C19: Arranque de estupidez.

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Me siento en mi escritorio tomando mi teléfono entre mis manos para observar todas las fotografías que me hice con mi nuevo novio en nuestro día de picnic.

¡Mi novio!

Sonrío como tonta y sigo observando detenidamente cada detalle. Los ojos de Sunghoon con esa chispa de alegría que lo caracteriza. Su sonrisa radiante. Suelto un largo suspiro y mi corazón se vuelve a acelerar de manera inmediata.

Aparto la mirada de mi teléfono y me concentro en la libreta que tengo frente a mí. La abro de inmediato y voy hasta la última página donde mi lista con las razones para no amar a Sunghoon descansan. Las repaso cada una de manera lenta y me rio de mí misma cuando me doy cuenta que todo lo he escrito son mentiras. Mentiras que me he estado tratando de hacer creer a mí misma.

Inspiro profundamente y cierro la libreta de golpe. Mi teléfono comienza a sonar y vuelvo a tomarlo para encontrar un nuevo mensaje de texto en mi bandeja de mensajería instantánea.

De: Sunghoon.

Buenas noches, novia. Nos vemos mañana en la universidad. Descansa. Te quiero.

Me rio como boba y suelto un largo suspiro.

Para: Sunghoon.

¡Te quiero más! Descansa.

(...)

El lunes por la mañana lo primero que hago al llegar a la universidad es ir hacia mi casillero por el par de libros que necesito para la primera clase. Abro la puerta del casillero y automáticamente cae a mis pies un sobre amarillo. Me inclino para tomarlo y lo abro cuidadosamente.

Mi corazón se estremece de inmediato cuándo encuentro una tira de fotografías del día de ayer. Una pequeña nota con la letra de Sunghoon queda a mi vista y la tomo cuidadosamente.

Querida Yebin:

Esta mañana tengo práctica de fútbol americano, pero ayer por la tarde cuando volvía a casa decidí que era una buena idea tener una fotografía en físico. Elige la que más te guste y la sobrante es para mí.

Te veo en el almuerzo. Con amor, S.

Me rio en voz baja y vuelvo a guardar las fotografías en el sobre. Coloco los libros de química y matemáticas dentro de mi mochila y vuelvo a cerrar la puerta de metal. Doy un salto brusco encontrándome de frente con Minju que me observa con una enorme sonrisa en los labios. Sostiene entre sus manos un par de vasos térmicos de café y una bolsa de papel que supongo contienen esos panecillos de chocolates que tanto nos gustan.

—¡Ya está! Quiero todo el resumen de lo que pasó en la cita con Sunghoon—me dice casi a gritos. Algunas chicas giran sus cabezas tal cual la niña del exorcista y le lanzo una mirada de advertencia a Minju.

—Claro ¡Y si quieres, también puedo llevarte a la oficina del periódico local para que lo publiques de una vez! —reprocho cruzándome de brazos.

—¡Deja de hacerme dramas y mejor cuéntame cómo te fue con ese bombonazo! —exige ella tendiéndome un vaso. Lo toma gustosa y le doy un sorbo a mi café.

—Primero dime como te fue a ti con Jake—pido en voz baja. Minju ríe y luego suspira totalmente emocionada.

—No sabes lo lindo que fue—me rio.

—Sí, claramente no lo sé, por eso es que te lo estoy preguntando—digo apenas comenzamos a trazar nuestro camino en dirección a las aulas.

—¡Me fue increíble! —responde con una mirada soñadora.

TEN REASONS FOR NOT LOVING YOU || PARK SUNGHOONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora