Obsessed | Chestappen

De ruptura a comienzo

Sergio estaba acostumbrado al rugido de los motores y la velocidad. A lo que Sergio no estaba acostumbrado era a la soledad que sentía. El y Julia habían cortado hace apenas dos semanas y el dolor de la ruptura aún lo perseguía. Habían pasado tres años juntos, Sergio siendo un piloto excepcional y Julia siendo una ingeniera buenísima para el mismo equipo. Sin embargo la presión constante logró separarlos.

Hoy mientras Sergio caminaba por el paddock de Monza no pudo evitar sentir nostalgia, no pudo evitar recordar aquellos rincones donde se daban besos apresurados y recordad aquellas noches hablando de estrategias o chismes de sus compañeros.

Mientras tanto, en el otro lado del paddock, Max estaba de buen humor. Había tenido una excelente sesión de calificación y sentía que este fin de semana sería suyo. Desde que Julia había comenzado a trabajar en su equipo, había sentido una atracción hacia ella. Cuando se enteró de su ruptura con Sergio, vio su oportunidad y no la dejó pasar. Julia era inteligente, hermosa y entendía la vida en el circuito, todo lo que Max buscaba.

Max aún no se decidía si invitar a Julia a cenar o no, a pesar de que el y Checo no eran considerados amigos no dejaban de ser compañeros de la misma escudería. Su relación no era tan amena desde lo que había pasado en Brazil y Max empezaba a dudar de sus supuestos "motivos" por los cuales no había dejado pasar a Checo.

"Eso es quien realmente es" las palabras de Sergio se repetían en la cabeza de Max, para Sergio ya era algo del pasado, pero Max seguía teniendo muy presente ese día.

Se preguntaba si el hecho de invitar a Julia a salir era por un berrinche hacia Sergio o porque realmente era linda.

Oye Julia - dijo el neerlandés - ¿te gustaría salir conmigo hoy?

La ojiazul pareció dudarlo pero finalmente accedió - Claro Max.

La cita transcurrió con tranquilidad. La conversación no fue más allá de carreras y compartir anécdotas. Pero mientras Max trataba de conectar con Julia no podía dejar de pensar en Sergio. Realmente dudaba de si hacía lo correcto, ni siquiera sabía porque le importaba tanto.

Recuerdo cuando Sergio insistió en probar una nueva configuración en el auto, era algo nunca antes visto. Todos pensaron que estaba loco pero el tenía esa pasión. El tenía razón. - contaba Julia con una sonrisa nostálgica - Ganó esa carrera gracias a su insistencia.

No sabía que tenía tanta convicción - dijo Max restándole importancia, Julia no dejaba de hablar de lo maravilloso que era Sergio y le estaba empezando a molestar un poco ese tema.

¡Oh si! - Julia rio - cuando se le mete algo en la cabeza a Sergio no hay quien lo detenga.

La cena terminó amistosamente con Julia yéndose a su habitación y Max recapitulando en su mente todo aquello que habían hablado. Esa noche Max se dio cuenta que realmente no conocía nada de su compañero de equipo, lo conoció más por todas las estupideces que le contó Julia que por todo el tiempo que habían estado juntos como compañeros.

Semana y media después Max y Sergio tuvieron un pequeño cruce, fue un cruce breve pero suficiente para que Max sintiera una gran curiosidad hacia el, hacia Julia.

En vez de estar viendo configuraciones para su coche , Max se encontró oyendo una plática de Julia con otro ingeniero del taller.

No puedo creer que haya hecho eso - dijo el ingeniero.

Sergio es así - dijo ella riendo - siempre dispuesto a arriesgarse por defender o ganar.

Esa noche me encontraba durmiendo alado de Julia. Ella estaba dormida pero yo no podía evitar pensar que yo dormía del lado en el que Sergio dormía antes, me punzaba el pecho nada más de pensar eso, eran celos.

Aunque en las noches el tiempo parecía detenerse para Max, las semanas transcurrían con normalidad. Carrera tras carrera y evento de la escudería tras evento de la escudería. Cada interacción era breve pero significativa. Max se esforzaba por mantenerse enfocado en sus carreras, pero no podía evitar prestar atención a las pequeñas e incómodas interacciones entre Julia y Checo. A él realmente le molestaba eso.

La siguiente carrera se llevó a cabo en Mónaco, uno de los circuitos más prestigiosos y desafiantes del calendario. Durante los preparativos, Max notó a Sergio en el paddock, conversando animadamente con su equipo. La forma en que movía las manos al hablar, la intensidad en sus ojos... todo eso capturó la atención de Max de una manera que no había anticipado.

Aquí están los datos del alerón trasero - dijo Julia dándome unos papeles.

Gracias - dijo Max, tomando el informe y esforzándose por concentrarse en su contenido. Pero su mente seguía pensando en que Julia también le daba papeles a Sergio. Y que Sergio era realmente amistoso, tal vez amistoso de más.

Cada pequeño detalle que Julia le contaba sobre Sergio Max lo guardaba a detalle. Ella debería de tener cuidado.

Después de la carrera, Max se dirigió al motorhome del equipo, esperando a Julia para discutir la estrategia para la próxima carrera. Mientras esperaba, recordó una conversación reciente con ella sobre Sergio.

"¿Sabías que Sergio tiene una colección de relojes antiguos? Siempre le ha fascinado la precisión y la historia detrás de cada uno," había dicho Julia, con una sonrisa nostálgica.

Max no pudo evitar preguntarse qué más había detrás de la fachada de Sergio. ¿Qué lo motivaba? ¿Qué lo hacía seguir adelante incluso en los momentos más difíciles? Todo eso si el antes juraba que Julia era su única motivación.

Esa noche, mientras caminaba por el paddock iluminado por la luz de la luna, Max se encontró pensando en Sergio más de lo que quería admitir. Había algo en él que despertaba una curiosidad incontrolable, una necesidad de entenderlo mejor. Y aunque Max no lo reconociera abiertamente, sabía que estas preguntas y pensamientos estaban comenzando a ocupar un lugar significativo en su mente.

Sergio era el ex de su nueva pareja, eran unos celos interminables.

Max no puedo evitar notar que el cabello de Sergio se veía impecable, se quitaba el casco y su cabello se veía demaciado bien.

Max antes de la carrera se aplicó mil capas de un nuevo gel, pero con el casco aplastando su cabello y el sudor por el calor su cabello terminó hecho un desastre.

¿Nuevo peinado eh? - preguntó Julia tratando de contener una sonrisa burlesca.

Quise intentar algo diferente - dijo Max con el cabello pegajoso y hecho un asco.

Bueno es - trató de dar algún cumplido Julio pero sus palabras quedaron suspendidas en el aire - interesante. Hubo un tiempo que Sergio trajo el pelo incluso peor - agregó ella riendo.

Claro, Sergio ya lo había hecho primero, pensó Max frunciendo el ceño.