El beso

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Esa noche, después de haber compartido la historia del reloj con Sergio, Max se encontraba en su habitación del hotel, incapaz de conciliar el sueño. Sus pensamientos se arremolinaban en torno a Sergio, a la conversación que habían tenido y al regalo que le había dado. La conexión entre ellos se había fortalecido de una manera que Max no había anticipado.

Mientras tanto, Sergio también se encontraba en su habitación, observando el reloj sobre la mesa de noche. No podía dejar de pensar en Max y en la posibilidad de algo más entre ellos. La conversación con Carlos le había dado claridad, pero aún sentía que necesitaba tiempo para entender completamente sus propios sentimientos.

A la mañana siguiente, Max y Sergio se encontraron en el paddock, listos para enfrentar otro día de prácticas y reuniones. La tensión entre ellos era palpable, pero ambos intentaron mantener la compostura y concentrarse en sus responsabilidades.

Después de la sesión de práctica, Max decidió que necesitaba hablar con Sergio de manera más clara. Había estado evitando sus propios sentimientos durante demasiado tiempo y sabía que necesitaba enfrentar la situación.

Sergio, ¿podemos hablar un momento? —preguntó Max, encontrando a Sergio en un rincón tranquilo del paddock.

Sergio asintió, sintiendo que este momento había estado llegando desde hacía tiempo.

Claro, güero. ¿De qué quieres hablar? —respondió Sergio, aunque ya tenía una idea de lo que Max quería decir.

Max respiró hondo, reuniendo el valor para ser completamente honesto.

He estado pensando mucho en lo que te dije en la fiesta. Y también en lo que te dije sobre el reloj. No puedo seguir ignorando lo que siento por ti, checo. Eres más que un amigo para mí, y sé que eso puede complicar las cosas, pero necesito ser honesto contigo —dijo Max, su voz firme pero cargada de emoción.

Sergio miró a Max, viendo la sinceridad y la vulnerabilidad en sus ojos. Sabía que este era un momento crucial para ambos.

yo... también he estado pensando en eso. No es fácil para mí, porque he estado tratando de entender mis propios sentimientos. Pero creo que también siento algo más por ti. Es algo que no había esperado, pero está ahí, y no puedo ignorarlo —confesó Sergio, sintiendo un peso levantarse de sus hombros al decirlo en voz alta.

Max se sintió aliviado al escuchar las palabras de Sergio. Saber que sus sentimientos no eran unilaterales le dio una nueva esperanza.

Entonces, ¿qué hacemos ahora? —preguntó Max, queriendo saber cómo proceder.

Sergio sonrío ante la pregunta de Max.

Asegurándose de que no hubiera nadie cerca Sergio se acercó a Max y unió sus bocas en un beso. Max pareció perplejo al inicio pero rápidamente siguió el ritmo del beso.

Las manos de Checo viajaron al cabello de Max y las de Max viajaban por el rostro de Checo mientras sus labios unidos sellaban algo.

Creo que necesitamos tomarnos el tiempo para entender lo que sentimos y lo que esto significa para nosotros. No quiero apresurarnos y arriesgar lo que ya tenemos. Pero también creo que debemos ser honestos con nosotros mismos y con nuestros sentimientos —respondió Sergio, mirando a Max con determinación.

Max asintió, aún estaba agitado por aquel beso, y sintió un cosquilleo desde su boca a su vientre.

Okey - fue todo lo que Max pudo formular mientras seguía agitado por el beso.

Con esta nueva comprensión y acuerdo, Max y Sergio se sintieron más conectados que nunca. Sabían que el camino por delante no sería fácil, pero estaban dispuestos a enfrentarlo juntos, con honestidad y apoyo mutuo.

Obsessed | Chestappen Where stories live. Discover now