—¿Cuál es la situación? —preguntó Jessica.

—Hubo una explosión en el puerto, al principio supuse que se trataba de armas contrabandeadas por Osborn pero la explosión fue demasiado potente, ningún arma de este lugar podía haber causado esos estragos.

—¿No viste de quien se trataba?

—No, llegue a la escena a destiempo.

—De acuerdo, hay que separarnos, un villano de otra dimensión en este sitio debe ser muy visible, cuando alguien lo vea avise a los demás.

—De acuerdo.

Jessica aceleró con su moto, subió por un rascacielos de paredes negras y ventanas blancas y uso la cima piramidal como rampa saltando a otro edificio. Spider-Noir se agarró el sombrero haciendo una despedida respetuosa y se dirigió con sus telarañas a otra dirección. Gwen se lanzó hacia el sur.

Quedó desorientada por esa ciudad, casi todos los edificios eran rascacielos y todos en blanco y negro, no había forma de que pudiera identificar un sitio de otro. 

Un sonido estruendoso y una nube roja la hicieron voltear. Había ocurrido una explosión demasiado llamativa a pocas calles.

—Creo que ya lo hallé —dijo por su brazalete acercándose hacia ese lugar.

—Vamos en camino —respondió Jessica—. No hagas nada tú sola, no sabemos que tan peligroso puede ser este villano.

—Entendido.

Gwen se situó sobre la gárgola en una de las esquinas de un edificio y miró desde ahí. Lo que había explotado había sido un banco y de entre el humo apareció un hombre con un ojo biónico rojo, la mitad inferior del cuerpo de robot y con una cola larga color verde.

—¿De qué dimensión viene ese Scorpion? —se dijo para sí—. ¿Hay una dimensión de robots o cyborgs?

Muchas patrullas llegaron obstruyendo la calle frente al banco. Los policías bajaron y apuntaron con sus pistolas al villano. Gwen se quedó sin habla, uno de los policías, a pesar de estar en blanco y negro, era igual a su padre.

—Tontos —expresó Scorpion—. Las armas de este lugar no hacen nada contra mí.

La policía le pidió que bajara los costales de dinero y como no obedeció le dispararon. Scorpion se defendió con su cola deteniendo cada bala, luego apuntó la punta hacia una patrulla y disparó un láser que hizo explotar el coche. 

Los policías se agacharon o trataron de ocultarse. Scorpion soltó una gran carcajada.

—Les dije que no podían hacerme nada, yo voy a tener la buena vida en esta ciudad.

Apuntó el extremo de su cola a otra patrulla, el George Stacy de esa dimensión estaba protegiéndose tras esta. 

Gwen no veía que Jessica o Noir estuvieran cerca, no iba a dejar que su padre, aunque fuera de otra dimensión, resultara herido o asesinado. Saltó desde la gárgola y arrojó una telaraña yendo a toda velocidad hacia la escena del crimen.

Scorpion disparó el láser de su cola. Gwen arrojó telarañas a George Stacy y otros policías que estarían dentro del rango de la explosión y los hizo retroceder salvándolos de ser heridos.

—¿Qué? ¿Quien eres tú? —dijo Scorpion y apuntó su cola hacia ella, disparando de nuevo.

Gwen apenas pudo salvarse de ese rayo pero el edificio tras ella no. La pared explotó haciendo un boquete en tres pisos donde había personas que estaban por caer pues el suelo había quedado dañado.

—¡Rayos!

Fanfics CortosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora