𝐒𝐰𝐞𝐞𝐭 𝐂𝐡𝐞𝐜𝐨 -𝘈𝘭𝘭𝘴 𝘣𝘺 𝘴𝘦𝘳𝘨𝘪𝘰

𝘊𝘩𝘦𝘴𝘵𝘢𝘱𝘱𝘦𝘯 2/?

📍Pasado
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—¿Qué es esto, Sergio?— Max encuestó, poco después de leer los papeles que el Omega le entregó cuando cruzó el umbral de la cocina.

Sergio estaba parado a una considerable distancia, del otro lado de la mesa. Su mirada chocó con los azulejos del rubio, quien le miraba con sorpresa.

—Ya los leíste ¿No?— pausa brevemente, buscando las fuerzas para seguir.—Creo que sabes lo que significa.

—¿Por qué demonios me das esto?— el alfa no puede evitar sentirse exaltado, toma los papeles con brusquedad.

Los ojos de Max lo miran de manera profunda, su ceño fruncido es una clara muestra de que no está en sus cabales, incluso su respiración parece volverse errática. Sergio se siente igual, o incluso peor, tiene que agarrarse con fuerza de la mesa para mantener sus manos quietas, todo su cuerpo tiembla, todo su ser sabe lo que se avecina.

—Quiero el divorcio, Max.— finalmente logra decirlo en voz alta, pero se siente peor de lo que imagino.

Verstappen se queda hecho piedra, de pronto puede sentir el ambiente cambiar repentinamente, el rostro de Max se relaja, incrédulo, está en shock. Con lentitud, deja los papeles sobre la mesa y mira al Omega, Checo mantiene sus labios firmes, sus ojos parecen aterrados pero también se ven muy decididos. Aunque, Max sabe leer entre líneas, especialmente a Sergio, sabe que aquello no es más que una fachada.

—¿Qué estás diciendo?— la voz del alfa sale más calmada, una mirada lastimera sale de sus ojos azules.

—No quiero estar atado a ti.— Sergio empieza, mordisqueba sus labios y rasca con ansiedad su cuello.— Nada es como antes, no puedo vivir así, me duele, Max.

La confesión no puede dejar más confundido al holandés, quien parece pensar todo.

—¿A qué te refieres?— murmuró el rubio, mientras intentaba acercarse al pecoso, Sergio retrocedió un par de pasos.

Checo tragó saliva con fuerza, sentía todas las emociones a flor de piel, su cuerpo temblaba y estaba sudando frío. Una parte de el tenía miedo y arrepentimiento, la otra no podía parar de recordarle el como había estado viviendo hace más de cuatro meses, y la escena de Lando en la oficina, fue la gota que derramó el vaso, era demasiado para él.
Se sentía encerrado, y no quería seguir así, era imposible respirar con tranquilidad sabiendo que tú esposo estaba pasando miles de horas a lado de otro Omega que parecía estar enamorado de él. Era cuestión de tiempo para que Max correspondiera a las insinuaciones del británico, en parte sería natural que terminara cediendo, es un alfa y el británico un Omega... y le dolía tanto aquella realidad que decidió terminar con todo antes de que sea demasiado tarde.

No soportaría el que un día Max llegase diciéndole que ya no lo quería.

—Se que lo entiendes, Verstappen.— aclaró su garganta antes de hablar.

—¡No entiendo nada!— gruñó exasperado, mientras pasaba su mano por su rostro con frustración.— ¡No sé porqué me das esto!— señaló los papeles sobre la mesa.—¿Qué he hecho? ¡Necesito que me expliques!