¡Fiesta!

282 14 4
                                    

Esa misma semana, Max fue invitado a una fiesta en un lujoso salón de eventos. Aunque inicialmente dudaba en ir después de la situación con Julia, decidió asistir para distraerse y socializar un poco.

La música vibraba en el aire cuando Max entró al salón. Vio a algunas caras conocidas y comenzó a saludar a los amigos que encontraba por el camino. Trató de relajarse y disfrutar el ambiente festivo, pero su mente seguía volviendo a Sergio.

La fiesta estaba en pleno apogeo cuando Max decidió dejar de lado sus preocupaciones y disfrutar del momento. Tomó algunas copas de más para relajarse y olvidar temporalmente sus inquietudes. Pronto, se encontró en un estado de embriaguez que hacía que las palabras fluyeran más libremente de lo habitual.

Sergio lo observaba desde la distancia, notando cómo Max se movía entre grupos de personas, riendo y disfrutando del ambiente festivo.

Después de un par de horas y varias copas más, Max se encontró junto a Sergio en un rincón más tranquilo del salón. Sus palabras eran un poco más sueltas de lo normal y su expresión mostraba una mezcla de alegría y vulnerabilidad.

Checo, ¿sabes qué? Siempre te he admirado mucho, en serio. Eres como... como un héroe, hombre —dijo Max, con una sonrisa torcida mientras se apoyaba en el hombro de Sergio.

Por si parte Sergio se sorprendió al ver que lo llama Checo y sonrió con ternura, acostumbrado a ver a Max en diferentes estados de ánimo. El mexicano aún no entendía cómo se había desarrollado esa amistad, el tenía la idea de Max como un chico arrogante y egocéntrico. Pero ahora que lo conocía más no lo sentía así.

Gracias, Max. Eres un buen amigo —respondió Sergio, devolviéndole la sonrisa.

Max asintió con entusiasmo, sintiéndose alentado por la respuesta de Sergio.

No, pero en serio, tienes algo especial. Algo que me hace... me hace sentir cosas, ¿sabes? —continuó Max, sus palabras un poco más enredadas debido al alcohol.

Sergio levantó una ceja, intrigado por la confesión de Max.

¿De qué hablas güero? —preguntó Sergio, manteniendo la calma mientras intentaba entender lo que Max estaba tratando de decir.

Max se rió entre dientes, pasando una mano por su cabello desordenado.

—Lo que quiero decir es... que me gustas... pasar tiempo contigo de una manera que no puedo ignorar —confesó Max, mirando a Sergio directamente a los ojos, su expresión ahora completamente sincera.

Sergio se quedó sin palabras por un momento, sorprendido por la franqueza de Max. Aunque no estaba seguro de cómo interpretar esas palabras, no pudo evitar considerar la posibilidad de que Max estuviera expresando sentimientos más profundos.

Antes de que Sergio pudiera responder, fueron interrumpidos por otros pilotos que se acercaron para saludar y unirse a la conversación. Max se distrajo momentáneamente con las nuevas interacciones, pero Sergio no pudo apartar de su mente las palabras de Max.

El resto de la noche, Sergio pensó en lo que Max había dicho. Aunque sabía que debía abordar la situación con cuidado, también sentía curiosidad por explorar lo que esas palabras podrían significar para su amistad y más allá.

Obsessed | Chestappen Where stories live. Discover now