C24: Visita sorpresa.

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Me dejo caer en mi cama hundiendo mi rostro en la suavidad de mi almohada mientras mi cerebro termina de procesar todo lo que pasó el día de hoy. No sólo terminé mi relación con Sunghoon, sino que después comprendí que había sido una estúpida, que ni siquiera le di la oportunidad de defenderse. Y por si eso no fuese poco, cuando la clase de la señora Min llegó me sorprendí todavía más cuándo me di cuenta de que Sunghoon entregó todo el trabajo completo haciendo que la profesora nos felicitara a ambos frente a toda toda la clase, las miradas de nuestras compañeras se habían quedado estáticas en nosotros y mis nervios y la culpa sólo aumentaron.

En la hora del almuerzo, Minju y Jake me hicieron compañía tratando de hacerme hablar, pero yo simplemente me negué. No tenía hambre ni ganas de hablar con nadie sobre nada. Lo único que deseaba en ese momento era irme a mi casa, encerrarme en mi habitación y no volver a salir dentro de los siguientes diez años. O cuando estuviese segura de que Park Sunghoon estaba lejos de mí.

Pero la cosa no paró ahí.

Cuando la clase del señor Lee llegó y comenzó a parlotear acerca del buen ensayo que había hecho sobre el estúpido partido de fútbol americano y me obligó a pasar al frente y relatar mi experiencia de mis propios labios deseé que entrara un jaguar en salón y que se lo comiera por humillarme de esa manera, por darme más atención de la necesaria justamente el día que quería ser invisible.

De manera inmediata comprendí que mi día iba a ser malo. Muy malo.

Un par de golpes suaves en mi puerta me hace levantar un poco la cabeza de la almohada.

—Yebin...—la voz amortiguada de Jungwon penetra mis tímpanos y niego un poco porque a todo lo malo que me ha pasado en el día ahora tengo que sumarle la presencia del idiota de mi hermano. —¿Puedo pasar...? —cuestiona lentamente.

—No tengo ganas de comenzar una discusión interminable, Jungwon—le espeto sin moverme ni un solo centímetro de mi lugar.

La puerta se abre suavemente y niego un poco antes de volver a hundir la cabeza en la almohada.

—Vengo en son de paz, Yebin...sin intención de pelear ni nada por el estilo, de verdad—dice y luego siento como el colchón a mi lado se hunde un poco cuando él se sienta junto a mí. —Cuando venía para acá escuché en los pasillos de la universidad que el capitán y su novia habían terminado ¿es cierto? —cuestiona en voz baja.

Me incorporo de golpe para observarlo a los ojos un par de minutos. Siento unas incontrolables ganas de lanzarle la lámpara sobre la mesa de noche en la cara, pero me contengo.

—Eso es bueno para ti, ¿no? Tu reputación de macho retrasado vuelve a estar intacta—murmuro abrazando mi almohada como si fuese una nena pequeña que acaba de recibir el regaño de su vida.

—No. —susurra. —No cuando estás así de infeliz...

—¿Qué es lo que realmente quieres, Jungwon? —pregunto posando mis ojos en los suyos.

—Hacer un acuerdo de paz contigo, por supuesto...—me ofrece una pequeña sonrisa que yo no correspondo—Escucha, sé que debes estar pensando que debo ser el peor jodido hermano del jodido mundo, pero...bien, en realidad no tengo ninguna excusa que sea remotamente buena, pero eres mi hermana...no, eres mi gemela, y eso ni mil estupideces más van a cambiarlo...yo te amo, Yebin. Además de hermanos hemos sido amigos desde que éramos un par de fetos...

—De verdad que estoy tratando de entender tu punto, pero simplemente no logro hacerlo...

—El punto es que fui un imbécil de primer nivel que sólo pensó en sí mismo y no en la felicidad de la persona que más me importa en el mundo, sé que no debí siquiera haber escuchado los rumores de la universidad, que sólo era para fastidiarme, pero aun así lo hice y no sólo eso, de paso también eché a perder nuestra relación de hermanos y no sabes cuánto lo lamento. Los días que no hemos hablado para nada de verdad que han sido los peores para mí, pero me he mantenido al margen porque sé que fue mi estúpida culpa—dice sin dejar de mirarme.

TEN REASONS FOR NOT LOVING YOU || PARK SUNGHOONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora